Pasaron unos pocos días tras la muerte de Elissa, y aún Anne estaba bastante afectada por lo que había pasado, inclusive yo me sentía bastante mal aún, aunque no llevaba tanto tiempo conociendo a Elissa como lo había hecho Anne, la había llegado a considerar una buena amiga, y me sentía un poco mal al saber que ya no estaba, pero Anne no salía de su habitación, me llegó a preocupar el simple hecho de que no comiera, no asistía a sus clases y todo en general pintaba mal para ella.
—Oye Anne... Deberías salir a comer algo, te dejé un trozo de pastel en el refrigerador —Dije tocando su puerta.
—¡Déjame en paz!... Solo quiero estar sola —Escuche como gritó a través de la puerta.
—Está bien... Lo siento. —Respondí retirándome.
En parte la entendía, era su mejor amiga pero por otra parte me molestaba que me tratara de esa forma, yo solo intentaba ayudarla y no entendía el porque me gritaba.
Decidí salir de casa a tomar un poco de aire, aprovechando que no tenía clases, quería disfrutar un poco del campus, ver a algunas personas jugar algunos deportes como futbol o baloncesto, quería ver si encontraba a Benjamin. Últimamente solo lo había visto en clases, sin embargo tras la muerte de Elissa se había comenzado a comportar un poco extraño conmigo.
Con solo un sándwich y un libro en la mochila comencé a recorrer el campus hasta llegar al centro deportivo donde estaba el campo de futbol y para mi suerte estaban jugando algunas personas y estaba bastante entretenido, me senté a leer un poco mientras echaba cortos vistazos al partido que se estaba jugando en el campo.
Tras comer mi sándwich y terminar de leer decidí pasar por la cafetería a ver si me encontraba con Benjamin para intentar hablar con él, tras abrir la puerta de la cafetería me di cuenta de que no estaba, así que solo me dirigí a una mesa y me senté.
Me di cuenta que Simon se me quedó viendo y caminaba justo a donde estaba yo sentada.
—Hola... ¿Jasmine cierto? —Dijo Simon sacando su libreta para tomar la orden.
—Sí, soy Jasmine, tu eres Simon, el compañero de piso de Benjamin ¿Correcto? —Respondí inmediatamente–. No, solo vine a ver si... Olvídalo —Añadí al ver que levantaba su bolígrafo.
—¿Viniste a ver si encontrabas a Benjamin? —Dijo él con una sonrisa—. Pues te comento que se sentía un poco mal y se quedó en casa hoy —Añadió.
—Oh, ¿él está bien?, últimamente lo he notado un poco extraño conmigo —Respondí preocupada.
Simon me miró y supe que había notado que me estaba preocupando por Benjamin, por un momento vi como sonrió y luego comenzó a toser.
—Pues la verdad, si, está bien solo ha estado preocupado, pues últimamente ha tenido algunos problemas bastante graves con su familia —Dijo guardando su libreta.
—Gracias... —Respondí cuando vi que la puerta de la cafetería se abrió.
Vi como entraba Benjamin aún con la mirada hacia el suelo, un aspecto aún demacrado, se notaba que estaba un poco angustiado.
Me levanté directamente hacía donde estaba él, quería abrazarlo, solo lo saludé y le di un pequeño abrazo.
—¡Benjamin!, ¿Estás bien?, te ves fatal... - Le dije guiándolo hacia la mesa donde estaba sentada.
—Hola Jas... Si, lo siento... he estado teniendo algunos problemas.
—Si necesitas hablar... Sabes que estoy para ti.
Solo me miro y me dedicó una sonrisa torcida, se notaba que estaba triste, supuse que se trataba por los problemas que tuvo durante su última visita a sus padres, la cual, casualmente fue la noche que presumíamos había muerto Elissa.
Intenté conversar con él para animarlo, ya que no podía hacerlo con Anne, ¿Por qué no hacerlo con él?.
Nada de lo que intentaba funcionaba, seguía muy deprimido, solo me dedicaba miradas y sonrisas muy cortas, mientras yo miraba sus finos labios y sus ojos color café que a la luz del sol se tornaban amarillos, sin embargo, cada vez que lo miraba notaba como sentía más atracción hacía él y me olvidaba totalmente de Justin.
—Nada va bien con tu compañera ¿Cierto? —Dijo Simon cuando me levante a despedirme de él.
—¿Cómo demonios aciertas todo lo que sucede? Es muy extraño —Respondí a lo que él respondió encogiendo los hombros.
—Cuando murió mi abuela, yo me sentí fatal —Dijo Simon mirando al mostrador y viendo a Benjamin—. Sin embargo, mis padres me intentaban ayudar, y solo lograron que me sintiera mejor con una carta que ellos mismos escribieron dándome ánimos —Añadió.
Luego de agradecerle a Simon por los consejos me despedí de Benjamin, y lo pensé, la respuesta estaba en lo que dijo Simon, le escribiría a Anne una carta intentando darle animos, quizás eso funcionaría, llegué a casa y aún Anne estaba encerrada, tome un bolígrafo y papel y me senté en el comedor a escribir.
QUERIDA COMPAÑERA...
Solo llevamos conociéndonos un corto tiempo y sé que es duro perder a un ser querido... No te voy a decir que se cómo te sientes porque no lo sé, si te soy sincera es difícil para mí ver cómo te destruyes poco a poco, no pretendo decirte que seré para ti lo que era Elissa, ella siempre será tu mejor amiga, pero si estaré para apoyarte, ser tu amiga, tu hermana, todo lo que necesites, y aunque ella no esté, debes hacerla sentir orgullosa, demostrarle que puedes salir adelante... Yo solo sé que intentare estar para ti y darte todo el afecto que pueda, te quiero.
Jasmine Thompson
Luego de terminar de escribir aquella nota me levante de la mesa, doblé el papel donde estaba escrita la nota me levanté y deslicé la nota por debajo de la puerta de Anne.
Toqué su puerta y le pedí que leyera la carta, al no escuchar una respuesta decidí entrar a mi habitación y esperar a ver si algo cambiaba... Pasaron varios minutos cuando vi a Anne parada en mi puerta, aún con lágrimas en los ojos y con mi carta en sus manos.
—Gracias Querida Compañera —Dijo corriendo hacia mí y abrazándome.
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AMOR DE LUNA LLENA
Ficção AdolescenteLuego de una pelea con sus padres Benjamin Reed quien fue convertido en hombre lobo debe madurar y aprender a vivir solo, proceso en el cual conoce a Jasmine Thompson, una chica común pero extremadamente atrayente, ambos podrían enamorarse mutuament...