37. Estaremos bien.

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Finalicé la llamada cuando Hyeon terminó de recitar aquellas palabras.
Había escuchado todo, y me lamentaba no haber estado ahí para evitarlo.

Había huido de mi casa con la intención de calmar mis nervios y ganar algo de coraje para poder ver a Hyeon después de tanto tiempo, pero con mi ausencia solo había empeorado las cosas.

Tenía que ponerme de pié e ir por Violet, pero estaba tan aterrado que una tarea tan simple como guardar mi teléfono se me hacía complicada.

Estaba paralizado por el miedo, no podía dejar de pensar en lo que podría pasar si no llegaba a tiempo.

"Violet te necesita" Decía la voz de mi cabeza, animandome a que superara el temor de verla y saliera de ese bar de una vez por todas.

Sabía que me necesitaba, y también sabía que ella estaba envuelta en esa situación por mi culpa.

Fui demasiado idiota en creer que reunirnos en mi casa con esa mujer era una buena idea, pero fuí más idiota en no pensar en la posibilidad de que se cruzara con Violet.

Se preguntaran: ¿Por qué mierda había aceptado reunirme con Hyeon si todo lo que recibí fueron malos tratos de su parte?

La respuesta era sencilla; estaba desesperado.
Y pensé que luego de estar tanto tiempo en una relación con ella, tendría la respuesta que buscaba. Que es lo que había hecho mal para que lo nuestro fracasara de esa manera.

"Tiempos desesperados, requieren medidas desesperadas" suelen decir

Obviamente no pensé bien las cosas. Yahi estaba yo; siendo un estúpido, arrepintiéndome de las desiciones que tomaba bajo los efectos de la angustia y la desesperación.

Hyeon no fue y nunca será una persona en la que se podía confiar, muchas veces había pasado malos ratos por sus celos irracionales y constantes amenazas.

Que si pensaba en otra me castigaría, que si la dejaba cometería una locura, que si me veía cerca de una mujer que no era ella haría de mi vida una miseria...

Que si me descubría con alguien más ella misma se encargaría de destruirla.

¿Qué tan enferma tenía que estar para pensar de esa manera?

Imaginarlo era difícil, pero verla cumpliendo su palabra parecía algo irreal... y yo ya vi lo que era capaz de hacer.

Eso es era parte de la gran cantidad de cosas que me hacía sentir, y podía asegurar con seguridad de que nada se comparaba con lo que sentía cuando Violet estaba cerca de mí... o por lo menos cuando lo estuvo.

Porque con Violet no tenía miedo. Podía ser quien era libremente, sin limitaciones.
Con Hyeon era todo oscuro... todo frío.

"Si quieres recuperarla, ve por ella".

El deseo de volver a tenerla fue suficiente motivación para ponerme de pie y salir de ese lugar, pagando lo consumido y agradeciéndole al muchacho que se encontraba detrás de la barra.

Caminé por las calles a paso a apresurado, sintiendo algo paranoico, como si alguien estuviera observando cada uno de mis movimientos.

El alcohol y el miedo nunca fueron una buena combinación, y mi sistema estaba siendo afectado por ello.

Caminaba con la mirada en alerta, temeroso de que cualquier cosa saltara frente a mi y me atacara.

Sonará ridículo, pero mi subconsciente parecía querer cobrarme facturas por haber sido un idiota. Y mierda, lo había logrado.

SEESAW | Lim Jaebeom | [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora