Genoa

El fantasma

Mis ojos se sienten muy pesados. Después de ver aquella alma blanca deambulando sin rumbo no pude evitarlo, solo me la pase entre las cobijas sin poder dormir. Ahora mismo estoy en un desayuno con la mayoría de la familia Salvatierra y parece que hablan algo del gobierno, rey, príncipes nuevas leyes y demás cosas que no entiendo. Trato de pasar desapercibida lo mayor posible. Tomo un pedazo de fruta y lo meto a mi boca.
-Hablando de cosas raras en la noche ustedes también escucharon una chica gritando como loca?
Me atraganto con la fruta mientras Alexis y César sueltan risas por lo bajo.
-No me culpen vi un fantasma.
Hago una cara de perrito atropellado y la duquesa solo ríe.
-Que es un fantasma?
-Mmm como un Alma de ambulante. Que no a terminado de irse a su lugar de descanso y se queda en el mundo mortal sin cuerpo solo en alma.
-Bueno pequeña si a eso vamos entonces toda la familia Salvatierra estaría aquí.
No puedo evitar hacer una mueca de terror y horror. Demonios ya quiero irme de aquí. Los dos imbeciles de enfrente sólo siguen riéndose y burlándose incluso la duquesa soltó una sonrisa burlona.
-Tranquila. Es mentira no existe tal cosa, cuando uno muere solo eso pasa cierra los ojos por siempre. Así que relájate que no pasa nada.
Asiento ligeramente y vuelvo a mi comida, que vergüenza hoy solo fui su burla son muy malos.
-Madre mañana empezaré a ir a la escuela de sumisión así que decidí tomarme el día libre hoy e ir algún lugar con mis amigos.
-te refieres al hijo de ese Conde Pierre y el segundo hijo del marqués como se llama.
-Stey Feral, duquesa y claro que serían ellos solo ellos son capaces de aguantar a mi querido hermano.
César le lanza un mirada fulminante a Alexis y el solo toma un sorbo de su café.
-Hijo preferiría que te juntaras más con los de nuestro nivel, no lo sé los sobrinos del Duque Cano o tal vez el hijo del Duque Villaseñor, tengo entendido es de tu edad no es así.
-Me niego. El imbecil de Ben Villaseñor, jamás estaría cerca de él aunque me costara la vida.
La duquesa solo suspira y no sabe qué decir, me voltea a ver pidiéndome ayuda, que debería hacer...
-Si no es molestia me gustaría ir a visitar a la señorita Melany Flowes, no le he podido agradecer por su ayuda y pues...
-Claro cariño, César tendrás que posponer tu salida con tus amigos y llevar a la joven hasta la residencia Flowes.
-Duquesa yo puedo llevarla si gusta no es molestia.
-Querido Alexis tan amable pero no. Se que tienes que ir con el segundo príncipe ya que ha pedido muy emocionado que vallas a visitarlo en cuento lleguemos y quienes somos para dejar esperar a mi querido sobrino...
-Sobrino?
La duquesa me voltea a ver divertida y encantada como si le gustara que preguntaran eso.
-Oh no lo sabes?
-Saber que?
-La duquesa es hermana del Rey, es algo así como una princesa.
-La única princesa querido Alex. Verás mi hermano Sebastián solo tiene dos niños, así que yo soy la segunda mujer más importante en el reino, después de su débil y estupida esposa.
-Madre...
-Que? Es cierto si no fuera por qué es hermosa nadie la notaría solo es un accesorio bonito de mi hermano.
-Le recuerdo duquesa que ahora ya no es una princesa y que tiene que cuidar su lenguaje contra la familia real.
-Me da igual. Odio a esa mujer trepadora y sin corazón...

Después de esa comida tan informativa y problemática me encontró en mi habitación buscando un vestido pero por alguna razón no sé qué hacer. Escucho como la puerta tocan para después entrar. Una niña de 12 años es visible alado del Mayordomo Fred.
-Señorita.
-Dígame sir Fred.
Aunque fue rápido pude notar un ligero tono de impresión en sus ojos entonces tose para aclarar su voz.
-Ella es mi hija menor Lola, ya que aún no tenemos a su doncella debido por las prisas y todo eso mi hija la asistirá en todo lo que pueda, es una aprendiz así que le ruego le tenga paciencia y consideración, cabe destacar que esto solo será temporal en lo que encontramos a su doncella.
Miro como la niña voltea a verme con ojos de esperanza e ilusión. No se por que siento que es su primer trabajo importante.
-Me parece bien y no se preocupe si tiene otros prioridades adelante, confío en que la capacidad de la joven Lola será suficiente para ayudarme.
Fred solo se inclina en señal de respeto y despedida para luego marcharse, no sin antes darle una pequeña palmada a su hija. Observó a la niña delicadamente. Su cabello es corto hasta los hombros de un color café normal y sus ojos son cafés con motas verdosas, también tiene pecas que la hace ver encantadora. Miro sus manos y esta jugando con ellas creo que no sabe qué hacer o decir, es tan tierna.
-Iré haber a la duquesa Flowes pero no tengo ni idea de qué ponerme, ¿Te gustaría ayudarme?
Ella asiente y puedo ver un resplandor en sus ojos muy hermoso. Es lindo tener a alguien como ella como mi acompañante. Se acerca mi armario y hace una mueca de disgusto.
-Señorita Montés no puedo creer que tenga un mejor armario que usted, todo es muy simplista y ordinario, no puede ir con esto a ver a la señora Flowes.
La miro con cara de sorpresa y alegría es alguien honesta y eso me gusta mucho.
-Entonces que hago?
-Tengo una idea, en el cuarto de costura hay vestidos que la antigua señora dejó era un poco más alta que usted pero creo que con algunos arreglos estará bien.
-Entonces veamos qué sale.
Ella sonríe y sale de mi cuarto casi corriendo. Es bueno tener alguien con tanta energía cercas.

Bajo de las escaleras y puedo ver como César me espera abajo, aunque no parezca a la única persona que le hace caso es a su madre. Lleva un traje color azul marino con corbata roja y zapatos cafés. Miro como Alexis se acerca para darle unos papeles y empiezan hablar. Creo que no estoy lista para bajar aún. Me doy la vuelta y estoy apunto de regresar a mi alcoba.
-Fer...
me volteo y miro como Alexis me mira con ojos sorprendidos y a César con los ojos ligeramente Abiertos para luego mirar de nuevo los papeles que lleva. El vestido que me dio Lola es de un color azul rey del mismo tono que el traje de César, también tiene un cinturón de color dorado y me recogió el cabello en una trenza de lado, me siento algo rara y más por que casualmente pareciera como si fuera pareja de César. Termino de bajar y César le da los papeles a su hermano.
-Deberías cambiar el final no creo que sea conveniente.
-Yo también pensé lo mismo... Te vez hermosa Fer y perdón por no poder acompañarte hoy.
-Esta bien no te preocupes.
-Bien nos vamos.
César extiende su mano y yo le doy la mía y con la otra libre me despido agitando la mano en forma de despedida. Me volteo y miro como César tiene una sonrisa de victoria.
-Que mosco te pico a ti.
-Solo digamos que acabo de ganar una batalla sin pelear...
ignoro sus comentarios estupidos y sigo caminando hasta el carruaje.