AMOR DE LUNA LLENA

LA NOTICIA (BENJAMIN)

   Todo últimamente estaba saliendo bien, buenas calificaciones, buenos momentos con Jasmine, mi entrenamiento cada vez iba mejor, me sentía preparado tanto física como mentalmente, podía transformarme parcialmente a voluntad, terminaba agotado, pero al menos lo lograba.

   Había tenido una discusión con Zacharias por mis escapadas para ver a Jasmine, luego de eso él aceptaba que la viera, pero, todo caía en mi responsabilidad, si me descubría era mi responsabilidad, si algo le sucedía era mi responsabilidad.

   —¿Por qué sonríes tanto? —Emira me sacaba de mis pensamientos mientras se sentaba en la mesa donde estábamos Zacharias y yo en la cafetería.

   —Es solo que últimamente todo ha estado saliendo bien, bastante bien diría yo —Respondí aún más sonriente.

   —Es raro que no estás con tu novia —Dijo Zacharias sarcásticamente—. Digo, como han estado juntos todos estos días.

   —¿Estás celoso hermanito? —Dijo Emira sarcásticamente.

   —No son cel...

   —Aquí están sus cafés chicos —Venia Simon con los cafés que habíamos pedido Zacharias y yo—. También traje el tuyo Emira.

   —¿Pero cómo demonios supiste que iba a estar aquí? Eres muy extraño —Dijo Emira.

   —Lo presentí —Dijo Simon encogiéndose de hombros.

   —A ver, ¿Tú estás seguro que no eres brujo? —Bromeó Zacharias.

   Nos reímos durante un rato, cada quien bebió su café y Simon se fue tras la barra nuevamente a seguir trabajando. Luego Emira, Zacharias y yo nos fuimos a las colinas cercanas a seguir mi entrenamiento.

   —A ver sabueso, últimamente te has estado fortaleciendo mentalmente, has aprendido mucho sobre Mirah, ahora veamos tu fortaleza física para transformarte —Dijo Emira mientras Zacharias se sentaba en un tronco y reía por su trato.

   —¿Si sabes que me llamo Benjamin verdad? —Respondí.

   —No me interesa que me cuentes tu vida, haz lo que te digo y ya —Respondió ella.

   Me paré frente a ella, estiré mis brazos, respiré profundo, pude sentir como una fuerza fluía dentro de mí, como la bestia quería emerger, como quería salir, sin embargo no podía permitir que se me fuera de las manos.

   —¿Te crees superhéroe? —Bromeó Zacharias mientras se levantaba.

   —Dejen de desconcentrarme —Reclamé

   —Vale, continua.

   Seguí realizando mi intento de transformación, pude ver como mis manos se comenzaban a transformar en garras, pude sentir como la bestia comenzaba a emerger de mi interior, solo que esta vez todo estaba ligeramente controlado.

   Mi corazón latía cada vez más fuerte, cada vez más rápido, bombeando la sangre que mis músculos necesitaban para transformarse.

   —¡Benjamin Detente! —Escuché que gritó Zacharias.

   Vi como todo se nublaba poco a poco y de pronto sentí un golpe en mi cabeza, cuando reaccioné todo fue muy confuso, Emira y Zacharias estaban sobre mí. Intentaban contenerme contra el suelo.

   —Sus ojos están normales —Dijo Emira mientras ella y Zacharias me soltaban.

   —¿Qué demonios les pasa a ustedes dos? —Grité.