¡Él no es mi Hermano! | Minsung

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Jisung pov.

No sabía qué era lo que estaba pasando en la habitación de Minho, si es que estaban bebiendo, si se estaban drogando, si estaban haciendo una orgía o cualquier estupidez, por estar haciendo tanto escándalo. Todo el tiempo escuchaba gritos, risas, algún que otro sonido raro y demás.

Sin embargo, yo como niño bien portado que soy, me quedé en mi habitación y terminé de acomodar mi ropa y otras cosas. Entré al clóset a ver, más de la mitad estaba vacía, tenía poca ropa para ese clóset tan grande.

Puse algunas de mis cosas en mi escritorio, como mi alcancía, mis cuadernos, libros, lápices y otras cuantas chucherías.

Era raro ver toda mi nueva habitación, se veía algo vacía, lo único que agarraba espacio eran los muebles, ya que había traído muy pocas cosas. De igual forma, algunos paquetes con el resto de mis cosas tenía que llegar esta semana a Seúl.

Mientras tanto, para que no se viera tan... Aburrida, tomé algunos pósters que tenía y los coloqué en las partes más llamativas; algunos eran simples dibujos, otros eran de mi banda favorita, otros de mis personajes favoritos de marvel; y otros que ni sabía de qué eran, pero los compré porque me parecían geniales.

Estaba aburrido, había dejado cargando mi móvil; era uno ya un poco viejo, ya lo tenía hace casi 3 años, no me explicaba cómo es que seguía vivo aún. La pantalla estaba prácticamente hecha mierda, y su batería se terminaba demasiado rápido.

Sé que a Minho no le agradaba para nada el hecho de que vaya a su habitación, estaba aburrido, ya había terminado de ordenar lo poco que tenía, no tenía tareas para hacer ni nada, así que... Fui hasta su puerta, me quedé parado frente a ella y toqué 3 veces.

—Minho, ¿me dejas pasar? —hablé en un tono un poco fuerte para que me escuchara. En cuestión de segundos, él mismo había abierto la puerta.

—¿Qué quieres? —me miró con desinterés, y bebió de la lata de alcohol que tenía en su mano.

—Pues... Estoy aburrido, no tengo nada para hacer; y creo que está Chan, ¿me dejas pasar? —traté de parecer agradable.

—No, largo.

Me cerró en la puerta en la cara.

Hijo de... No, no podía faltarle el respeto a su madre, más bien un... Imbécil.

Estaba por irme a mi habitación hasta que noto que abrió de nuevo la puerta.

—Bien, pasa. —dejó abierta la puerta y fue a tirarse a su sofá, junto a dos chicos que no había visto antes—. Cierra la puerta.

Apenas entré, cerré la puerta detrás de mí. Saludé a todos los presentes con la mano extendida. Al encontrar a Chan sentado en la cama de Minho, le sonreí y fui a sentarme a su lado.

—Chan... Que bueno verte. —le extendí la mano para chocar los cinco, y lo hizo con una sonrisa.

—Lo mismo digo, ¿tomas? —me ofreció una lata de cerveza, el cual negué con la cabeza.

—No tomo. Gracias igual. —me alejé un poco de él por el fuerte olor a alcohol que traía.

—Mira nada más, el mismísimo Han Jisung frente a mis ojos... —el pelinegro que había visto antes habló fuerte, y volteé a verlo curioso—. ¿Es Minho tu hermano?

—No me gusta llamarlo hermano, tampoco hermanastro; se podría decir que es mi... ¿Conocido? —llevé una mano a mi nuca y reí un poco apenado—. Disculpa pero, ¿cómo te llamas?

—Seo Changbin, el próximo amor de tu vida para tí. —al parecer estaba intentando... ¿ligarme?

—Prefiero decirte Changbin, gracias de igual forma.