Capítulo 41

6.2K 751 988
                                    

No lo decía pero desde el momento en el que su hermano apareció en la puerta, su mirada iracunda tenía un toque distintivo. Estaba preocupado por la reacción del menor, cómo se tomaría el hecho de que él estuviera en una relación. Después de todo, sin contar sus abuelos paternos, él era su única familia, la única persona por la que velaba y aunque le fastidiara un poco, quien siempre estaba al pendiente suyo.

Justa esa era la razón por la que fue, porque el mínimo movimiento que realizaba era seguido por ese chiquillo que había criado y amaba infinitamente.

Estaba decidido a seguir sus sentimientos sin importar la opinión que el pelirrojo pudiese tener pero no era menos cierto que la validación y aceptación significaban mucho para él. No deseaba forzarlo a soportar algo que le disgustase, tampoco exponer a Jimin a situaciones incómodas para todos. No quería que se distanciara y todo eso revoloteaba en su cerebro pero pese a no verbalizarlo, su pareja ya se había percatado de ello y lo entendía mejor que nadie.

— Ooooookay, okay. Vamos a calmarnos y hablar más despacio, preferiblemente en coreano, alemán o inglés para poder entenderte bien. — Expresó Soobin sin poder procesar las palabras recién escuchadas. — ¿Tú qué, hyung?

— Mi novio, Park Jimin es mi pareja y no era así como quería presentártelo pero contigo uno nunca puede predecir nada. — Empuñó su mano para luego abrirla y tomar la de Jimin para acercarse a un Soobin confundido que comenzaba a sonreír.

Intrigado era poco, miraba a su hyung y al hombre parado a su lado muriéndose por saber todo lo relacionado a ellos dos. Sin embargo, su mayor preocupación se llamaba Jackson Wang. Ya su hermano le había mencionado la palabra novio y sabía que era cierto porque de no ser así no lo tuviera en su casa o cama, no estuviera sosteniéndolo de esa forma tan cariñosa.

Era la primera vez que notaba rastros de sentimientos en su rostro y eso lo hacía feliz. El hombre que le dedicó su vida entera finalmente hacía tiempo para algo más allá del trabajo y su cuidado.

Debía alegrase por muchas razones, eso incluso le ayudaba con Wang porque significaba que no tendría chance alguno para tener una relación o siquiera una aventura, lo que le dejaba el camino libre. Mas si este se enteraba que Namjoon ya tenía un novio oficial al que había presentado, temía que se derrumbara por semanas. La tristeza de sus mayores era algo difícil de soportar, mucho peor si se trataba de la persona que  la cual se había enamorado.

— ¿Así que usted es quien finalmente conquistó al hombre sin corazón? — Bromeó sintiendo como los ojos de su hermano le decían mil barbaridades que contenía. Rió, era gracioso ver como e contenía delante de Jimin. — Es un placer conocerlo, Jimin hyung.

— El placer es mío, — estiró su mano sonriente — puedes hablarme cómodamente. Me alegra finalmente conocer al hermanito de Nam.

La tensión del mayor lentamente fue desapareciendo, a medida que los minutos pasaban su pareja y hermano actuaban como si se conocieran de años. Jimin cocinó para los tres con ayuda de Soobin, juntos coincidieron en la película que deseaban mirar. Se unieron contra él para  jugar y hacerle maldades que lejos de generar la falsa molestia que profesaba, lo cierto era que los estaba disfrutando en demasía y era feliz. Tenía a su lado las dos personas más significativas en su vida y eso era suficiente. 

+++

Inciensos, velas, aceites y popurrís estaban listos para una nueva sesión. Una vez que terminó de preparar todo en la habitación que usaba para ello, fue hasta la cocina por una copa de vino pero en cambio, solamente permaneció allí parado durante varios segundos. Había logrado reducir las sesionas a una única vez por semana, máximo dos clientes por día ya que últimamente se sentía mejor aprovechando cada segundo disponible con Jimin a controlar a un completo desconocido.

Dr. Control - NamMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora