yo.. necesito estar solo.
Su voz rota, dolida, no dejaba de rondar mi cabeza, se veía tan débil, tan vulnerable, quería darle su espacio pero también deseaba estar a su lado, apoyarlo, necesitaba saberlo bien.
- Te espero aquí cariño - dijo mi madre aún en el auto.
- Solo necesito saberlo bien - está asintió y yo caminé hasta la entrada.
Toque y una hermosa mujer me abrió, su parecido con la madre del Cole me noqueó, ella vio el asombro en mis ojos y me extendió su mano, lucia tan triste, todos lo estábamos.
- Cara, soy su hermana - asiento y tomo su mano.
- Lili, lo lamento tanto, yo soy la novia de Cole, me gustaría verlo, saber cómo está.
- Pasa, están en la sala de estar junto con algunos muchachos - asiento y camino hacia el lugar, se dónde queda, es increíble lo mucho que conocí esta casa los últimos meses.
Al llegar a la sala todo esta inmerso en esa bruma de tristeza, de desasosiego, mi vista cae en ella. Amanda, Cole está acostado en sus piernas mientras que ella da masajes a su cabellos, ambos se miran y pareciera que no existiera nada más, algo pincha mi corazón al verlos, al ver esa conexión que tienen, ese algo que jamás ha habido entre nosotros. Duele.
La chica me mira y sonríe algo triste, me doy la vuelta y salgo de ese lugar, llena de tristeza y rabia no deja que yo esté con él, pero ella si, él no quería estar solo, quería estar sin mí.
- ¿Pasa algo? - dice mamá al ver mi rostro.
- Solo quiero ir a casa, él está.. dormido. - asiente y me subo al auto para vernos alejarnos de ese lugar a través del retrovisor.
...
Algunos familiares hablan, dan un pequeño discurso donde hacen resaltar la maravillosa persona que era, Cristina De Sprouse de verdad lo era, hay personas que son difícil que pasen por tu vida y no dejen una huella por lo extraordinarias que son, porque simplemente nacieron con algo que no les permite pasar desapercibidas, en este caso Cristina lo era, por su humildad por esa aura de dulzura que reflejaba, porque te hablaba con tanta seguridad y sin aspavientos.
Cole se ha mantenido alejado y deseo respectar su espacio a pesar de lo doloroso que es, a pesar de que me está matando, quiero comprender su dolor, aún así le he dejado varios mensajes donde le hago saber cuánto lo amo y que estaré ahí cuando me necesite, parece que los leyó y dijo vamos a lastimarla aún más, porque ahí está con Amanda a su lado, dejándola ser todo eso que yo quisiera. Quiero creer que es parte de su dolor. Todos los chicos están aquí, Ana está con su padre, la pobre está tan triste y Bárbara no se ha apartado de su lado, ni de el de Dylan, es increíble ver cómo momentos así unen a unos y a otros los aleja. Después de toda la ceremonia veo el ataúd bajar lentamente, veo las lágrimas descender de esos azules que siempre he amado, me gustaría poder evitarle este dolor.
Todos ser marchan y veo a los chicos alejarse un poco, Amanda junto con Marcus y Barbara permanece a mi lado, mamá se fue hace unos momentos. Solo quedan ahí Dylan, Cole y Ana junto a su padre, lloran y se abrazan para luego retomar su camino, para intentar salir adelante. Sin dudarlo me acerco a Cole, el limpia las lágrimas regadas por sus mejillas.
- Estoy aquí - susurro y el asiente - se que duele mucho o no lo sé, pero estoy aquí para tí - mi voz se rompe y no puedo evitar sollozar - ella fue una maravillosa mujer y siempre estará presente en tu vida, estoy agradecida de que me hayas permito conocerla, Cole solo te pido que no me alejes - suplico y el toma nuestras manos provocando que el alivio recorra mi cuerpo - te amo y quisiera evitarte todo este dolor, quisiera decirte que mañana estarás bien, pero sé que no es así y quiero ayudarte a vivir con esto.
- Gracias hermosa - lo abrazo y también lo hace, me abraza tan fuerte como si siquiera que nunca desapareciera, como si intentará llenar algo. - ¿Vamos a casa? - asiento y camino junto a él tomados de la mano. Amanda nos ve y sonríe, quisiera decir que lo hace feliz por nosotros pero no es así, esa chica no quiere a Cole como un amigo.
Su cuarto está casi vacío, todos los cuadros desaparecieron al igual que las lámparas, ahí otras en su lugar, se que probablemente el haya destrozado todo. Él se quita el saco del traje, sus zapatos, luego la camisa y el pantalón, quedando solo en boxer, camina por el lugar hasta su closet y se pone un mono gris, se acuesta y palmea el espacio a su lado para que me acueste, camino y eso hago, él me abraza y después de unos minutos siento su respiración lenta, suave, se quedó dormido y es lo mejor, tiene una ojeras que no me agradan y no me cabe la duda de que no ha probado bocado.
Abro los ojos y miró la hora, he dormido dos horas, busco a Cole y está sentado a mi lado con la mirada perdida en una de las esquinas de la habitación.
- ¿Como te sientes? - pregunto y lo veo suspirar.
- Como la mierda, quiero desaparecer - me acerco y lo abrazo.
- Me duele tanto verte así - él me mira y acuna mi rostro con sus manos, miró sus lindos ojos tristes.
- te necesito tanto - ahora es el quien me abraza y se acurruca en mi pecho para quedarse dormido nuevamente.
...
Pensé que a partir de ese día él volveria a dejarme entrar, que me dejaría consolarlo, estar a su lado, pero no fue así. Veía a Cole sumirse en él, no le daba cabida a nadie y poco a poco se convertía en la sombra de lo que yo conocía, se había vuelto totalmente cerrado y apenas lograba verlo en el instituto, me evitaba y cada día sentía que su amor por mi se apagaba. Los chicos e incluso Dylan estaban preocupados.
Caminé apresurada hasta el campus, solo esperaba poder alcanzarlo, vivía metido en ese lugar drenando su dolor, pero sabia que no se alimentaba bien y eso me preocupaba demasiado. Al llegar lo ví sentado con Amanda, ella acariciaba una de sus manos y él no hacía nada por apartarla, esto estaba yendo mucho más allá de mis fuerza, de lo que podía soportar.
- ¡Cole! - grite no tan fuerte en un tono amenazador desde una distancia prudente, Amanda sonrió con amargura y él se levantó casi que a regañadientes, caminaba lleno de prepotencia. Verlo ahí solo hacia que recordara ese día que me habló por primera vez, las cosas habían cambiado tanto, al llegar a mi lado, mordí mi labio y mire su demacrado rostro - Mírate - solté en un siseo. - te estás matando, mira esas ojeras, no has comido lo sé.
- No eres mi mamá Lili, comprendelo de una maldita vez - negué incredula, sus palabras me estaban lastimando.
- Me estás haciendo daño Cole - susurro aguantando el llanto.
- Tú te lo haces Lili - dice amenazante, acercándose a mi labios, mi pecho empieza a subir y a bajar de manera agitada - Acabemos con esto de una jodida vez, ya no te quiero en mi vida. - y eso fue suficiente para que el líquido saliera de mi ojos, él solo me miró y pasó por mi lado dejando la estela de su aroma, se fue como aquel día, pero está vez dejaba mi corazón destrozado.
Si eso era lo que quería lo había logrado, me había lastimado por completo.
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!Y Boom!💥💥💥 muchos me querrán matar pero aja, yo soy mala 😈🤣🤣🤣 Recuerden que Cole es un patán, esa es su naturaleza.
Esta noche subiré otro capítulo, dependiendo que tan activo están, dependiendo de los comentarios y la receptividad, gracias por leerme, besitos 💋💋💋
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Enamorada Del Patán [TERMINADA]
RomanceUna vida tranquila, sí tranquila es la palabra perfecta para definir mi vida, mi mejor amiga Bárbara siempre ha dicho que Lili Reinhart es sinónimo de timidez, orden, sutileza y bueno debo de admitir que soy algo retraída. Por otro lado Evans piensa...