Genoa

La caida de un angel

Fernanda.
Ya estoy a horas de que sea el tan aclamado evento. Tuve que entrenar toda la semana aunque la mayoría del tiempo lo hacía sola, Alex solo iba a corregir algunas cosas o a enseñarme nuevas pero casi nunca se llego a quedar y bueno César, tuve que estarlo evitando para cumplir con la promesa que hice. Aunque no parezca fue cierto, es mucho más sencilla mi vida sin hablarle aunque extraño con quien pelear...
-Hija en que piensas tanto.
-Nada madre sólo estoy emocionada.
Olvide que mi madre estaba en mi cuarto conmigo. Dado que es una ocasión especial me ha pedido que la deje trenzar mi cabello aunque ha estado algo rara en estos días.
-Quería decirte algo antes del evento pero casi no hemos podido vernos.
-Lo se Alex me ha tenido entrenando sin descanso jaja es todo un tirano.
-Fernanda sobre eso quería hablar. No es correcto que te dirijas a ellos así, crei que te había enseñado mejores modales.
Termino de atar la trenza y suspiro para luego sentarse en mi cama. Me desconcerté un momento y luego me inque levantando la cara de madre con el pulgar.
-Que es lo que sucede.
-Es una historia larga.
-Hay tiempo.
Me levante y jalo el banquillo donde estaba sentada  antes mirándola fijamente a lo que ella solo suspira nuevamente.
-Hace muchos años mi familia pertenecía a la aristocracia del pueblo. La verdad mi padre solo era un barón, no teníamos abundantes riquezas, solo un pequeño terreno o dos. Pero no dejábamos de ser nobles.
-No lo sabía madre.
-Déjame terminar. Tu abuelo solo me tuvo a mi antes de morir, tenía solo 15 años cuando pasó aquel incidente y como cualquier noble fuimos al ala médica, mi madre y yo llorábamos para que atendieran a mi padre pero fue inútil. El anterior duque Flowes me odiaba por dos razones, la primera fue por que su hijo menor quería casarse conmigo pero yo lo rechacé por que no lo amaba el intento pisotearme y no lo deje. Y la segunda, fue por que en la fiesta de debutantes, derrame algo de vino en el vestido de la duquesa Graciela. Por eso el anterior duque Flowes negó la entrada a mi padre justificando que ya no podía hacer nada, a mamá y a mi nos degradaron el rango, mamá de ser una baronesa a una plebeya murio sola y sin poder aliviar aunque sea un poco el dolor. Escucha...  los 4 duques controlan todo es por eso que no quiero que te pase lo mismo que a mi. Aléjate y mantén tu distancia muéstrales respeto y agacha la cabeza cuando sea necesario o llevaras el mismo peso que yo llevo por la caída de mi familia...
el dolor en los ojos de madre es aterrador. Sus ojos cafés almendrados muestran un oscuro recelo y tristeza, nadie debería vivir pensando que hizo mal algo, estoy segura que todo lo qué pasó no fue intención de mamá. Esa arpia es tan solo igual que su hija Emily...
-Prométeme hija que tendrás cuidado y no harás nada imprudente.
-Lo prometo...

Papa se lució hoy, me compro un traje de esgrima hecho a la medida, en realidad tenía pensado uno viejo que tenía por ahí. Es un hermoso pantalón negro con botas largas blancas y lleva lo que parece una camisa azul rey con magas y la cola en pico que llega algo alta. Incluso rentó un carruaje para que no batalláramos en irnos. Cuando le pregunté qué si por qué hacía eso el solo me respondió que era por que es un día especial, sin duda al mejor padre lo tengo yo... Tenemos rato en el lugar del evento, al parecer el coliseo del Ratón no le hace justicia es casi como uno de las películas de Romanos o algo así. Mi familia se fueron a sentar en las gradas y a los candidatos nos tienen en esta habitación algo estrecha y oscura esperando los resultados de las batallas que están acomodando nuestros asesores.

Ya pasó casi una hora y apenas se escucha el murmullo de las voces de personas acercándose o pareciera mejor dicho gritos.
-¡Me niego a que compita con el!
-No hay otra opción o la toma o la deja.
Se mira como Alexis camina furiosamente, dejando a más personas atrás. Hoy lleva su cabello rubio como siempre caído, con un traje elegante color blanco con destelles rojos y una corbata roja. Me mira y sus mejillas parecen algo rosadas por el enojo y frustración.
-Escucha al parecer uno de lo competidores no podrá asistir...
-Entonces no peleare o algo así?
-En realidad hay un suplente. En estos casos se escogió a alguien de su edad que también va a entrar a la academia con ustedes pero él es más o menos...
-Un noble?
-Exacto, por eso es tu decisión si quieres hacerlo o no. No es algo justo lo sé pero hice todo lo que pude en serio...
-Estaré bien, que hagan la batalla.
-Entones en compensación haré que la pongan hasta el último así tendrás más tiempo.