Ya por fin después de dos semanas me han podido quitar las vendas. En mi brazo queda una fina línea en diagonal gracias a la espada. A decir verdad yo sabría que esto sería una herida de guerra. El doctor me hace la indicación de que pastillas tomar en caso que queden rezagos de dolor y que puedo irme. Me levanto de su consultorio y me dispongo a irme. Mamá y papá tuvieron que ir con el proveedor de flores y mis hermanos a la tienda así que me toco tener que venir a la revisión sola. Pasó por estos hermosos pasillos blancos. Miro un cabello rubio como los rayos del sol que vienen de frente a mi y yo solo me volteo para evitar verlo. Mis esfuerzos son inútiles por que me detiene.
-Es grosero ver a alguien y no saludar.
-Bueno a partir de ahora no tenemos relación alguna así que no es necesario hablarnos.
-Todavía que me puse a investigar qué día tenías que venir sabes cuanto me costo? Y todavía me tratas así que mala.
-Señor Alexis no me diga que soborno al doctor para obtener mi expediente médico y saber qué día vendría.
-Me creerías si te digo que fue casualidad?
Solo suspiro y lo miro con ojos descontentos.
-Tengo una idea ven conmigo a comer aún hay cosas que hacer y bueno no quiero terminar mal contigo ya que serás algo así como mi hermana ahora.
-Supongo que una comida no es nada y te aviso que soy de buen comer.
El solo ríe y me pide la mano y yo se la doy.Llegamos a su casa y Alex me ayuda a bajar del carruaje hace algunas indicaciones y me hace seguirlo hasta adentro de la mansión. Llegamos hasta unos de los balcones de los pisos de arriba, hay una mesa color blanca y unas flores lavanda en medio de esta. Me acerco a olerlas... el olor de esta flor es uno de mis favoritos. Alexis me indica que tome asiento y yo lo hago. Él se sienta después.
-Ya que estás bien papa me pidió que te ayudara a orientarte.
-¿Con que?
-Antes de entrar a la escuela de caballeros debes ingresar a una academia de sumisión. Es el pre antes de. Todos los aspirantes van un año a este lugar para después irse a la escuela. Sin importar qué tan noble seas todos deben seguir esas reglas y como tú entrarás el año siguiente tendrás que estar ahí.
-Eso significa?
-Que tendrás que venir con nosotros a la capital para ir a la escuela.
-¿QUE? A la capital?
-Bueno ahí están todas las escuelas, yo hice mi año de inducción el periodo pasado y ahora estoy en trámites para entrar a la escuela de caballeros, en si solo irás a la inducción unas horas al día y luego te regresarás a casa.
-Claro como yo tengo miles de casas en todos lados...
-No lo has entendido aún. Mi padre te adoptó ahora eres como una hija de esta familia y por lo tanto los Salvatierra nos haremos cargo de ti.
Quería replicar pero entra el mayordomo con mucha comida, pareciera como si un batallón fuera comer no paran de dejar platos y más platos de comida humeante y muy apetecible.
-Dime acaso le darás de comer a todo el reino?
-Tú dijiste que eras de buen comer y yo solo lo pongo a prueba.
Suspiro y me rio un poco. De vez en cuando Alexis puede ser divertido.
-Hablando de lo anterior no sé si pueda irme o mejor dicho si estoy preparada.
Mentira. Si me voy no sé hasta cuando volveré y más que nada necesito volver a mi casa aunque todo esto es como un sueño no es mi vida, no soy yo la que debería de estar aquí.
-Que tal si comemos y piensas un poco más sobre eso...
La comida estuvo fantástica y quede muy llena yo creo que saldré de aquí rodando. Después de comer Alexis me trajo a este campo de flores de lavanda que tiene su familia y me contaba historias de cuando era niño. Pero ahora estoy sola por estas lindas flores, parece que ocurrió un problema y tuvo que ir se arreglarlo pero me dijo que esperara aquí. Arranco una flor de lavanda y la llevo hasta mi cara para observarla mejor.
-Así que a ti también te gustan las lavanda.
-Señora Salvatierra no es mi intención yo...
-Oh tranquila a mi no me gustan estas flores, a decir verdad son mis menos favoritas...
Por alguna razón parece algo triste al mirar las flores como si un terrible recuerdo la atormentara. Sus ojos rojos no dejan de juguetear con una lavanda que está cercas de ella. El día de hoy lleva un vestido blanco con toques cafés, el cabello trenzado que la hace ver más joven y unos guantes blancos.
-Entonces por que las tiene en su jardín.
Ella empieza a reír y me mira directamente con sus ojos color rubí.
-La mamá de Alexis. Eran sus favoritas, aún que haya pasado ya tanto tiempo sigo sin ser capas de quitar algo que le gustaba tanto a mi preciada amiga.
-La mamá de Alexis?
-Si. Ya debes saberlo que yo no soy la mamá de ese crío tan serio. Su madre era mi Doncella cuando era joven se llamaba Doria.
-Como era? Si se puede saber.
-Su cabello era igual al de Alexis, un rubio escandaloso jaja y sus ojos un simple color cafés como los tuyos. Y su personalidad Bueno también era como tú. Sacaba de sus casillas a cualquiera y era muy rara, se la pasaba hablando de algo que le llamaba el otro lado. Según ahí no había magia y no sé qué más, tenía mucha imaginación. Conoció a mi esposo cuando él era mi prometido se enamoraron y se casaron. al año ella desapareció cercas de un bosque de la capital, encontramos a Alexis llorando a la orilla de un río adentro del bosque con mucha ropa, parecía que quería escapar. Creo que Alex se siente cómodo contigo por qué de alguna manera ella se parece a ti...
Yo... escuché bien? Tal vez la mamá de Alex pasó por lo mismo que yo. Y si ella también era del otro lado. Y si no soy la única que está pasando por lo mismo. Tal vez pueda encontrar algo en la capital. De todos modos e buscado aquí durante meses y no e encontrado nada que me ayude, necesito cambiar de estrategia.

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Genoa
Aléatoire¿Donde estoy? ¿Que es este lugar? Estaba relajada intentando dormir y de pronto estoy en un lugar que es igual pero a la vez no... de tener internet y poderme comunicar al instante ahora solo puedo mandar cartas si bien me va. Todo gracias a ese "De...