Un lado amable

2 0 0
                                    

No sé a donde voy ni qué hacer, todo lo que quiero es volver a casa, volver a mi vida ordinaria y simple, con mi teléfono con mis amigos normales, deseo regresar donde todo era simple y aburrido. Llego a un cuarto que parece de almacén, entro y me siento ahí. Este mundo está de locos, personas hipócritas, reinos, estatus, esto es algo imposible. Por alguna razón el haber corrido hasta acá secaron las lágrimas que pudieron haber salido, ahora estoy más calmada pero no por eso estoy menos molesta. Sin darme cuanta mis ojos empiezan a cerrarse para....

-Oye mascota no creo que sea buena idea dormir en esa posición.
Abro mis ojos lentamente y puedo ver otro par de estos azul cielo viéndome fijamente, esta muy cercas.
-No creo que sea correcto levantar a alguien.
-Lo es si se trata de mi mascota.
-Desde cuando tomamos ese acuerdo.
-Bueno desde tu insolencia de tomar mi mejilla pensé que necesitabas unas clases así que te adopto como mi mascota.
-¿Gracias?
-Dime ahora lo miras igual.
-¿A quien?
-Tú sabes, el superior que te pidió que te rebajaras.
-Bueno fue tu idea en parte que lo ordenara.
-Yo solo apresure las cosas, el lo hubiera hecho de todas formas. -Toma asiento al lado de mi parece que el estar en cuclillas ya lo canso así que solo se deja caer. -el siempre es así, cuando estás solo es un amor pero cuando hay nobles cercas solo piensa en que no lo miren mal.
-No creo que sea tanto eso, tuve la culpa en cierto modo.
-Mm así que también sabes bajar la cabeza, bueno vas aprendiendo.
-Eres un idiota.
-Pero este idiota te ayudará a que entres a la escuela de defensa.
-Primero, es bueno que reconozcas lo que eres y segundo, que ganas tu ayudándome.
-Primero auch, y lo otro, no me agrada Emily y es divertido ver cómo se revuelca en desesperación y el que tú entres eso hará.
-He leído y se muy bien que nunca se a aceptado a ningún candidato en este desfile, a lo que todos aspiran es solo en llegar a la última parte para ganar respeto y honor.
-Eso es por que la gente no sabe la razón por la que no son aceptados.
-y tú me dirás el por qué?
-Así es y también te ayudaré a entrenar por que estoy seguro no sabes nada de esgrima ni reglas de combate.
-Aunque parece una buena oferta, me la está haciendo el mismo diablo y no sé qué tan conveniente es.
-Digamos que él ayudarte me hace ganar algo.
-¿Puedo saber que es?
-Si te lo hubiera querido decir ya te lo habría mencionado.
Este bastardo, si que es un inbecil, pero tiene un buen punto y supongo que no tengo nada que perder.
-Te escuchó.
- La razón por la que nadie entra es por qué nadie logra ser apadrinado.
-Apadrinado?
-así es, para que un plebeyo entre a la escuela donde solo hay nobles tiene que lograr que uno de los duques lo apadrine, es decir se convierta en su padre sustituto, para eso es la prueba de esgrima tienes que llegar a interesarle a uno de ellos y que te escoja. Obviamente esto nadie lo sabe y solo personas de altos rangos tiene conocimientos de esto.
-entonces como es que nadie ha sido escogido.
-Por que según palabras de mi mismo padre solamente pelean como cerdos por comida, nadie tiene gracia ni elegancia, tienes que tener el corazón en la espada para que provoques un combate real de caballeros.
Sus palabras aunque algo ofensivas de algún modo tienen sentido.
-Entonces que debería de hacer.
-Primero espera haber los resultados de esta prueba, después pasa la de sobre vivencia y la última yo me encargo.
Se para de un solo golpe y me extiende la mano para ayudarme a pararme. Se que me está usando por algún motivo y me llena de curiosidad el saber por qué.
Los dos salimos del cuarto y qué bueno el polvo ya empezaba a ahogarme. Parece que el también tiene toda la cabeza llena de tierra.
- Espera un momento tienes la cabeza llena de tierra.
-Ah en qué parte, ya empezará la ceremonia para los resultados. Ayúdame a quitármela.
Se agacha hasta mi estatura y yo me tengo que poner de puntillas para alcanzarlo mejor. Intento quitársela con cuidado. El tacto de mis dedos con su cabello es tan suave, su pelo es muy sedoso, es como el de una princesa, algo me dice que es demasiado vanidoso.
-Dime de que tanto te ríes.
Levanta la cabeza para verme directo a los ojos, que maña tiene de hacer eso. Sin darme cuenta tenía una sonrisa la cual borré en cuanto me di cuenta.
-Solo pienso en cómo un hombre puede ser tan vanidoso.
-Ahh es eso? O no me digas que te enamoraste de mi por solo tocar mi cabello?
-De ti? No me hagas reír, preferiría enamorarme de un sapo antes que de ti.
-Eso es bueno, por que yo solo estaría con una chica linda, sumisa, débil y muy linda. No con una niña mediocre que solo sabe hacer enojar a las personas.
-Idiota.
volteo para irme... Que hace Alex aquí... su cara parece deprimido que es lo que habrá pasado.
-La e estado buscando por bastante tiempo, pero creo que ya estaba con buena compañía.
-Eh?
-Tranquiló Alexis yo ya me voy.
Cesar se va de una forma muy tranquila, es como si dejara una bomba a su espalda y no le importara el resultado.
-Tenemos que irnos también la ceremonia está apunto de empezar.
-Si...

Genoa Donde viven las historias. Descúbrelo ahora