Dr. Control - NamMin

Capítulo 63

¿Habían adjetivos negativos o despectivos con los que pudiera describir todo lo que escuchaba? Jimin lo veía poco probable porque en todo su vocabulario no existía una palabra que pudiese usar para expresar todo lo que le generaba aquello. Definitivamente él no tuvo una vida fácil pero, ¿Namjoon? Ese hombre que lo abrazaba mientras le contaba parte de su vida que la imaginación suya no logró alcanzar había pasado por experiencias mucho peores.

— Esa luz al final del túnel de la que muchas personas hablan, ese rocío que las plantas agradecen en los largos períodos de sequía y que por muy cortos que sean las ayudan a mantenerse vivas, esa última esperanza fue para mí Soobin. Él llegó al mundo quizás en la familia equivocada pero en el mejor momento para mí y definitivamente no quería que sufriera lo mismo que yo. El motivo principal para replantearme mi vida fue ese niño.

Jimin no quería hablar, estuvo todo el tiempo evitando hacerlo pero dado a que estaban hablando de ese tema no podía evitar hacer la pregunta que por meses revoleó en su cabeza. No entendía cómo o cuándo se originó la enemistad de su pareja y Jungkook. ¿Por qué los tres hermanos no se había apoyado y vuelto uno?

— ¿Por qué te fuiste de la casa solamente con Soobin? Es decir, no estoy juzgando tu decisión solamente quiero saber por qué no partiste con tus dos hermanos menores. Quizás las cosas entre ustedes no se hubieran vuelto tan tensas. — Se volteó ligeramente para observarlo, viendo como el mayor mordía el interior de su labio inferior, estirándolo a su vez con la lengua dándole un aire varonil pero a su vez un tanto escalofriante con esa mandíbula tan marcada.

— A pesar de todo, yo amé a Jungkook desde el momento en que llegó a mi vida porque aunque habían circunstancias que un niño de mi edad aún no entendía, el pensar que no estaría solo y tendría un hermanito me hacía feliz. Mientras crecía fue alguien adorable, era mi todo aunque su padre no nos dejaba mucho tiempo juntos. Nos separó desde el comienzo, diferentes escuelas, cuidadoras, habitaciones... La distancia entre nosotros comenzó ahí, cuando yo cumplí nueve y él cinco.

— Y entonces...

— Que comenzó a parecerse demasiado a sus padres. Cuando volvimos a estar en la misma escuela en Alemania pensé que le había molestado que yo me integrara con más facilidad debido a que dominaba el inglés y no me fue muy difícil ir dominando el alemán. Intenté ayudarlo en las clases pero me rechazaba y luego se volvió una especie de chico malo. Lo tomé como una faceta para sentirse mejor en la escuela pero se extendió a la casa. Dejó de hablarme en cierto punto y lo único que hizo fue acatar cada orden de su padre. Era un niño, ambos lo éramos aunque yo hubiera estado madurando de forma precoz y por eso lidié de la mejor forma posible con su comportamiento hasta que todo comenzó a superarme.

Sus mejillas comenzaron a humedecerse y no precisamente por el agua de la bañera donde aún estaban sentados. El menor intentó limpiarlas con suavidad antes de levantarse e ir por las batas. Se detuvo sosteniéndola, ayudando a Namjoon a cubrirse, tomando su mano para guiarlo hacia la habitación una vez que él también estuvo cubierto. Caminaron lentamente en un abrazo, dejándose caer sobre la cama.

— No solamente decía y se comportaba de la misma forma que su progenitor, sino que comenzó hacer las misma cosas. Las palizas llegaron en par porque él también me las propició bajo el pretexto de que me lo merecía por faltarle el respeto a nuestros padres con mis actitudes o contestas. Muchas de las veces que huí fue él quien dijo mis planes. Sin embargo, la primera vez que fue él quien me encerró en la habitación donde su padre solía divertirse conmigo mi corazón se quebró.

Suspiró acomodándose en la almohada mirando hacia el techo, sintiendo las suaves manos del rubio dudando en abrazarlo. Entrelazó sus dedos e hizo que lo abrazara, besando su frente en el camino.