50. Desesperación.

305 37 1
                                    

Mi pie golpeaba rítmicamente contra el suelo, siendo ese el único ruido que me mantenía enfocado en aquel mugroso callejón desolado.
Miré a mis costados, ansioso, nervioso, enfermo de la preocupación.
Kunpimook tenía una reunión con un conocido, lo había acompañado porque el me aseguraba que encontraríamos una solución para el problema que tenía con Violet, ya que aquel conocido tenía las herramientas que necesitábamos.

Dos días habían pasado desde que Violet desapareció. Dos días en los que no había dormido por estar buscándola en cada rincón de la cuidad... Dos días que pronto serían tres.

Quería creer que Hyeon no era capaz de ponerle un dedo encima. Que ella encontraría la manera de negociar conmigo y liberarla sin un solo rasguño.
Pero aunque depositara toda mi fé en aquel pensamiento; conocía a Hyeon mejor que nadie. Y sabía de lo que era capaz de hacer cuando sus celos se apoderaban de ella.

Tenía miedo. Y mi estado empeoró cuando en la mañana recibí una "carta" de Hyeon.
Solo habían amenazas, nada de un intento de negociación. No había pistas, ni un rastro que me llevara hasta Violet. Sólo me había dejado un mechón de pelo de Violet, como prueba de que no estaba jugando.

Necesitaba hablar con Hyeon. Llegar a un acuerdo. Pero estaba seguro que la situación se había convertido en una búsqueda del tesoro. Ella no me daría pistas, debía usar mis propias conclusiones y hacer movimientos arriesgados para llegar a Violet.

Ya no había tiempo para pensar en otras opciones. Y dudaba que aquellas no tuvieran involucradas a las autoridades.

No podía arriesgarme. Al menos, no hasta que encontrara a Violet.

Conocía el protocolo, y sabía que no tardarían en descubrir la relación que tenía con la pequeña  me caerían de tres a ser años por tener encuentros carnales con una menor de edad. El proceso de búsqueda tardaría más si se ponían a investigar mis antecedentes, porque por costumbre en ese tipo de casos; yo sería el primer sospechoso.

No quería llegar a eso... pero ¿Qué tal si no había otra opción?
Me sentía con un arma en la cabeza, acorralado por el miedo y la desesperación.
Cualquier cosa que hacía se sentía como un paso erróneo, como si no existiera un camino correcto que seguir.

Quería salvar a Violet, pero el costo era demasiado alto.

¿Realmente estaba dispuesto a entregarme con tal de recuperarla?

Antes solía creer que era capaz de bajar al mismísimo infierno y pelear con el diablo para salvarla...

Pero... tenía miedo. Si terminaba preso, estaba seguro que no sería bien recibido en la cárcel.


—Vamos. Ya tengo lo que necesitamos—BamBam pasa por mi lado, caminando hacia el automóvil a pasos rápidos.

Me quedé procesando por unos segundos. Pero luego, salí de la nube de mis pensamientos y lo seguí igualando su paso.

—¿Qué conseguiste?—Pregunté.

El peliblanco frenó y volteó hacia mi, enseñándome un papel en su mano.

—Esto.

Observé el papel, y luego, fije mi mirada en el.

—No entiendo...—Murmuré finalmente.

BamBam rodó los ojos con fastidio, y luego de bufar, se paró a mi lado enseñándome el contenido del papel.

Era la información de un contacto...

—Tener una vida nocturna activa y vivir de fiesta no solo me acercó a gente importante... también conocí gente turbia.

SEESAW | Lim Jaebeom | [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora