9. te jure.

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Que posibilidad había de que Cole Sprouse se diera por vencido? Muchas sí, en su mayoría, lo había visto en muchas ocasiones rechazar a una gran cantidad de chicas y que me haría pensar que está vez sería diferente Ja.. bueno digamos que ahora mismo colgaba de su hombro.

- ¡Suéltame! ¡Cole! - bufar era poco, parecía un león enjaulado - ¡Maldición Cole! ¿que haces? ¡Suéltame! - estaba muy enojada, muy enojada. Él me sentó en su auto y en cuestión de segundo ya manejaba a quien sabe dónde.

- Lo siento pero es que.. contigo siempre tengo que ser inusual - sonrió y juro que me odio por verlo tan hermoso así. Perdí la vista por la ventana no le hablaría, por supuesto que no - ¿me harás la ley del hielo? - no recibiría ninguna respuesta por mi parte - No te comportes como una niña vamos - ¡¿Una Niña?!

- ¡Eres un descarado! - grite- me comporto como una niña, Ja - sentía la irá recorrer mi cuerpo y no podía deternerla - tú eres un cavernícola como te atreves a cargarme y la niña soy yo, ¿sabes que? ¡Maldición! ¡te Odio! nunca senti tanto odio por alguien, deberías dejarme en paz Cole, ¿Que quieres? ¡Dime! - cálmate cálmate me repetía mi mente pero no podía, había explotado - porque ese cuento de ser amigos no lo creo y no soy tuya, jamás lo seré, no caeré en tus redes, no seré una más del montón, tú Cole solo sabes herir.. eres un egoístas, egocéntrico, un patán al cual detesto, ¡Te quiero lejos! ¿y sabes que? Yo.. lo siento - ya era un mar de lágrimas y mi corazón palpitaba desbocadamente y no precisamente de emoción - yo.. yo solo quiero ver a mi abuelo que está muy mal. - silencio y uno muy incómodo.

Él había detenido el auto y tenía la vista perdida por la ventana.

- Lo siento - No. No. No la había cagado, Si señores - te llevaré a casa de tu abuelo y prometo no acercarme más. - porque tenía que dañar todo ¡Dios! Pagué todo mi frustración de años con él. Precisamente con él.

- yo.. yo puedo ir sola - lo ví negar y luego me miró con esa sonrisa que a pesar de ser tan hermosa no iluminaba su rostro, lo había herido ¡Bravo Lili!

- ya te dije que yo te llevo, ¿Dime dónde es? - asentí y le di la dirección.

Había drenado todo mi dolor con la persona equivocada y me sentía como un desperdicio en la vida, había sido una horrible persona. Tenía miedo, miedo a eso que sentía, a que se convirtiera en algo real y salir lastima era algo que pasaría con él.

Y aquí estábamos, él estacionaba justo al frente de la hermosa casa de los Reinhart si bien no eran adinerado, vivían muy cómodos, incluso mi abuelo ayudo a mi madre un par de veces, cuando no podíamos con la renta o cuando yo enfermaba, la situación a veces se nos apretaba y ella no tenía de otra que acudir a él.

- Lamento mucho mi comportamiento Cole, yo.. no quería..

- Debes ver a tu abuelo Lili, ve no hay problema yo cumpliré lo dicho y ya - quería gritar y decir que no, no quería que se alejara, ¡Dios! soy un desastre, se supone que eso es lo que he querido todo este tiempo.

- Bien - me acerque con intención de besar su mejilla pero él desvío su rostro evitando el contacto ¡Auch! negué ¿que estaba haciendo? - adiós Cole - y con el corazón desboca y las lágrimas recorriendo mis mejillas baje de su camioneta y corri a casa de mis abuelos.

Toque el timbre y en cuando mi padre me vio su rostro se contrajo, lucia preocupado, me abrí paso sin importarme nada salvó aquel anciano al cual amaba tanto.

- ¿Estás bien? - detuve mi paso, odiaba que quisiera aparentar estar preocupado.

- Si - dije con simpleza.

- Te vez.. no se, no pareces bien - movia mi pie derecho contra el piso algo nerviosa.

- ¿Desde cuándo te importa como este? - él abrió su boca y yo rei con sorna - Nunca te ha importado así que hazme un favor, o no, más bien haznos un favor deja de fingir, no te creo - y dejándolo con la palabra en la boca me dirigí a la habitación de mi abuelo.

Enamorada Del Patán [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora