AMOR DE LUNA LLENA

LA CASA DE LOS REED (JASMINE)

   Había sido un poco curioso que Zacharias fuese a verme, sobre todo para hablarme de Benjamin, sin embargo cuando me contó que un oficial de la policía se lo había llevado a quien sabe dónde, todo me pareció muy raro.

   —Simon me pidió que todos quedemos en la cafetería para contarnos mejor lo que sucedió, pues él lo sabe de primera mano.

   —Vale, pues vamos —Respondí tomando un suéter del sofá.

   El camino a la cafetería se me hizo más largo y tortuoso que nunca, habían muchas preguntas en mi mente, ¿Ben estaba bien?, ¿Estaba sufriendo?, pero sobre todo, ¿Por qué se lo había llevado el oficial de policía?.

   Zacharias caminaba muy rápido, intentaba dejarme atrás para evitar que me vieran con él, la verdad a veces he llegado a sentir que me desprecia, otras veces siento que desprecia a todo el mundo en general, pero nunca he llegado a entender porque.

   Llegamos a la cafetería y Simon estaba sentado en una mesa con Emira, no llevaba puesto su delantal así que supuse que no estaba trabajando, seguro había pedido un día libre o algo.

   —Hasta que decidieron llegar, este imbécil no me quería decir nada hasta que ustedes dos llegaran —Dijo Emira.

   —Lo de imbécil está de más —Respondió Simon.

   Estábamos sentados justamente en la mesa donde Benjamin me había dicho esas hermosas palabras, pero esta vez la mesa se sentía totalmente diferente, la mesa estaba mucho mas fría, se sentía mucha tensión en el aire, pero sobre todo, esta vez no estaba Ben.

   —Benjamin está pasando por una situación bastante critica —Comenzó a decir Simon—. Se lo llevó un oficial de policía.

   —Dinos algo que no sepamos tarado —Intervino Zacharias.

   —Resulta ser que hay un asesino serial suelto —Comenzó a decir Simon viéndome a mi y luego viendo a Zacharias y Emira—. Resulta ser que ese asesino...

   —No me digas que ese asesino es Benjamin —Dije con lágrimas en mis ojos.

   —No Jas, tranquila, no es Ben, iba a decir que resulta ser que la madre de Benjamin fue asesinada, aparentemente por un asesino serial, pues descubrieron su cuerpo con heridas muy similares a las de Elissa, la chica que encontraron muerta en las colinas.

   Zacharias y Emira parecían muy sorprendidos, yo por mi parte me sentía un poco mal, recordar a Elissa y sumarle el pensamiento de lo mucho que estaría sufriendo Benjamin en esos momentos por la muerte de su madre.

   —Opino que hay que ir —Dijo Emira—. Benjamin necesita apoyo en estos momentos.

   —Tienes razón, pero... No tenemos transporte —Dijo Zacharias a quien noté muy pensativo.

   —La camioneta de la cafetería esta averiada, si no con gusto la pedía.

   —Anne tiene auto —Intervine—. Si hablo con ella seguro me lo presta.

   —Perfecto ¿hablamos con ella? —Dijo Emira.

   —No, quédense aquí, tengan mi teléfono, yo hablaré con ella y si me dice que si les enviare un mensaje de texto para que nos encontremos en la entrada del estacionamiento del campus.

   —Vale. – Dijo Simon.

   Me levanté de la mesa y me fui caminando lo mas rápido posible hasta la zona residencial y subí rápidamente hasta el piso que compartíamos Emira, Anne y Yo.

   —¿Todo bien Jas? —Anne estaba sentada con los pies sobre el sofá y un libro de economía sobre su regazo.

   —La verdad no, Ben está pasando por una situación difícil.

   —¿Qué sucede?, ven cuéntame —Anne bajó sus pies del sofá y me hizo gestos para que me sentara.

   —Su madre fue asesinada, Ben se fue con un oficial de la policía hasta su casa y no tenemos como ir hasta allá para darle un poco de apoyo moral.

   Anne estaba un poco sorprendida cuando escuchó la noticia del asesinato de la madre de Benjamin, me pidió mas detalles, como pude le conté que encontraron el cuerpo de su madre con las mismas heridas que habían encontrado en el cuerpo de Elissa, y que atribuían ambos asesinatos a algún asesino serial.

   —Si quieres pueden ir en mi coche —Dijo Anne extendiéndome las llaves—. Solo tengan mucho cuidado y salúdame a Ben y dale un abrazo de mi parte.

   —Está bien Anne, Muchas gracias, ¿Puedes hacerme un favor más?

   —Claro compañera lo que necesites —Dijo ella.

   —Envía un mensaje de texto a mi teléfono para que todos nos encontremos en la entrada del estacionamiento.

   —Vale.

   —Gracias querida compañera. – Dije dándole un fuerte abrazo a Anne

   Luego de la despedida bajé corriendo las escaleras y caminé por todo el campus hasta la entrada del estacionamiento, aún no había llegado nadie, me recosté contra una pared para esperar a los demás mientras jugaba pateando de un lado a otro una pequeña roca que estaba en el suelo.

   —¡Si está aquí! —Gritó Zacharias a los demás mientras se acercaban.

   —Hasta que deciden llegar —Dije cuando ya todos habían llegado—. Les envié un mensaje hace como quince minutos.

   —No llegó nada —Dijo Simon entregándome el teléfono.

   —Aquí hay un mensaje recibido desde hace 16 minutos, del teléfono de Anne que dice que nos encontremos justo aquí —Respondí—. Solo que alguien puso el teléfono en silencio.

   —Te dije que revisaras inútil —Dijo Zacharias empujando a Simon.

   —No iba a revisar el teléfono de una chica —Respondió él frunciendo el ceño.

   —Ya idiotas, dejen de pelear y vámonos —Dijo Emira.

   Comenzamos a buscar el auto de Anne, cuando lo conseguimos todos nos subimos, Simon iba manejando y Zacharias iba en el asiento del copiloto, Emira y yo íbamos en los asientos de la parte trasera del coche.

   La respiración en el ambiente del coche cada vez se sentía más pesada, el ambiente a cada kilómetro que recorríamos se volvía más tenso. Simon no quitaba su vista de la carretera, Zacharias por su lado estaba callado mirando por la ventana, Emira iba con los ojos cerrados y la cabeza hacia atrás como intentando descansar.

   Por mi parte, yo miraba el asfalto a través de la ventana, intentaba pensar en cómo darle apoyo a Benjamin en un momento tan difícil como el que estaba atravesando, cada kilómetro que recorríamos yo sentía como mi corazón latía más rápido.

   Despuésde un par de horas de trayecto al fin Simon estaba deteniendo el coche, frentea nosotros había una casa medianamente grande, una casa con paredes de un colortan blanco como las nubes de verano con tejas de un color grisáceo, en lasescaleras de la entrada estaba sentado un chico con las piernas entrelazadas yviendo a la nada. Ese chico era Benjamin.

NOTA DE AUTOR:

Nuevamente me disculpo por la tardanza en actualizar, a pesar de que el primer libro esta completamente planificado y escrito me gusta publicar a la par que escribo el segundo para tener un buen margen de tiempo para escribir el tercero, sin embargo, ya estamos llegando a la etapa cumbre de la segunda parte de este primer libro, unos cuantos capítulos y comenzamos con la tercera, hoy publicaré capitulo doble para que tengan un poco mas que leer, espero lo disfruten.