34. Siempre te amare.

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Sentí los pasos apresurados justo cuando subía al auto de mi madre, gire mi cabeza para saber de quién se trataba y Barbara corría a mi dirección con Dylan siguiendo sus pasó. Yo era un mar de lágrimas, tenía la vista nublada y el alma rota.

- ¿Que ocurre? - mi amiga hablaba con siligio, parecía que temia romperme aún más ¿Era eso posible?

- Clark murió - dije en un hilo de voz, la chica se llevó las manos a la boca no pudiendo ocultar su asombro.

- Lo lamento tanto, quiero ir contigo - dice casi que inmediato.

- No, es tu fiesta de graduación Bárbara - ella niega.

- Y tú mi mejor amiga, esto terminara en una o dos horas, tu eres mi mejor amiga por la eternidad ¿lo olvidas? - niego y sorbo por la nariz.

- Esta bien - digo después de unos segundos, ella mira a Dylan y le sonríe.

- Lo siento iré con ella - la escucho decir.

- Ve y Lili - volteo para ver al rubio - lo siento. - asiento y las lágrimas vuelve a salir.

Llegamos al hospital, miró a Lauren abrazada a Cooper mientras llora en su hombro, el hombre al mirarme aparta a la mujer y se acerca con su rostro descompuesto, verlo así me parte el alma, luce desaliñado y con unas ojeras de miedo, se ve tan mal.

- Él estaba tan feliz hoy, era la graduación de su pequeña, estaba muy orgulloso de ti hija - un sollozo escapa de mis labios y por primera vez abrazo al hombre que me dió la vida.

- Yo lo quiero tanto, no tenía que irse, no.. yo.. yo lo quiero a mi lado papá, ya no sé quién me contara esas historias ahora, lo necesito - lloro en sus brazos hasta sentir mi nariz taparse, el hombre acaricia mi cabellos.

- Lo se cariño, lo sé.

Dormir, era imposible no podía conciliar el sueño, los recuerdos me abrumaban y me sentía completamente vulnerable, una desdichada, todo a mi alrededor parecía una pesadilla, una de la cual deseaba despertar, mi mundo se hacía pedazos en mis manos y no podía evitar evocarlo, querer que él estuviera ahí apoyándome, tal vez sería más fácil, el dolor de saber que mi abuelo no estaría más seria más fácil de soportar. Sentía que eran demasiados golpes en tan poco tiempo y no lo podía soportar, mi cuerpo, mi alma y espíritu no tenía ganas de continuar.

Estaba sentada ahí en medio de la sala de estar de esa casa donde jugué tantas veces sola de niña, mi familia era pequeña, mi padre hijo único y yo no tenía hermanos y tios y mis primos lejanos vivían en otras ciudades. Veía la gente llegar, familiares, conocidos, compañeros de mi abuelo e incluso de mi padre o eso creía, todos nos daban el pésame y hablaban de cuánto lo lamentaban más yo parecía sumergida en el dolor. No lo vería más, no lo escucharía reír, sus bromas algo crueles, lo extrañaría, lo extrañaría demasiado, él era una parte de mi, una que sabía se había llevado junto con él y aún en medio de mi dolor intenté entenderlo a él. Intenté comprender como se sentía, pero yo a diferencia de él me hubiera gustado que el permaneciera a mi lado.

- Lili - alce mi rostro ante esa voz que conocía ya desde hace meses, Marcus formó una línea con sus labios - lo lamento, vinimos a decirte que estamos contigo y que lo sentimos mucho - asiento y miró a todos los chicos, vinieron todos.. menos él. él y Amanda.

- Gracias chicos - Cooper parecía dudoso pero después de un pequeño debate se acercó y me abrazo, se sintió un poco mejor saberlos ahí.

- Eres muy fuerte pequeña, se que saldrás de esta y tu abuelo te cuidará siempre - sollozo y me aferro aún más al moreno - Estarás bien Reinhart - asiento sobierdo por la nariz.

- Gracias - digo rompiendo el abrazo - gracias a todos por venir.

Baje del auto y ví su ataúd a la distancia, las lágrimas emergieron de inmediato, me sentía tan débil, no había probado bocado, no podía. Ví a la pequeña que conocía perfectamente bien acercarse y abrazarme.

- Lo siento mucho Lili - acaricié su cabello, no era tan pequeña, dentro de poco alcanzaría mi tamaño, dentro de unos dos años quizás.

- ¿Como te sientes? La pregunta es tonta pero debes ser fuerte. - asiento y el señor Henry me da un abrazo - Estamos contigo - Ana se abraza a su papá y ahora es Dylan quien me abraza, él no vino, su familia vino pero él no.

- ¿No vendrá verdad? - Dylan corta el abrazo y una línea se forma en sus labios.

- No Lili - sorbo por la nariz.

- ¿Tan mala persona fui con el? - Henry niega.

- Jamás te culpes por los errores de otros, ¿Esta bien señorita? - asiento y si en algo le estaba agradecida Cole era permitirme conocer a esas maravillosas personas.

- Ya va a empezar la ceremonia - dice mi mamá.

- Ya te alcanzamos, Ana quiere llevarle unos tulipanes a su mamá - asiento sabiendo lo mucho que le agradaban a Cristina.

Mi mamá me mantenía abrazada por un costado mientras yo lanzaban pequeñas flores blancas al ataúd de mi abuelo, veía como lo bajaba poco a poco. Hace menos de dos meses que Cristina había muerto y no tenía ni idea que tiempo después sería yo la que estaría en esta situación, en esta pesadilla.

- Siempre te amare - susurré con la esperanza de él me escuchara. - siempre.


- Debemos irnos cariño - la voz de mi madre me saco de cavilaciones, ya habían cubierta el ataúd de tierra, ahí estaba los resto del hombre que más amaba, del que fue un verdadero padre para mí.

- Sí - mire a mi padre del otro extremo - solo hablaré con él - ella asintió y camino hacia el auto.

Caminé hasta donde estaba mi padre, tenía la mirada perdida en la tierra fresca, me detuve justo a su lado.

- ¿Y tú novio? - suelta mirando a mi grupo de amigos a la distancia, ellos hablan mientras supongo me esperan para despedirse.

- Se acabó.

- Creo que Clark le cortará las bolas o lo jalara por los pies - sonrió al recordar justo esas palabras cuando vio a Cole por primera vez.

- ¿Estarás bien? - aunque no tengamos la mejor relación debía de admitir que la perdida de mi abuelo nos había acercado un poco y era mi padre después de todo, él estaba demostrando estar verdaderamente arrepentido y sentía la necesidad de asegurarme de que estaría bien, de que se cuidaría.

- Sí, lo estaré.

- Bien, solo cuídate, te veré un día de estos - digo alejándome.

- Que te vaya bien en Chicago - asiento y decido devolverme y regalarle un abrazo antes de irme, no sé cuándo lo volveré a ver.

Las gotas empiezan a caer, sonrió y miró al cielo, él está ahí, subo al auto de mi amiga y con lágrimas en los ojos decido acercarme por última vez, necesito verlo, necesito cerrar esta etapa. Necesitaba saber si realmente me amaba o si me dejaría ir, no soportaba el estar lejos de él, el no poder ver sus hermosos ojos, no sentir su aroma en mi piel, amaba y extrañaba demasiado a Cole Sprouse.

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Hasta el viernes o sábado, que lo disfruten

Enamorada Del Patán [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora