Había perdido la noción del tiempo y lugar, su cuerpo se sentía liviano como si hubiese invernado seis meses en señal de haber tenido un sueño reparador después de tantas noches en vela. Dio una vuelta en la cama y brincó percatándose de que no se encontraba a su casa. El recuerdo de la noche anterior llegó a su cabeza y quiso maldecir. Se apresuró a encender la luz de la habitación donde estaba, buscó su pantalón y una vez que se colocó la única prenda faltante, salió buscando lo que le faltaba, su abrigo y zapatos. Procuró no hacer ningún ruido y salir a hurtadillas de allí pero justo cuando pensó salirse con la suya, la voz ronca a su espalda lo sobresaltó.
— ¿Escapando nuevamente? No sabía que le gustaba tanto huir sin decir una palabra cual Cenicienta, doctor Kim. — Habló Jungkook en un tono calmado mientras aún en su pijama rascaba su cabeza y se servía un vaso de agua. — Es la segunda vez que te quedas dormido en mi casa y sales corriendo cuando despiertas sin siquiera despedirte.
El sorprendido cerró sus ojos con fuerza y una vez más maldijo en su interior, procuró parecer lo más calmado posible dudando de poderlo conseguir. Se volteó lentamente y pasando las manos por los pliegues de su camisa dio varios pasos al interior aún con sus zapatos puestos. El pelinegro le señaló sus pies y disculpándose volvió hacia atrás para quitarse los calzados y suplantarlos con unas pantuflas.
— ¡Buenos días!
Fue algo insólito la forma en la que se encontraron, estaba aún en casa de Namjoon cuando recibió el sorpresivo mensaje de su paciente que le preguntaba cómo se encontraba, esperando que estuviese despierto. Le respondió y antes de darse cuenta se estaba despidiendo de su amigo y montando en el vehículo de Jeon. No hubieron preguntas , simplemente lo llevó a beber algo permitiéndole desahogarse libremente, solamente escuchando todo lo que tenía para decir.
Por varias horas se intercambiaron los papeles y fue Jungkook quien actuó como un psicólogo o consejero para el doctor, aunque a decir verdad no fue mucho lo que dijo. No sabía qué decir porque a pesar de sí haber tenido varias relaciones, incluso estar en una especie de relación en esos momentos, nunca hubo seriedad o esa clase de sentimientos de los que escuchaba. Él no se permitía liberar sus sentimientos, quizás por sus enseñanzas donde eso lo hacía un ser débil y sin control. Para él las relaciones eran como transacciones de necesidades físicas e intereses en común que fuesen beneficiosos para ambos, casi siempre material.
Nunca tuvo una persona con la cual se sintiera una, alguien sin el que no se imaginara la vida y todas esas cosas que para él siempre han sido puro teatro y drama. No podía empatizar con su situación aunque estaba odiando verlo de esa forma. Esa era la segunda vez que veía de Taehyung sin caretas, dejando salir toda su verdadera esencia y por alguna razón le afectaba. Lo dejó llorar al punto de moquear, lo abrazó e intentó calmar con leves palmadas ya que las palabras no le salían.
Lo vio beber aún cuando ya lo había visto un poco achispado cuando lo recogió a las afueras de casa de su hermano. Suponía que había ido por su cumpleaños, recordándole que como cada año debía mandarle un regalo donde utilizara el nombre del menor de los tres porque sabía que si ponía el suyo y no el de Soobin, iba a ser devuelto.
— No tienes que escabullirte cada vez, después de todo no hemos hecho nada de lo que tengas que arrepentirte o avergonzarte. ¿Tienes demasiada prisa? — Sopesó su respuesta pero Taehyung terminó negando. — Entonces quédate a desayunar, prepararé algo rápido.
— No es necesario, yo realmente no tengo mucho hambre.
— Será algo sencillo, no es la gran cosa. Solamente déjame pasar por el baño, ponerme algo más acorde y regreso.
El mayor asintió viendo como Jungkook se alejaba con una extraña sensación en su cuerpo. No recordaba cuándo había sido la última vez que había compartido un desayuno con su esposo de una forma tan casual y sin prisa. Ese día no tenía consultas hasta la tarde, había estado liberando un poco su agenda para estar más tiempo con su esposo aunque este ahora brillase por su ausencia.
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Dr. Control - NamMin
FanfictionKim Namjoon es un joven empresario coreano , desconfiado, apuesto y exitoso internacionalmente que radica en Munich, Alemania. Es un hombre que le gusta tener el control sobre todo y aunque nadie lo menciona en su presencia, ha sido apodado por sus...