Nuestro Pacto

Mi oscuro pasado

🔥Alexa🔥

Esa noche, pude sentir una libertad absoluta, me sentí yo misma, sin prejuicios, sin lujos, tan solo era yo sumergida en la felicidad que me producía aquel momento.

-¿Por que haces esto?-Pregunte, mi cabeza reposaba en su pierna, el frío empezaba a colarse por la alfombra.

-No se ha que te refieres con esto-Poso su mirada en mí, observe en primera fila sus ojos, cuales tenían un brillo capaz de distinguir en alguien más.-Pero si lo dices por la cena, estaba arrepentido.

-Fue un lindo gesto.-Sonreí, mi pequeño gesto de agradecimiento le causo mucha gracia.

-No quiero que pienses que fue alguna estratégica.-Bromeó, pero luego tomó una postura más seria.
-Aunque te quiera a mi lado, no deseo que sea de esta forma Ale.-Suspiro.

Durante varios segundos permanecimos en silencio, los cachorros ya se habían ido a dormir, solo nos quedaba ver la constelación en su esplendor.

-Sé que he cometido muchos errores.-Hizo una pausa, no me atrevía a levantar la mirada, en este momento me estaba reprimiendo las ganas de besarlo.

-No te merecía -Continuó.-Y sé que tal vez no sea el momento, pero quiero que me escuches por un instante.

-No digas nada, por favor.-Instintivamente me levanté, y mi dedo fue a parar en sus labios.

-Necesito que me escuches.-Me tomó con delicadeza mi mano y la retiro.
-Perdón por ser un tonto, pero debes saber mi versión de la historia...

-No debes explicarme nada Mai, ya lo he olvidado.-Mentí.

Era imposible quitarme aquella imagen de mi cabeza, y aunque me negara a mi misma el hecho de que no me importaba, me lastimaba solo recordar.

-Necesito que lo sepas, por que me iré pronto, no quiero que al momento que abandone este lugar me sigas odiando, te lo pido.-Sonó un poco desesperado.

Recuerdo cuando las calles se vestían de corazones, las parejas caminaban por los campus con los grandes ramos de flores, dando nuestras de afecto en público, era la fecha más importante en la universidad, siempre se celebraba el baile de San Valentín, donde todos llevaban una cita.

Recuerdo que la primera noche que bese a Mai, esa noche arruine mi vestido con Soda, así que fui con San directo a los lavados, cuando lo vi al final del pasillo, estaba junto a sus amigos, todos alardeaban de sus citas, pero aunque saliéramos no íbamos juntos a nada que tuviera que ver con la universidad. Ese día se abrió paso entre la multitud y me beso en los labios, delante de cada persona que estuviese allí, fue un beso largo, tanto que las chicas del club de porritas se unieron todas en fila para ver como su romeo me besaba.

No tuve razones para decir que no cuando me pidió que saliera con él, desde ese momento ese chico ha sido mi gran amor.

-Jamas te odiare Mai-Tome su cara entre mis manos, acercándolo lo suficiente para sentir su respiración.

-Ese día que regresaste al pueblo, no podía dormir, estaba ansioso por verte-Cerro los ojos, como si intentara revivir el recuerdo.
-Cada que intentaba cerrar los ojos una horrible sensación de que algo te sucedería me despertaba, así que le pedí a San que me acompañara a realizar ejercicio, necesitaba despejar mi mente, cuando llegamos ambos queríamos ducharnos, pero no juntos, solo que fue una mala primera impresión, y me pillaste esperando la ducha.

Me sentí una inútil en aquel momento, los celos me habían puesto una venda, que Susan intento quitar pero yo a cambio me aferré a esta.

-Pero eso no justifica el hecho de que después te la llevaras a la cama en la primera oportunidad, pensé que eras más fuerte Jens.-Bufe un poco enojada.