Genoa

Fiesta

César.
Ahora estamos en el carruaje que nos llevará a la fiesta de los candidatos y sorprendentemente mi padre está aquí también. Lleva su uniforme negro con su capa roja, junto al emblema de los Salvatierra el cual es un fénix adornando una espada. Yo llevo un traje negro también con corbata roja y me tome el tiempo de recogerme el pelo hacia atrás. Alexis está sentado alado de mi padre enfrente de mi, los dos están distraídos mirando y firmando papeles, si tenía trabajo que hacer no debió de haber venido. Que molesto.
-César me enteré que causaste problemas esta mañana con un grupo de candidatos.
-Y por enterarte te refieres a que Alexis te contó, se nota que no puedes quedarte callado un minuto...
Alexis solo me volteo a ver con una cara desconcertada, yo lo evado y miro para la ventana.
-Creías que podías golpear a alguien y yo no lo sabría.
-Bueno tal vez si pero qué más da, ese sujeto no es material para la escuela.
-Ya estarás feliz entonces, por qué debido a sus heridas no podrá participar en el torneo.
-Casi haces que me importe.
-Entonces no te importará que participes en el torneo.
-¿QUE? Claro que no. Es como si me pidieras que me pusiera al nivel de esos mediocres.
-Te recuerdo que gracias a ti ahora son 9 candidatos hace falta uno para que sean las peleas y ya que tú causaste esto tú lo solucionarás.
Maldición una vez que se le mete algo a este señor no hay nada que pueda hacer. Me vuelvo a voltear para la ventana. Espero que lleguemos pronto.

La casa de la duquesa Flowes es muy hermosa y grande incluso tiene su salón de fiestas. El lugar está adornado con flores rojas y blancas y la mesa de bocadillos se mira exquisita. Como es costumbre Padre se va con los demás generales y personas de alto rango y bueno Alexis se desenvuelve bien en estos eventos así que en cuanto llegamos un puñado de gente siembre lo envuelve. Yo me dirijo por una copa de vino y me siento en una mesa haber el baile. Apenas tengo 16 lo sé no debería beber pero es lo único que me mantiene cuerdo en este tipo de lugares, ademas por ser un Salvatierra nunca me dicen nada.
-Puedo acompañarlo...
volteo a ver quien me habla. Es Emily la hija menor de la casa Flowes. Su pelo rojo está adornado con adornos dorados y lleva un vestido azul muy escotado que deja ver su gran busto además que tiene adornos en dorado junto a un cinto que hace ver su cintura más pequeña.
-Si estás dispuesta a pagar el precio.
Con una sonrisa de victoria se sienta mi lado. Es linda pero muy escrupulosa pero bueno quiero algo de diversión para esta noche.
-Dígame que piensa de los candidatos de este año joven César.
-Son los que vienen de blanco no? Creo que son iguales que los del año pasado, una molestia...
-Entiendo. Al menos gracias a que este año vienen de blanco será más fácil evitarlos.
Solo asiento con la cabeza. Esta chica no tiene buena platica es tan aburrida...
-Que tal si nos vamos a un lugar más solo, le hice unas nuevas decoraciones a mi cuarto, ¿Le gustaría verlas?
Dice eso con una voz que según ella es sexi, jaja esta loca pero como decirle que no.
-Me encantaría.
Nos paramos y deje que me guiara, pasamos por medio del salón y de pronto todo se quedó callado me tuve que parar en seco para ver qué pasaba. Una chica rubia estaba parado en la puerta, su expresión es tan graciosa. está justo a lado de Melany. Me acerqué para ver mejor. Llevaba su cabello casi agarrado parecía una hermosa cascada de oro brillante, no llevaba mucho maquillaje solo en los labios los llevaba de un rojo manzana, lleva puesto un vestido blanco sencillo no lleva colgantes ni nada exagerado como la mayoría de las que están aquí su escote es recto con mangas largas pero su espalda está descubierta. Incluso yo sé reconocer cuando alguien está linda y esta noche ella lo está.
-Parece que si funcionan los baños.
-Eres un...
-No le hagas caso Fer, por qué no vamos a otro lugar, quiero presentarte a varios de mis amigos oh mira ahí está el Conde Vizcarra.
Melany toma de la mano a Fer y se la lleva, creo que esta noche no será tan aburrida como pensé. Siento que alguien me llama por la espalda. Me volteo y miro que es Emily.
-Joven señor ya nos vamos?
-Sabes recordé que aún tengo asuntos aquí, así que luego será.
Me alejo de ella para ir a buscar algo que deje en el carruaje...