Genoa

Flores

Siento los rayos del sol calando mis ojos, a dios por qué es temprano, da igual tomare este día libre. Me volteo para volver a dormir, extrañaba dormir aunque en la noche no llegue muy tarde si tenía como le dirían el sueño atrasado y ahora me dispongo a cerrar los ojos...
-¡Levántate! Ya es de día y como hoy te dieron el día libre vendrás con nosotros a la florería.
Este idiota no tiene nada mejor que hacer.
-No quiero...
me tapo la cara con mi cobija y el la jala.
-Hermana vamos te encantaba ir antes y desde qué pasó todo eso de las admisiones casi nunca estás con nosotros... es acaso que ya no quieres a tus hermanos...
pone esa cara de perro llorón, Este Alan es tan manipulador.
-Bien pero quiero una taza de café...
-¿Café? Pero tú lo odias.
-¿Que?
Es imposible amo el café es lo único que logra despertarme después de mi largo sueño.
-Si, lo aborreces desde que eres niña, dices que es muy amargo y prefieres las cosas frescas.
-Bueno muchas cosas cambiaron...
-Si lo sé...

Venimos caminando por el pueblo, la verdad no me había tomado el tiempo de venir por aquí, desde que llegue solo tuve tiempo de aprender lo necesario para las pruebas pero supongo que hoy podré ver un poco más de este mundo antes de irme. Todo parece muy alegre hay puestos por todos lados, venden desde frutas incluso hasta animales, hay música callejera y lugares de ropa. No es tan malo. Llegamos a un local de un tamaño moderado es color azul cielo y tiene un letrero de madera con letras blancas que dice "Florería las flores del alma". Supongo que es algo llegador el nombre. Entro después de mis hermanos y dejamos las cosas que llevábamos adentro del lugar el cual es muy sencillo pero las flores son hermosas me sorprende como incluso pueden permanecer tan hermosas sin estar refrigeradas ni nada.
-Fer por que no llevas a Margarita a la bodega para que traigan más flores.
Yo asentí y quise tomar a Margarita como mi hermano lo hace tomándola de las manos, pero ella se adelanta sin verme, creo que no alcanzo a observarme. Bajamos unas escaleras y llegamos a un cuarto algo oscuro, Margarita abrió la puerta y entramos las dos una vez dentro se pueden observas las hermosas flores qué hay, son de diversos tipos e incluso colores.
-Te parece divertido ahora.
-¿Disculpa?
-He dicho que si ahora te parece divertida la vida.
Esas palabras ya las he escuchado antes pero no entiendo qué es.
-Margarita no se de que hablas.
-Lo sabía desde que te vi tú eras la indicada y el señor estará contenta por qué estás aquí.
-Que quieres decir? Me estás asustando...
-No te preocupes nuestro señor te protegerá con las estrellas de la odisea. Te has acostumbrado rápido a este mundo.
-Tu sabes que no soy de aquí, dime qué es lo que sabes.
-No sé mucho, pero sé que estás aquí por una razón y hasta que no la cumplas no podrás irte.
-Entonces cual es la misión?
-No puedo decirte, pero si se que...
Margarita se empezó a tambalear tanto que cayó de rodillas y empezó a tomar su cabeza y gemir. Yo me acerco a ella y la tomo.
-¿Qué te pasa? Vamos di algo...
-Hermana que hacemos aquí y porque me abrazas...
-No recuerdas nada Mag?
-Yo... no entiendo. Crei que todavía estábamos en casa. ¿Pasó algo malo?
-No, es solo que te golpeaste la cabeza cuando bajamos y es por eso tu confusión.
-Ya veo, entonces me podre bien verdad?
-Si... pero no le digas nada a nadie de acuerdo?
-¡Si! Será nuestro secreto de hermanas, bueno con este ya es el segundo.
Segundo? Entonces la otra yo ocultaba algo he, creo que debería intentar saber que es...
-Sabes tu hermana está algo cunfundida me podrías recordar cual fue el primero?
-No. me dijiste que no lo hiciera por nada del mundo.
-Pero merezco recordarlo no lo crees? Hay alguna manera en que pueda averiguarlo.
-Pues...

Maldita mocosa en serio quiere que haga esto. Ahora mismo estoy afuera en el mercado me pidió que encontrara el broche que había perdido la semana pasada, tsk es una tonta y ni si quiera se si ese secreto valdrá la pena o no... Según la descripción que me dio es dorado con una piedra rosa en forma de flor, me contó que lo había perdido después de haber visto la obra de teatro que está a unas calles, como alguien puede ser tan descuidada además que probabilidad hay de que encontré ese broche. Camino y veo qué hay un montón de personas con sus hijos que están engloberadas en un sitio, me abro pasó para ver qué están viendo. Parece que esta es la obra de teatro callejera de la que hablaba Mag. Creo que están interpretando una escena de callaberos y princesas aunque es algo graciosa sobretodo el joven que la hace de bufón, todos nos reímos cuando se le caen las cosas o festeja por razones sin sentido, creo que les irá bien... pasó la obra y la gente empezó a irse dejándoles monedas de Plata y bronce en una gorra que habían dejado ahí, supongo que es un pequeño cobro por esa gran actuación no hay tele aquí así que es lo más cercano a un show. Me acerco para arrojar unas monedas de bronce que tenia pero alguien me detiene.
-¿Sucede algo?
-Eso debería decir yo Fer.
El chico que la hacía de bufón me abraza como alguien que añoraba a otra persona lo haría... ¿Quien es y por qué sabe mi nombre?