O
bservaba al cielo, Simon había volado por los aires y no aparecía por ningún lado. Sin embargo, lo que me preocupaba más aún era aquella luna que ya se marcaba claramente, imponente de aquel color rojo.
Se acercaba la hora y el mismo Aamon había dicho que todo el que estuviese junto a mi correría grave peligro.
—¡Benjamin! Busca a Jasmine —Escuché los gritos de Zacharias quien luchaba contra un grupo de vampiros.
—¿Puedes solo? —Respondí asestando un golpe contra un licántropo que luchaba conmigo.
—De sobra —Dijo Zacharias con un tono arrogante.
—Perfecto.
Como pude empuje al grupo que luchaba contra mí y salí corriendo a aquella antigua estructura de madera en medio de aquel oscuro bosque donde se estaba desatando una gran batalla, la batalla de la luna roja.
Mientras corría varios brujos intentaban hacer que retrocediera, sin embargo, contra mi propia voluntad los engullí uno a uno. No podía controlar mi cuerpo, sin embargo, mi mente aún estaba allí, siendo consciente de todo lo que estaba aconteciendo en ese preciso instante.
Una vez llegué a la puerta había otro grupo de criaturas esperándome, entre ellas licántropos, brujos y vampiros. Yo no podía controlar mi cuerpo, por más que lo intentase, la luna ya se había apoderado de mí a pesar de no tener una transformación completa.
—¿Por qué crees que te dejaremos pasar licántropo imbécil? —Uno de los brujos salió al frente de aquel grupo.
—Por la luna roja, mi control es imposible y podré asesinarlos uno a uno sin problema —Respondí sin titubear.
—Por si lo olvidas aquí también tenemos licántropos —Dijo el brujo señalando al grupo que tenía detrás—. Y ellos no dudan en asesinar como tu si lo haces.
—Yo tampoco titubearé para asesinarlos a todos ustedes si no se quitan de mi camino —Respondí amenazador.
—Tus amenazas no nos hacen temblar Reed, nuestra causa es más fuerte —Respondió el brujo—. Ataquen muchachos.
Aquel grupo de licántropos se abalanzaba contra mí al mismo tiempo que yo sin poder controlarme, impulsivamente comencé a asestar golpes con aquellas enormes garras asesinando a todo aquel que se me acercase para abrirme paso.
Uno a uno fueron sucumbiendo ante mí, incluyendo licántropos, vampiros y algún que otro brujo.
—Asesinar siempre será tu don y también tu maldición Benjamin Reed —Comenzó a decir el brujo—. Tu destino es turbulento y oscuro, tus seres queridos caerán y no podrás hacer nada.
—Yo soy quien maneja mi destino, no una estúpida profecía dictada por un brujo imbécil —Respondí frenético.
Justo en ese instante sin yo poder controlarme mis garras atravesaron su estómago mientras su intestino salía por su espalda. De sus negros ojos salía un líquido del mismo color el cual probablemente era su sangre y su cuerpo caía al piso.
Por un lado, aquella escena me hizo sentir culpa, tal como aquella mañana que me levanté en las colinas cerca de la casa de mis padres, la vez que asesiné a aquella pareja durante mi primera luna llena. Por otro lado, sentía alivio al saber que había sobrevivido a aquel grupo de violentas criaturas.
Seguía adelante, mi instinto insistía en avanzar, hasta mi bestia interior quería encontrar a Jasmine y ponerla a salvo, o al menos eso presentía pues no podía controlarme. Sin embargo, mi cuerpo intentaba encontrar a Jasmine.
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AMOR DE LUNA LLENA
Novela JuvenilLuego de una pelea con sus padres Benjamin Reed quien fue convertido en hombre lobo debe madurar y aprender a vivir solo, proceso en el cual conoce a Jasmine Thompson, una chica común pero extremadamente atrayente, ambos podrían enamorarse mutuament...