SEESAW | Lim Jaebeom | [COMPLETA]

51. Resignación.

Me remuevo incomoda en mi lugar al sentir como pequeñas gotas de aguan se rompían al impactar junto a mi rostro.
Desorientada por la oscuridad que me rodeaba; intenté abrir los ojos, pero una tela los cubrían.

Mis manos duelen por una presión ejercida en mis muñecas, no sé que pasa. Intento reincorporme en mi lugar, pero el sonido de cadenas moviéndose acompañando mi pequeño alarido de dolor habían hecho más obvia la situación.

Me habían esposado y encadenado.

El pánico se desata en mi. Había perdido la noción del tiempo y del espacio. No sabía cuanto tiempo pasé inconsciente. No sabía si habían sido horas... días, o incluso semanas.

Mi cabeza dolía, y estaba segura que aquel golpe que me dio ese hombre había sido el causante de mi desmayo. Aunque tampoco descartaba la idea del uso de fármacos para mantenerme dormida.
Y aquello tomó sentido en el momento que intente recordar que diablos había pasado.

Todo fue muy rápido, y a causa de la adrenalina y el miedo; sólo un par de imágenes fueron las que se quedaron grabadas en mi memoria. El resto; sólo eran lagunas.

Pero el rostro de aquel hombre seguía grabado en mi cabeza, al igual que las últimas palabras que recitó antes de golpearme.
 

Luego de eso... todo se volvió oscuridad.

Quise mover mis piernas, pero el tintineo de las cadenas me detuvo. Al parecer no sólo me habían encadenado las manos...

Intenté pensar en una posibilidad de escape... Pero ni siquiera sabía en donde estaba. Tenía miedo, nunca había sido una persona valiente... nunca me había imaginado en una situación como tal. Solo podía imaginar los peores escenarios, y tambien los peores desenlaces...
...No había empezado y yo ya tenía ganas de rendirme.

¿En qué momento todo se fue a la mierda?

Tenía la sensación de que todo aquello que me ocurría, era el resultado de las malas elecciones que había hecho a lo largo de mi vida.
El karma se las estaba cobrando, haciendome pagar todos y cada uno de mis errores de una forma tan horrible como siniestra.

Desafiar a mis padres. Meterme con Jaebeom... Jugar con Jaebeom. Mentirle y hacerle daño a Lisa... ¿Era aquello tan imperdonable?

¿Ese era mi castigo por cometer esos errores?

Temerosa, sintiendo como la tela que cubría mis ojos se empapaba a causa de mis lágrimas, comencé a llorar en silencio.

Y estando sola, con el alma cargada de desesperanza y miedo; me lamenté y rogué por el perdón de aquel Dios que decidió cobrarmelas todas juntas.

En mi mente se reproducían aquellos casos que no faltaba en cada mañana en las noticias. Chicas desaparecían cada día, y pocas de ellas tenían un buen final.

"¿Yo también apareceré en las noticias?"

"¿Yo también seré parte de esa lista?"

El miedo y la incertidumbre no me dejaban pensar con claridad. En mi cabeza sólo se dibujaban posibles finales atroces; en donde yo era la pobre víctima y aquella mujer era quien cometía aquellos actos tan crueles.

¿Qué es lo que quería hacerme? O peor aún... ¿Habían hecho algo mientras yo estaba inconsciente?
La sola idea me hacía sentir asqueada... imaginar a alguno de sus matones pasando sus manos por mi cuerpo, me daban deseos de arrancarme la piel con mis propios dientes.

Sacudí la cabeza y me arme de valor. Tenía que decidirme a salir de ahí. Convencer a esa gente que me liberara de alguna forma u otra... pero había pasado un largo rato desde que desperté, y en ese tiempo... había estado sola.