AMOR DE LUNA LLENA

OSCURO PASADO (BENJAMIN)

 —Demonios Benjamin ¿Cuándo piensas largarte de casa?, tu padre y yo ya estamos cansados de que no hagas nada por tu vida más que encerrarte en tu habitación y solo sales un par de veces a la semana, eso no es sano. Los hijos de los vecinos son dos años menor que tú y ya son independientes.

Es todo lo que escucho salir de la boca de mi madre, solo insultos diciéndome que soy un inútil, que no hago nada por mi propia vida, que tarde o temprano debería largarme de casa, que quizá debería volver a estudiar. Papá en cambio siempre intentaba defenderme, decía que después del "Secuestro" era normal que no quisiera salir de mi habitación.

   Tuve que mentirles, odiaba engañarlos pero tuve que hacerlo, nunca me secuestraron, pero no podía decirles que me convirtieron en un monstruo, en una criatura que ellos temerían. En una criatura que a pesar de ser su hijo abandonarían a su suerte, una criatura que tendría que salir cada luna llena de casa para no hacerles daño a las personas que lo rodeaban.

   —Ben hijo —Escuché la voz de mi padre a través de la puerta—. ¿Puedes bajar al salón un momento?

   —En cinco minutos bajo Papá —Respondí colocándome de pie.

   <<Demonios aquí vamos de nuevo>> Fueron las únicas palabras que pasaron por mi mente, luego de salir a la cocina a tomar algo de agua para ir a escuchar el sermón de siempre, las mismas palabras "No puedes depender de nosotros toda la vida" o lo otro "Entendemos lo de tu secuestro pero no puedes encerrarte toda la vida".

   Salí de la cocina y cuando llegue al salón estaban papá y mamá sentados en el sofá, mi padre estaba sosteniendo a mi madre para calmarla, carraspeé y fue cuando ambos voltearon hacia donde estaba yo.

   —Siéntate hijo —Dijo mi madre dirigiéndome una mirada fría.

   —Aquí estoy ¿De que quieren hablar? —Respondí con un poco de indiferencia.

   —Hijo —Escuche a mi padre hablar con un tono apaciguado—. Sabes que te amamos, eres nuestro hijo pero...—Sabia lo que venia, era lo tipico "Debes comenzar a formar tu propia vida"—. Tienes veinte años, no puedes vivir en casa de tus padres toda la vida, tienes que conocer lo que es la independencia, tienes que empezar a formar tu propia vida, conocer chicas, casarte, formar tu propia familia, todo eso. Ya sabes...

   —Papá, mamá. Saben por lo que pase, saben que me pone nervioso estar fuera de casa, saben que este es el único lugar seguro que tengo.

   —Hijo, comienza a hacer algo por tu vida, puedes matricularte en la universidad o algo, te amamos, pero es por tu bien. No es sano lo que haces con tu vida —Dijo mi madre.

   —Mamá, es difícil salir a la calle, es difícil desenvolverme con la sociedad luego de lo que me sucedió entiéndeme por una vez en tu vida.

   Mi madre solo miro hacia una carpeta que estaba en la mesa, y me la extendió haciendo que la abriera, eran folletos de universidades en Londres, anuncios de pisos bastante interesantes a decir verdad. Pero no me llamaba la atención, prefería mantenerme en casa y pasar desapercibido ante los demás.