Probablemente estaba apunto de sufrir un ataque cardíaco, al entrar a la cafetería veo a Evans saludar al grupo de chicos donde se encuentra Cole, al llegar a él lo veo soltar un gancho justo en su hermoso rostro ¡Auch! Eso debió dolor, aunque no más que mi corazón en estos momentos, ese que ahora mismo me reprochaba que debía estar feliz, era lo que quería. Cole llevaba una semana ignorandome y eso fue gracias a mi, yo sé lo había pedido, pero dolía tanto y aún más verlo paseándose por ahí con Amanda, pero verlos con sus manos entrelazadas y besándose rebasó el vaso.
Corrimos hacía ellos, mi respiración estaba agitada, mis piernas y manos temblaban, odiaba ser tan débil.
— ¡¿Que carajos?! — esas fueron las palabras de Cole al limpiarse la comisura de su labio que ya sangraba y Evans tenías ambas manos empuñadas a sus costados — ¡¿Que es todo esto?! — grito y yo di un pequeño brinco del susto.
— ¿Que es todo esto? Ja, te dije que no te acercaras, solo sabes dañar Sprouse, pero a ella no — me señaló, mi amigo estaba furioso y hasta ese momento me enteraba que había hablado con Cole, este me miró con el ceño fruncido, mientras negaba su rabia no era menos que la de Evans.
— Ella fue la que me pidió que me alejara y eso hago ¡Carajo! — todos se aglomeraban y estaban encantados de enterarse de todo, amaban el escándalo — ¿Por qué todos creen saber quién soy?
— Evans no tenías que golpearlo — chillo Amanda desconcertada.
— Tu cállate, eres una mentirosa, ¿por qué no le dices a todos con quién perdiste la virginidad? — la cara de la peli roja se descompuso y mi amigo río con sorna — No me quejo la verdad, eres buena, lastima que intentaras decirle a todos que era gay, en fin, a ti te quiero lejos de ella, es demasiada buena para alguien como tú — Cole río y mi cabeza no podía asimilar todo lo que estaba ocurriendo.
— No te parto la cara Evans por qué no quiero más espectaculos y todos ustedes ¡Largo! — todos las personas se fueron murmurando cosas y solo quedamos su grupo de amigos que eran bastante y no parecían medir menos de uno ochenta y mis amigos agregando los dos nuevos chicos que estaban listo para atacar si algo ocurria — jamás quise algo con ella — me miró arrugando el ceño, lo hacía de manera despectiva, escuadriñandome de pies a cabeza, no mentiria quise desaparecer, me sentía tan pequeña e insignificante — ¡Por Dios! ¿Quien crees que soy? era un juego, Lili Reinhart era todo un reto para mi o no chicos — todos sonrieron, otros asentían muy divertidos, la ira subió a mi rostro y sentía mis orejas caliente, quería golpear su bonito rostro — Aún recuerdo esa asquerosa sopa en tu rostro, no eres fea Reinhart pero para nada mi estilo, quería comprabar que hasta tú no te resistirías a mi ¡Así que ya! todo fue un juego. — y Entonces Evans hizo algo por mi, algo que agradecí, su bonito rostro tardaría días en lucir como antes.
Salí de ahí con una herida abierta, palpitando, ardía, dolía como mil demonios, sentía que mi cuerpo estaba siendo consumidos por llamas, llamas de dolor puro, quería arrancar mi piel, me odiaba, me odiaba por ser una imbécil, por creer, por dejarme humillar, por siquiera imaginar que él podía sentir algo por mi. No sabía cómo lo iba hacer pero lo iba a olvidar. Apenas había asumido que en verdad estaba enamorada y ya tenía que olvidarlo, cruel pero así es la vida, limpie mis mejillas ya a las afueras del instituto y sentí los brazos tibios de mi amiga.
Estaba perdidamente enamorada de ese patán y no sabía cómo rayos iba a sacarlo de mi cabeza y lo que es peor de mi corazón.
...
Los primeros días las miradas de todos están sobre mi, murmuraban y hablaban a mis espaldas, no me importaba, estaba tan absorta en sacar de mi cabeza a ese imbecil que lo demás dejo de importarme. Ya habían pasado dos meses desde aquel suceso y ya todos parecían haberlo olvidado, todo volvió a la normalidad, el rostro de Cole ya lucia igual de perfecto que antes, todo era como solía ser, él cambiaba de chica cada semana y yo había guardado esos sentimientos en lo más profundo de mi ser, era invisibles nuevamente, salvó que Dylan compartía bastante tiempo con nosotros, era agradable, mucho, me hacía las cosas más difíciles por lo mucho que se parecía a su hermano pero no perdería una amistad por él, no lo valia.
— Deberías venir con nosotros al Club — negué por décima vez — Oye no seas rompe grupo, eres una aburrida, hoy es nuestro último día de clases y debemos festejar que aprobamos todos el primer lapso, que estaremos en vacaciones de Navidad.
— Hey habla por ti a mí álgebra me violó este trimestre — Teon no era el mejor estudiante que digamos.
— Tu no cuentas Teon — el chico bufo y Dylan continuo con su intento de hacerme ir con ellos. — Entonces.. ¿En qué estábamos?
— No iré, no me agrada ir a ese sitio, hay mucho alcohol, chicos revoltosos, música a todo volumen, los adolescentes no son lo mío ok — me negaba a ir.
— Tu eres una anciana en el cuerpo de una muy hermosa adolescente — sentí mis mejillas arder por el comentario de Bruno.
— Si irá chicos yo me encargo de eso, así que muevas sus trasero vamos a ver esa última clase. — Barbara me guiño un ojo para tomar mi mano y levantarme a regaña dientes de la butaca del cafetín.
— No iré a ese sitio ok — ella río.
— por supuesto que sí irás señorita. — sabía que terminaría en ese sitio al bárbara tomar el mando, ella sí que era un grano en el trasero cuando se proponía algo.
...
— No crees que es mucho — mi amiga negó — y si me lanzan a la piscina, todos son unos cavernícolas y no quiero terminar con el maquillaje regado por todos lados — llevaba un hermoso vestido negro con un escote en la espalda en forma de una v que llegaba hasta mi cintura, unos tacones que tanto odiaba ¿Quien invento estas cosas? Yo prefería los zapatos de goma mil veces pero como dice mi mamá para verse bella hay que ver estrellas y esas son las que vería yo después de una horas con el dolor en mi pies.
— No lo harán es invierno y hace un frío de miedo — asentí no muy convencida. Ella Lucía igual de hermosa pero su vestido era rojo y un poco mas.. ¿Sensual? Barbara era muy segura de su cuerpo y como no, si parecía una Barbie.
El claxon de dos vehículos se escucho y de inmediato sabíamos que eran Evans y Dylan. Salimos y en definitiva eran Dylan y Evans, pero Evans no conducía su auto, era el auto de Bruno donde iban, bueno Dylan venía en su camioneta.
— ¿Y tú auto? — pregunté a Evans que iba en el asiento de copiloto junto a Bruno.
— En el mecánico — hizo una mueca de dolor — digamos que el fin pasado estaba un poco ebrio — negué por lo inresponsable que podía ser.
— Eres un imbecil — odiaba que pusieran en peligro sus vidas.
— Así me amas — chille molesta.
— Me iré con Dylan, no te quiero por una hora — este soltó una carcajada que solo lograba enfurecerme más.
— Odio que sea un imbécil, que inresponsable de su parte y cree que es gracioso, como puede poner su vida en peligro, imbécil, los imbécil hacen eso — murmuraba en la parte trasera de la camioneta, mientras dylan reía junto con barbara — ¡¿Que es tan gracioso?!
— Nada.. nada.. Uy estás de miedo — y hay empezó otra pelea.
Así era yo, toda una madre de esos pequeños inresponsable.
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Holaaa 👋 ayer estaba editando los capítulos, haciendo correcciones y llegué a la conclusión jajaja o sea pq tengo ya TODO escrito, de que debería subir un capítulo diario, bueno de lunes a viernes ¿Que me dicen?
Denle me gusta y comenten para saber quiénes me leen ❤ gracias por su apoyo 💕💕💕
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Enamorada Del Patán [TERMINADA]
RomanceUna vida tranquila, sí tranquila es la palabra perfecta para definir mi vida, mi mejor amiga Bárbara siempre ha dicho que Lili Reinhart es sinónimo de timidez, orden, sutileza y bueno debo de admitir que soy algo retraída. Por otro lado Evans piensa...