Genoa

Robo

Alexis.
Me tuve que levantar desde casi las 6 de la mañana, con la llegada de la duquesa hasta este pueblo acarrea mucho papeleo, hubiera preferido que se quedara aya. Fred entra con más papeles por lo que solo me tiro la cabeza entre ellos como seña de frustración.
-Por favor dime qué esos son solo para padre...
-Lo siento joven maestro pero esto es importante. Los envía el joven príncipe y pide que sean leídos y tratados inmediatamente O también ¿Usted cito a un señorita ha estas horas del día?
Diablos olvide que Fer vendría hoy, ayer solo le dije que viniera por qué estaba molesto y ahora con lo del inútil príncipe.
-Deja los del príncipe y que espere un rato, iré en cuanto acabe.

Me tomo dos horas acabar el pedido de su majestad, creo que esta vez solo me molesta con tanto trabajo. Llego a la sala de la entrada y veo que no hay nadie. Entro y me siento en el sillón a suspirar y recapacitar un rato.
-Si buscas a tu invitada esta bien acompañada.
-Y como sabe la duquesa.
Miro como entra la esposa de mi padre, aunque no es mi madre biológica me a tratado decentemente aunque claro que prefiere a su hijo antes que alguien como yo...
-Bueno digamos que la encontré en la entrada y por su cara parecía molesta, la invité a tomar una taza de té pero no llegamos a platicar mucho por qué la mande con César a entrenar, ¿a eso venía no es así?
-Por que actua con mis invitados como si fueran suyos madam, no era de su incumbencia si se iba o se quedaba.
-En primero todo aquel que esté en mi casa es mi invitado y en segunda se que tenías mucho trabajo así que solo quise ayudar si tanto te molesta que ellos estén juntos por qué no vas a donde están ellos...
Nos quedamos un rato mirándonos fijamente, no sé si es por que fue educada como un princesa que no se deja pisotear por nadie, todo lo contrario, es alguien con mucha actitud y sobre todo mucha inteligencia algo que le hace falta a su hijo. Me rindo de esta competencia absurda y solo suspiro poniendo mi mano en mi cabeza.
-Hace mucho tiempo que no miraba qué César hacía más de una cara con alguien.... y con ella inclusive se molesto y hasta se ríe.
-Lo se, pero también sabe lo fácil que puede destruir a una persona...
-Esa es la maldición de los Salvatierra, entre mas quieren a alguien más la hacen sufrir no es así...

Camino por los oscuros pasillos, desde que César era una cría cuando se molestaba por que lo insultaban o lo hacían menos por ser el menor venía a esconderse en este viejo lugar de entrenamiento y yo solo venía a ver qué no se hiciera daño, aunque a veces no lo demuestre lo quiero sin importar qué tan hiriente puede ser en ocaciones. Habrá la puerta ligeramente y me asomo haber que están haciendo. Puedo ver como le enseña a balancear la espada y como le enseña la postura correcta. Ella es una cabeza hueca y tarda mucho en entender... espera un segundo. César acaba de arrogar su espada y pone su cuerpo detrás de ella y toma sus manos como si fuera un abrazo desde atrás. Tal vez sea por lo que hable con su madre, pero una vez más lo compruebo. Me molesta que estén juntos. Entro arrebatadamente y haciendo un gran escándalo con la puerta.
-interrumpí algo
-Para nada hermano pero tú inútil estudiante no puede aprender algo tan sencillo.
-Dejame en paz nunca había tenido una espada.
-Razón más para que abandones la prueba.
Dije eso casi sin pensar y los dos me voltearon a ver con ojos muy abiertos. Fernanda pasó de sorpresa a molestia y arrojo la espada y empezó a caminar. Deje que saliera del salón por un momento.
-Que te pasa Alexis
-No. que te pasa a ti. Ella es mi estudiante, ella es mi candidata, ella es MIA.
-Entonces no deberías de hacer su vida más difícil, por que hasta donde yo se la has dejado sola en casi todas las pruebas, dime donde estuviste cuando casi muere o cuando Emily la trato como insecto... exacto, la verdad es que no te importa.
-No es de tu incumbencia lo que ella y yo hagamos o dejemos de hacer.
Me volteo y corro creo que puedo alcanzarla.

Llego hasta en medio del patio de enfrente de la casa ella está sentada en la fuente que divide el terreno. Me acerco y me siento a su lado.
-Lo siento..
-Por que? Eso es lo que quieres.
-Lo que quiero es que no estés cercas de César el no te hace bien.
-Lo único que se es que él me a tratado bien y sobre todo a estado ahí apoyándome.
-Es solo por que quiere algo de ti.
-¿QUE COSA? No tengo nada que le interese es tan difícil creer que solo lo hace por que si.
-Tu no lo conoces, no sabes como es.
-Tienes razón y tampoco te conozco a ti. Por qué un día nos reímos y al siguiente dejas un mensaje muy cortante, y luego me haces esperar sin decirme nada como una idiota para ahora venir y disculparte. Al menos César sabe lo que quiere ¿Y tú?
-Solo quiero que no te acerques a él es todo... te ofrezco esto, déjame mostrarte cómo hacer las cosas esta semana enseñarte lo básico sin mentiras sin juegos pero quiero que tú dejes a César atrás.
La miró bacilar un rato y luego suspira, su expresión frustrada es muy linda.
-Esta bien. Solo acabemos con esto de una buena vez...