Pertenecer

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El sábado de noche, luego de pensarlo mucho, Jisung decidió que ya fue suficiente de estar encerrado. Sin dudarlo, llamó a Felix para que lo acompañara al bar que se abrió recientemente y era muy popular. Solo le contó muy superficialmente lo que había pasado, pero su amigo no dudó en acompañarlo.

El bar está animado, con música a todo volumen y luces parpadeantes que crean un ambiente vibrante. Jisung está sentado en una mesa, con un vaso de bebida en la mano, mientras Felix está a su lado, observando a su amigo con preocupación. Las risas y conversaciones llenan el aire, pero para Jisung, el mundo exterior parece distante.

Jisung toma un sorbo de su bebida, su expresión se torna melancólica.

—Oye, ¿estás bien? Has estado callado desde que llegamos —pregunta el rubio, tomando un sorbo también de su mojito.

Su acompañante suelta un suspiro, sintiéndose abrumado por sus emociones.

—No, no estoy bien, Felix. Todo es un desastre. Entre Minho y Hyunjin, no sé qué pensar.

Felix frunce el ceño, inclinándose hacia adelante.

—¿Qué pasó exactamente? Solo me dijiste que te sentías confundido.

Jisung se pasa la mano por el cabello, frustrado.

Decide contar toda la situación de pies a cabeza, con lujo de detalles. Cada vez que la historia avanza más, la expresión de Felix se ensombrece el doble. Aunque debía admitir que ya había pensado muchos posibles escenarios.

—La fiesta... el beso con Minho... y luego Hyunjin hablando mal de él. Me hace sentir como si estuviera atrapado entre dos mundos, y no sé a quién elegir.

Felix observa cómo Jisung pide otro trago, ya un poco más cargado de alcohol.

—Eso suena complicado. Pero debes hablar con Minho. No puedes dejar que Hyunjin te confunda así.

Jisung se ríe amargamente, su voz elevada por el alcohol.

—¿Y qué le diría? "Hola, Minho, me gustas un poco, pero también estoy confundido porque Hyunjin me dice que eres egoísta"?

Su amigo ríe estrepitosamente, pero luego se pone serio.

—Sé que estás borracho, pero eso suena a una conversación que necesitas tener, sobrio o no.

Jisung toma el shot de un solo trago y deja su vaso en la mesa, sintiéndose perdido.

—No sé, quizás debería dejarlo todo atrás. Olvidar a Minho y a Hyunjin. Pero, ¿cómo? No puedo simplemente ignorar lo que siento.

Felix le pega un zape por la cabeza, a lo cual Jisung se molesta, pero terminan riendo ambos.

—No seas ridículo. No se trata de ignorar tus sentimientos —habla, comiendo de los nachos con queso que venían como acompañamiento—. Se trata de ser honesto contigo mismo y con ellos.

Jisung se siente más frustrado y toma otro trago, sintiéndose mareado.

—No sé qué hacer.

—Yo sé qué puedes hacer.

Han lo mira con una ceja en alto, curioso por lo que su amigo tenía por decir.

—Tengo un lema de vida que dice, si estás entre dos hombres, en el que pienses primero en llamar al estar ebrio, es el indicado.

Jisung suelta una carcajada y vuelve a tomar otro trago, para luego rápidamente cambiar su expresión a una de preocupación.

No puede ser.

¡Él no es mi Hermano!  | MinsungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora