Nunca había visto a Benjamin vestido de forma elegante, mucho menos lo había visto tan nervioso, llevábamos dos días ya en lo que era su antigua casa, él sin poder dormir y yo acompañándolo entre sueño y sueño.
—Todo va a estar bien cariño —Le dije rodeándole la cintura con los brazos—. Yo estaré aquí para apoyarte, todos estaremos aquí para apoyarte.
—Gracias. – Respondió él.
A decir verdad, aunque Benjamin seguía insistiendo en decirnos que estaba bien, se le notaba mucho la tristeza en su rostro, en cada gesto que hacía se le notaba el dolor.
—Ben, dice tu padre que nos vamos en diez minutos, que te apresures —Entró Simon en la habitación.
—Sí, ya bajamos —Respondió Benjamin
—Vale, los esperamos en la sala —Dijo Simon bajando las escaleras.
Ya Benjamin estaba listo, yo estaba lista, solo esperábamos a último momento para poder salir. Por alguna extraña razón Benjamin no quería estar cerca de su padre durante mucho tiempo.
Después de un rato salimos de la habitación y comenzamos a bajar por las escaleras, las cuales a pesar de tener apariencia de nuevas cada vez que las bajábamos o subíamos emitían un chirrido como el de las bisagras de una puerta a la que le hace falta un poco de aceite.
Cuando llegamos a la sala estaban todos listos, incluso Zacharias vestido en un traje negro que lo hacía ver más pálido que de costumbre, lo mismo con Emira quien llevaba un vestido negro.
Algunos nos preparábamos para dar el primer y último adiós a la madre de Benjamin en su sepelio, estando ahí para acompañarlos a él y a su padre en su dolor.
Al salir de la casa pudimos apreciar la lluvia, por un momento lo llegue a tomar como nubes que lloraban por la partida de un ser muy querido por sus familiares, el ambiente era frio, un poco de neblina nos nublaba la vista a todos.
En el coche del padre de Benjamin durante todo el trayecto nadie emitió ni un solo ruido, solo se escuchaba el ruido del motor, el ruido de las ruedas golpeando el asfalto y algunas respiraciones profundas.
No habían dado respuesta del cuerpo de la madre de Benjamin hasta esa fría y húmeda mañana, después de una larga discusión Benjamin y su padre habían tomado la decisión de directamente hacer un sepulcro al cual asistieran solo familia y allegados, no querían funeral de por medio.
—Pues para ser un sepelio para familiares y allegados ha venido mucha gente —Dijo Simon quien luego recibió otro golpe de Emira—. ¡¿Podrías ya dejar de golpearme por favor?!.
—La mayoría de las personas que ven son familiares suyos, solo algunos pocos de mi familia vinieron —Respondió el padre de Benjamin.
En realidad había más gente de la que esperábamos para ser un sepelio exclusivamente para personas cercanas, el padre de Ben incluso había llegado a divisar a lo lejos a algunos de sus compañeros de trabajo quienes a la distancia les daban sus señales de condolencia.
—Pensé que habíamos hablado de un sepelio intimo papá, hay demasiada gente —Escuché a Benjamin hablarle a su padre en voz baja.
—No me puedes culpar hijo, la familia de tu madre siempre fue bastante extensa —Le respondió él—. Y sobre mis compañeros de trabajo, solo son unos pocos, no te preocupes.
—Entiendo —Respondió Benjamin tajante.
Durante un rato esperamos a que llegase la carroza con el ataúd donde estaba la madre de Benjamin, cuando llegó la carroza Benjamin y su padre fueron a sacar el ataúd, tras ellos fueron Simon y Zacharias y luego lo que parecían dos tíos de Benjamin por parte de su familia materna.
Las gotas de lluvia caían sobre la grama emitiendo un sonido seco como el de un <<ploc, ploc>> mientras seis personas cargaban un ataúd, un ataúd de una madera de color café con ornamentos dorados, tal como si fuesen oro.
Las gotas escurrían sobre el ataúd como si de lágrimas se tratasen, Emira y yo nos cubríamos con un paraguas de color negro, al igual que muchas de las personas que se encontraban en el cementerio para el sepelio.
El ataúd estaba siendo cargado sobre los hombros de seis personas, al frente iban el esposo y el hijo de la mujer que se encontraba en el ataúd, en medio dos de los amigos de su hijo, Zacharias y Simon, y detrás iban dos de sus hermanos cuyos nombres desconocía.
—Queridos hermanos, hoy estamos aquí reunidos para dar el último adiós a una gran madre, gran esposa y una gran mujer —Comenzó a decir el sacerdote cuando ya el ataúd estaba justo a un lado del agujero que habia sido excavado para enterrar a la madre de Benjamin—. Todos estamos aquí porque lamentamos mucho la partida de Camile Josephine de Reed, madre de Benjamin, esposa de George.
Pude ver como Benjamin bajaba el rostro mientras el cura hablaba y como Zacharias miraba fijamente hacia una zona donde habían dos árboles y en medio de ellos había una figura, probablemente una persona, no lograba entender lo que llamaba la atención de Zacharias una persona que divisaba un sepelio a lo lejos, sin embargo no le presté mucha atención.
—Acerquémonos y demos el último adiós por los momentos, deseando encontrarnos en la próxima vida con este hermoso ser humano deseándole un descanso eterno lleno de gozo y deseándole fuerza a sus familiares a quienes deja tristes y desamparados —Concluyó el sacerdote.
Poco a poco la gente se fue acercando para dar el último adiós a la madre de Benjamin y a su vez se iban yendo del cementerio hasta dejar el sepelio tal y como lo esperábamos en un principio, unas pocas personas familiares, amigos y los enterradores.
Una vez el ataúd estuvo en el fondo de aquel agujero y los enterradores terminaron de hacer su trabajo colocaron sobre la tumba una lápida de un material parecido al mármol con las palabras <<Aquí descansa Camile J. de Reed, gran esposa, gran madre, mejor persona>>.
Depronto pude ver como Zacharias se le acercaba a Ben susurrándole algo que noalcancé a escuchar, sin embargo pude ver como ambos volteaban hacia los arbolesdonde Zacharias había puesto su atención momentos antes, pero esta vez allísólo estaban los árboles, no había ninguna figura humana, ni ninguna otra cosa másque las ramas moviéndose por el viento.
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AMOR DE LUNA LLENA
Teen FictionLuego de una pelea con sus padres Benjamin Reed quien fue convertido en hombre lobo debe madurar y aprender a vivir solo, proceso en el cual conoce a Jasmine Thompson, una chica común pero extremadamente atrayente, ambos podrían enamorarse mutuament...