Quien soy

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Después de mucho llorar nos sentamos en el sofá y empezamos hablar.
-Hija que te pasó, si es por que no pasaste la prueba no te preocupes estarás bien.
-Así es mi niña sabemos que eres alguien muy frágil y bueno nunca creímos en verdad que lo lograrías.
-No es eso de hecho... yo pase el examen...
-En verdad, eso es fantástico cariño.
-Es esa la razón por la que llegaste tan acomplejada hace un momento.
Como se supone le dices a tus padres que en realidad crees estar en otro mundo y que no sabes que está pasando. Sin duda no sería algo gracioso me tomarían como una loca o algo parecido.
-Mm si fue eso padre. Aunque estoy pensando en rechazar mañana la oferta no creo que sea para mi.
-Querida que estás diciendo. Toda tu vida has esperado este momento, creí que nunca lo lograrías por qué tú eres una persona muy reservada y bueno no muy talentosa hija.
-Pero a pesar de todo eso te amamos y respetaremos tu decisión.
Se escucha un ruido agotador, sin duda ya se quien es. La puerta se habré y puedo mirar un cabello café oscura y una test un poco bronceada. Por su altura y torpeza no cabe duda es Alan mi hermano mayor.
-Padres, hermana hemos regresado.
¿Hemos? Quien será su novia? Una amiga? O dios no me digas que en este mundo tiene una hija.
-Donde está tu hermana Alan.
-tranquila mamá quería recoger unas flores de la entrada, oh ahí viene.
Una pequeña silueta se mira en el umbral de la puerta, tiene cabello café muy rizado y una piel blanca, además que tiene un vestido azul que la hace ver adorable, no parece mayor de 6 años.
-Margarita termina de entrar para que nos cuentes como te fue con tu hermano mayor o y no olvides saludar a tu papá y hermana.
Hermana? En mi otro mundo yo nunca tuve una, mis padres nunca quisieron y sobre todo desde cuando Alan es tan genial y abierto, del otro lado era poco agradable y antisocial. Además siento que esa niña es familiar y ese nombre ya lo había escuchado antes.

Ha pasado ya un buen rato y a lo que pude entender mis padres son dueños de una florería, no es muy grande pero si deja lo suficiente, ademas quien la maneja es Alan y Margarita lo ayuda armar los ramos ya que aún no tiene la edad de ir a la escuela. Después de escuchar todo y contar con detalles mi primer filtro me fui a mi cuarto y cerré la puerta.

Empecé a buscar cosas, algo que pudiera conocer sin embargo es inútil, no hay nada aquí que conozca y bueno la verdad es que todo lo que está aquí me desagrada, dicen que si entras al cuarto de una mujer puedes ver su corazón y créanme esta no es la excepción, ella parece ser todo lo que me desagrado, cursi, débil, triste y muy desordenada. Empiezo a limpiar mas y me doy cuenta que al parecer estoy en un tiempo antiguo. No hay teléfonos ni televisión, las luces son velas, no hay carros ni piso pavimentado, ademas no me había dado cuenta hasta ahora que me miro al espejo que llevo un vestido no muy largo no muy corto sencillo color café. Parece que estoy en tiempos remotos a los que vivía.

Genoa Donde viven las historias. Descúbrelo ahora