Me encuentro sola en la habitación ya que Christian ya se ha cambiado y lo he echado ya que no quiero que me vea hasta que no sea la hora de la gala.
Me duché y me empecé a arreglar.
Tenía una hora y media para terminar de arreglarme y bajar, tiempo de sobras.
Estuve un buen rato para maquillarme y luego un rato más en peinarme, le hice ondas a mi cabello y lo dejé suelto. Cuando terminé con el pelo y mi maquillaje, fui hacia donde tenía mi vestido, lo saqué de la percha y lo dejé encima de la cama. Me puse los tacones y luego me puse mi vestido, mire la hora por última vez y ya podía bajar.
Subí al ascensor y le di al botón para empezar a bajar, pero paro en el penúltimo piso por que alguien la llamó.
-Pero bueno, estás preciosa Barbara -dijo Brian entrando al ascensor.
-Tu no te quedas atrás -le dije riendo.
Charlamos hasta que el ascensor llegó a la planta de destino. Llamemos la atención de varias personas que había alrededor de la puerta y todos voltearon a vernos. Uno de ellos Christian, que se me quedó mirando y no se movió ni dijo nada.
Salí del ascensor cogida del brazo de Brian y nos dirigimos hasta donde estaba mi chico. Él me agarro de la cintura con las dos manos y me beso.
-Estás preciosa pequeña -dijo en mi oído.
-Tu también lo estás, guapo -dije guiñándole un ojo.
Pasamos la noche hablando con socios y demás.
Una mujer que trabajaba en la fiesta se acerco a mi y me pidió por favor si podía entregar un premio. Que había un problema con la persona que tenía que entregarlo y no se encontraba en estos momentos para hacerlo. Le dije que si encantada y está me lo agradeció como cien veces.
Un hombre subió al escenario que había a un lado y empezó a hablar.
-Buenas noches a todos y todas, en primer lugar les agradezco que hayan podido estar presentes en una noche tan especial como esta, los premios Wall se formaron un día como hoy hace 20 años y por eso esta noche es tan importante para los empresarios más prestigiosos del mundo, ya que hoy serán reconocidos como tal. En segundo lugar quería felicitar a los tres nominados del primer premio que a continuación vamos a entregar -hizo una pausa para que la gente aplaudiera. Era mi turno de subir al escenario.- y por último, por favor me gustaría que la señorita Barbara Díaz subiera al escenario para hacer entrega de este primer premio, un aplauso para ella, por favor -acabo diciendo el hombre para después entregarme el micrófono.
-Gracias -le dije con una sonrisa.- Buenas noches a todos, gracias por pensar en mi para hacer la entrega de este premio.-dije mirando a Christian, que me sonreía des de a bajo.- Primero de todo felicidades a los nominados y mucha suerte a todos. Allá vamos, el premio al empresario más joven del año y al que sus negocios siguen estando en el primer puesto, es para -dije abriendo el sobre para ver el nombre del ganador.- Fierro Corp. Señor Christian Fierro, felicidades, puedes subir a recoger el premio -todos aplaudieron y yo no podía estar más feliz por mi chico.
Vi como se levantaba y saludaba a varios socios, le saludaban y le daban la enhorabuena, subía las escaleras y me miraba sonriente. Le di el premio y un beso en la mejilla, ya que no sería correcto delante de toda esta gente besarle en la boca.
-Gracias a todos -dijo Christian por el micrófono.- Espera Barbara, no te vayas -dijo antes de bajar del escenario, así que me acerque a él.- Otra vez, muchas gracias a todos los que me habéis apoyado siempre, a los que habéis estado a mi lado y sobretodo gracias a la mujer que tengo a mi lado, ella me inspira a ser mejor, me ayuda y me guía por el camino correcto. Hoy es una noche especial, ella está aquí conmigo y sólo me queda agradecerle todo lo que ha aguantado y lo que tiene que aguantar a mi lado. Barbara, -dijo girándose y mirándome a los ojos.- te quiero.- Me quería morir, no sabía donde meterme, moría de vergüenza, todo el mundo nos miraba emocionados y yo no sabía que decir.
-Yo también te quiero Christian -le susurre para que me escuchara.
Se acercó más y me beso. El público empezó a aplaudir y a silbar, no quería mirar a nadie, estaba avergonzada a más no poder y me ponía muy roja con estás cosas. Bajemos del escenario y Christian puso una mano en mi cintura para ir hasta la mesa donde nos tocaba sentarnos.
-Que romántico te has vuelto amigo -dijo Brian a Christian.
-Eso pasa cuando encuentras a la mujer perfecta, ya me lo contarás cuando llegue tu momento tío -le dijo Christian riéndose.
Así pasamos la noche, entre bromas y risas. Volvió a subir el hombre de antes al escenario acompañado de un chico más joven ya que iban a entregar el último premio, el Golden Wall, el premio más importante de la noche, por lo que me ha dicho Christian, muy poca gente lo tiene ya que no todos los años lo entregan, solo cuando hay alguien muy importante y de alto prestigio. Me intriga saber de quién será, así que presto toda mi atención.
- Por último, en recompensa a todos estos años de esfuerzo, trabajo y sobretodo seguir en el número uno en el día de hoy, hacemos entrega al Golden Wall a MD Inc., en nombre del señor Diaz que no ha podido asistir esta noche, me han dicho que su hija, la señorita Barbara está aquí para recoger el premio.
Me quedé en blanco, mis piernas no reaccionaban y yo no creía que esto estuviera pasando. Tenía que subir a recoger el premio y todavía no reaccionaba. Al final, me levanté de mi asiento, ante la atenta mirada de todos los presentes de ahí, algunos me miraban con alegría, otros con cara de pocos amigos y otros simplemente me aplaudían.
Subí al escenario y el hombre me felicito por tercera vez.
-Muchas gracias, en realidad yo no me había preparado nada para decir esta noche, así que seré breve. Gracias en nombre de mi padre y mío, a todos los que habéis estado a nuestro lado todos estos años, gracias por seguir confiando y sobretodo gracias por el apoyo que hemos recibido en algunos momentos difíciles de nuestra vida. Estoy muy orgullosa de todo lo que mi padre ha conseguido en todo este tiempo, estoy muy feliz por él y por como ha sacado a delante la empresa solo. Gracias por todas las muestras de cariño que he recibido esta noche. Para terminar, espero que acaben de pasar una bonita velada y disfruten de esta noche.
Bajé y Christian ya estaba a un lado de la escalera esperándome.
-Que vergüenza he pasado -le dije riendo.
-Pues no se te ha notado para nada preciosa, lo has echo muy bien -dijo el dándome un beso en la frente.
Fuimos directos a la mesa, nos sirvieron algo de cena y luego pasamos a otra sala del hotel donde ponían música y la gente bailaba y hablaba muy animada.
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El socio de papá.
Teen FictionBarbara 20 años. Christian 34 años. ¿Para el amor hay edad o simplemente es un número mas?