27. Arrepentimiento.

804 73 14
                                    

Luego de aquello, decidí tomar un baño para bajar un poco la furia que me consumía. Pues temía hacer algo peor.

Incluso luego de haber hecho algo imperdonable. Era consciente de que lo había arruinado.

Violet se había encerrado en el baño principal, y se había quedado ahí durante una hora.
En ese tiempo, recorrí el pasillo una y otra vez, desesperado, casi asustado.

Estaba nervioso, jamás había hecho algo como tal. Y mis sentimientos con respecto a eso estaban confusos.

Lo había disfrutado, el tener el poder sobre alguien siempre había sido una fantasía que parecía muy lejana... 《Hasta ese día》.

Quería a Violet, la quería tanto que me volvía loco. Pero el querer había pasado a ser un sentimiento a una obsesión.
Lo reconocía, me sentía enfermo por los celos, y que su amiga haya confesado que hicieron algo mas que dormir aquella noche desató en mi una sensación de odio tan amarga como peligrosa.

La había herido, y no me di cuenta de lo brusco que había sido hasta que vi las marcas que sus uñas habían dejado en mi pierna.

Pero pese a las heridas, nada era más doloroso que imaginar la expresión en su rostro.

Pero la imaginación no era nada en comparación a la realidad. Y lo comprobé cuando finalmente entró a mi habitación.

Con la cabeza gacha y casi encorvada, se hizo presente pidiendo permiso entre susurros.
Su cabello húmedo cubría parte de su rostro, impidiéndome verla con claridad. 


—Violet—Mi cuerpo se aproximó al suyo casi por inercia. Pero no me lo permitió.
Cómo era de esperarse, ella dio un paso hacia atrás, tomando distancia.

Mi corazón se encogió ante su reacción. Pero mucho no debía esperar, pues yo era el culpable de que ella se encontrara de esa manera.

—Lo siento tanto—Murmure con la angustia a flor de piel, abrazándola por los hombros incluso cuando ella me quería lejos—Perdóname...

Su mirada seguía fija en el suelo, negándose a mirarme a los ojos. Pero yo no quería que ella me tuviera miedo, tenía que ver que realmente me arrepentía.

Así que, en un acto casi egoísta, la tome de las mejillas, obligándola a que alzara la mirada.



Pero fue peor.




Su rostro estaba pálido, haciendo resaltar aquellas marcas que mis dedos habían dejado en su barbilla y parte de sus mejillas, haciéndome notar que la fuerza que ejercí fue exagerada. Sus ojos estaban hinchados, y gracias a mi abrupta forma de acercarme se habían cristalizado con las lagrimas.

Pero lo peor; era su boca.

Estaba hinchada, demasiado roja, con un par de cortes casi imperceptibles al costado de sus labios. Dejando en evidencia que se había cepillado la boca, seguramente tratando de borrar la sensación que mi miembro le había dejado.



Estaba destrozada... la había destrozado.



—Lo siento tanto—Volví a repetir. Con el miedo a que ella me viera como un monstruo apoderándose de mi ser—No sé qué me pasó... Y-yo sólo perdí el control y—

—Está bien—Murmuró interrumpiendome, aprovechando esos pocos segundos para separarse de mi y mirar hacia otro lado.

—¡No lo está!—Exclame desesperado—¡No quiero que me tengas miedo! Vi...

SEESAW | Lim Jaebeom | [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora