Capítulo 58

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— No has hablado en todo el camino a pesar de que no dejaste de mirarme de soslayo. — Comentó Taehyung en el momento que ambos se encontraron dentro de su casa, quitándose el abrigo y mirándolo fijamente con un nudo en su pecho. — ¿Hay algo que quieras decirme?

— De hecho, sí lo hay pero prefiero que primero nos acomodemos para hablar correctamente. — estuvo buscando la forma de hablar con su esposo para no dañarlo innecesariamente pero la cena de un rato atrás le dejó claro que no podía dilatar más el asunto. — ¿Quieres algo de beber?

Esa pregunta era una afirmativa para los pensamientos de Taehyung que se limitó a asentir tomando asiento en el sofá de la sala de estar jugando con sus dedos. A veces deseaba no conocer tanto a su esposo, ni siquiera debía hacer uso de su titulación para ello, con los años compartidos juntos le hubiesen bastado para saber lo que este estaba apunto de decirle.

Alzó su mirada tomando entre sus dedos aquel vaso con licor que no pudo beber, creyó más prudente escucharlo sin que el alcohol interfiriera en sus palabras y pensamientos. Lo vio caminar de un lado a otro despojándose de su ropa sabiendo que lo que realmente hacía era ganar tiempo.

Hoseok lo miró y por breves segundos dudó de utilizar ese momento. Sin embargo, no flaqueó, caminó hasta sentarse a su lado. Tomó sus manos y las entrelazó dándole una tímida pero amplia sonrisa que escondía algo de culpa junto a un amor que no creía que fuera a desaparecer jamás.

— Sabes, cuando finalmente aceptaste ser mi novio fui el hombre más feliz. Nunca había visto una sonrisa y hermosura como las que irradiabas. Todo en ti era bello, tu caminar , tu forma déspota de deshacerte de todo aquel que te pretendía y desagradaba, todo en ti me gustaba y no supe cuándo fue que me enamoré. Cuando me vine a dar cuenta lo único que hacia era venerarte y amarte como un loco. Cuatro años después, ya con nuestras carreras terminadas volviste a darme el sí y nos casamos el mismo día que iniciamos nuestro noviazgo. Pensé que era imposible tener más que eso, una felicidad plena de poder estar casado junto al hombre que amaba.

Recuerdos del día de su boda invadieron la mente de Taehyung, dejando escapar una sonrisa nostálgica. Nunca se sintió más nervioso y feliz, ver a todos sus familiares y amistades reunidas fue algo hermoso. Recordaba a Namjoon organizando todo con profesionalismo y perfección, yéndose antes de que los demás invitados llegaran debido a que era la graduación universitaria de Jungkook e iba a ir a verlo aunque no se mostrara frente a él.

Taemin y Bogum, quien hacía años no veía debido a que continuaba viviendo en Corea del Sur llevando una agitada vida estuvieron a su lado como si fuera una novia nerviosa mientras que escuchaba las estruendosas risas en la habitación paralela a la suya.

Jimin, Yoongi y Kai le hacían compañía a Hoseok riéndose de todo para liberar los nervios que solamente se incrementaban. Fue tanta la incertidumbre, la preparación que le pareció increíble lo rápido que pasó la ceremonia y el casamiento como tal. Incluso la fiesta le pareció rápida, antes de imaginárselo estaban entrando algo pasado de copas y risueños a esa casa que se convirtió en su hogar. Fue su primera noche de casados y parecía la más feliz de sus vidas.

— Hemos estado casado por seis años, juntos por diez y nunca me he arrepentido de haberme fijado en ti, Tae. Fuera el mayor de los mentirosos si te dijera que no fui feliz a pesar de nuestras desavenencias por años pero en algún punto nuestro matrimonio cada vez me causaba más dolor que tranquilidad o momentos felices. Te quiero y evidentemente aún me gustas como hombre.

Taehyung quería decirle "pero..." mas calló, quizás porque estaba acostumbrado a hacerlo mientras los demás liberaban sus problemas pero no habló queriendo gritarle que no dijera una sola palabra más.

Dr. Control - NamMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora