Cole
Volver a New York después de cinco años me hacía sentir en una montaña rusa de emociones, los recuerdos me golpearon al bajar del avión, el camino a mi nuevo hogar hacía que todo los momentos vividos pasarán por mi cabeza como flashback todo aglomerados, torturandome, suspiré y mire a Dylan a mi lado con una sonrisa que no parecía querer desaparecer de su rostro.
- Muy feliz de volver - digo con amargura y el chico me saca el dedo del medio.
- Viviré con mi novia como no estarlo - claro, había olvidado que el traidor de Dylan se mudariamos a vivir con su novia, bueno habían rentado un apartamento juntos, yo viviría con Ana en un apartamento en Brooklyn, esperaba que fuera agradable, según las fotos que me envió lucia perfecto, ya ella se había venido hace una semanas con papá para acomodar el lugar.
- ¿Entonces a quien dejó primero? - pregunta Marcus.
- Al traidor de Dylan yo me quedaré con la camioneta de papá - Dylan me mira y niega.
- No yo lo haré, seguro allá debe estar esperándote tu vieja Hummer - por supuesto que no la había vendido hace ya unos años, no me traía buenos recuerdos.
- La vendí idiota, hable con papá y me quedaré con la camioneta, llámalo y dile que te envié una o que se yo - Dylan golpea mi hombro. - ¡Auch! Duele imbécil - me quejo frotándome el hombre.
- Es la idea - y ahí inicio una nueva pelea, digamos que a nuestro veintidós años nada había cambiado.
...
- Me gusta - Ana sonríe satisfecha, mi pequeña hermanita ya era toda una señorita y demasiado hermosa para su bien, no me agradaba ver a un montón de babosos detrás de ella, incluso amigos de la universidad ¿Acaso no veían que era una niña?
- Es la más grande, te dejare para que te instales - asiento acomodando mis maletas sobre la cama - Mmm por cierto Cole - la miró antento - Nada de chicas, odio escuchar cuando alguien tiene sexo - abro los ojos como platos ¿En serio dijo eso?
- Oye no haré eso y a quien has escuchado tu teniendo sexo - ella voltea los ojos.
- Ya no soy una niña hermano, tengo dieciocho - abro mi boca y la cierro porque no se que decir. - tranquilo, pareces un anciano - pequeña domonio.
- Acaso tú.. ya.. - ok esto es incómodo, ella ríe y juro que mataré a cualquier idiota que la haya tocado.
- Tranquilo ogro no aún - suelto el aire contenido y nadie más me había llamado ogro desde que mamá murio- dije aún, ya tengo novio.
- ¿Quien es?
- Vendrá a cenar hoy, quiero que tú y Dylan vean de quién se trata - esta niña me va a matar.
- Está bien vete ya, quiero descansar - la chica hace lo que le pido y me tiró en la cama al lado de las maletas.
Lili Reinhart, ¿Que estas haciendo en estos momentos? Hace más de un año que no se absolutamente nada de ella, al revisar su perfil de facebook y verla besándose con ese chico solo logro que enloqueciera, lo había logrado, había rehecho su vida nuevamente y yo aún estaba clavado por ella, no podía esperar nada más de ella, yo me había encargado de sacarla de mi vida, si hubiera tenido las agallas de buscarla antes y no ese día que ya tenía una semana de hacer su relación con ese chico pública, quizás no la hubiera perdido. Ya había visto varias fotos juntos pero parecían solo amigos, imagino que él había insistido, insistido hasta no rendirse como hubiera hecho cualquiera por ese angel, todos menos yo.
La verdad es que la seguía amando cada día, incluso mucho más que antes, mi corazón y mi cuerpo le pertenecían a esa pequeña de mirada dulce, a esa chica de aura angelical, ella que destilaba inocencia, la amaba y lo haría por siempre. no había día que no me arrepintiera de lo estúpido que fui, un puberto ridículo, un niño tratando de llamar la atención que solo logro perder lo único bueno que le regaló la vida. La universidad había sido buena, había moldeado mi carácte y sacado a relucir una madurez que no creí que tuviera, cambie sí, me fui sintiendo mejor cada día y fue amando cada etapa vivida.
Sí salí muchas veces de fiesta, llegue a embriagarme hasta el punto de dormir en un banco a las fueras de campus, todo eso pasó en el primer años, después fuimos convirtiendonos en lo que somos ahora, las fiestas poco a poco pasaron a segundo plano, ¿Las chicas? Fui un asco en ese tema, todos llegaron a pensar que era gay, no me importo, mi corazón ya le pertenecía a alguien más. En un par de fiesta de fin de semestre llegué a besar a algunas pero cuando las temperaturas iban subiendo mi pequeño amigo decidía no acompañarme en la nueva aventura, no menti cuando dije que Lili Reinhart me había dejado inservible, Barbara disfruto mucho de mis pequeños percances, río a carcajada mientras que yo la miraba con odio. Si ella se convirtió en mi mejor amiga, ¿Quien lo diría? La pequeña amiga insoportable de mi ángel. Incluso hubo momentos donde yo le salvaba el pellejo de aquellos chicos rudos que no la dejaba en paz, pero jamás me habló de ella y yo no me atrevía a preguntar, sabían que se hablaban aún, su amistad no se había acabado y cuando la castaña tenía problemas con Dylan corría hacia ella, una vídeo llamada bastaba.
Mi teléfono sonó sacándome de mi ensoñación y cansado lo tome, conteste sin mirar la pantalla.
- ¿Ya llegaste? - sonreí al escuchar esa voz.
- Sí y tú aún con tu madre.
- Si mañana llego.
- Maravilloso, no soporto un día más aquí, necesito un trago con mi mejor amiga.
- El pasado esta haciendo sus estragos, eso me gusta verte sufrir me agrada Cole - la risa de Barbara me hace volcar los ojos.
- Se supone que eres mi mejor amiga.
- Si pero ella está mucho antes que tú, sabes que te amo Cole - suspiro ante la mención de la rubia, nunca lo hacía, sabía que disfrutaba cada uno de mis sufrimientos amorosos.
- Por supuesto, debo colgar empezaré a desempacar.
- Está bien Patán, nos vemos mañana - ella cuelga y sonrió porque desde que nos empezamos a llevar bien uso ese apodo que Lili empleaba.
- ¡Cole ya llegó, Dylan! - salgo de la habitación, huele muy bien la pequeña Ana se ha esmerado.
- Listo para acabar con ese idiota - asiento al ver a Dylan igual de celoso que yo.
- No van a acabar con nadie - advierte Ana con un bonito vestido blanco que hace contraste con su piel morena, se ve realmente hermosa, si mamá pudiera verla.
- Deberías ponerte un vestido más largo - sugiere Dylan y yo río.
- No, me gusta como me veo - Dylan me mira y yo me encojo mis hombros.
- Apóyame hombre - se queja y yo río, no sabía que podía ser tan celoso, ya entiendo porque los problemas con Barbara.
- Se ve hermosa - digo fingiendo inocencia - le cortare las bolas sin intenta algo así que cálmate. - Ana me fulmina con la mirada y yo sonrió inocente.
El timbre del apartamento suena y mi dulce hermana va a abrir y yo y Dylan nos preparamos para ver la cara de nuestro difunto cuñado. Al ver al chico rubio Dylan y yo nos miramos.
- ¡¿Tú?! - decimos los dos al unisonido.
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Enamorada Del Patán [TERMINADA]
RomanceUna vida tranquila, sí tranquila es la palabra perfecta para definir mi vida, mi mejor amiga Bárbara siempre ha dicho que Lili Reinhart es sinónimo de timidez, orden, sutileza y bueno debo de admitir que soy algo retraída. Por otro lado Evans piensa...