🐚San🐚
Estaba exaltada,sentía ese cosquilleo horrible en el pecho,el corazón me latía a mil por hora,se que estaba cerca de casa,a unas 10 cuadras o menos pero no me podía resistir siquiera un minuto,la rabia me invadía sólo de recordar lo que acababa de leer.
Saco mi móvil para llamar de nuevo a Michael,pero esta idea se borra al momento que veo las llamadas acumuladas en el buzón,me quedo congelada,siento una alegría que me agobia,pero ese sentimiento se esfuma al instante,ese hombre,ese bendito hombre que me da tan poco pero me hace sentir tanto,no se como logra quitarme la cordura. Antes de seguir mi acción inicial,decido llamarle primero,después de varios intentos por fin me toma la llamada.
—Te extraño—Suelta,con su tono ronco,sensual y bastante masculino,ese que me pone la piel de punta.
—¿Por que haces esto? Me dejas y luego ahí estas, de nuevo dañándome la cabeza—Suspiro. Me reprendo antes de decir cualquier estupidez que me lleve a mi suicidio.
—San,lo siento si,no es lo que tu piensas,no soy de esos que se pasea de cama en cama,fue un mal entendido—protesta,se escucha sincero,aunque en este partido no logró creerle,me miente,me miente tanto que ya no se que hacer.
—¿Que quieres de mi?—Digo casi gritando,estoy fuera de los estribos,no puedo más.
—Te quiero a ti,maldita sea San,tu me gustas,me encantas —Puedo sentir casi su aliento,uno cálido y aunque torpe,este hombre me gusta demasiado.
—¡¿Sabes que me iré cierto?!—inhalo hondo—No quiero tener algo que extrañar cuando me vaya.
—Podemos disfrutar el tiempo que nos queda—susurra,se que esta a punto de llorar,escucho como su voz se quiebra.
—Dormí con otro—Un silencio enorme invade la llamada—Tenia que decírtelo antes de irme...
—San,San,¿por que San?—Usa un tono áspero,uno cortante,frío que me da escalofríos.
—Adam—pronuncio su nombre con fuerza— No puedes reprocharme,jamas aclaramos las cosas,tu solo me dejaste ahí,entre tus preciadas reliquias,sin darme más—me paseo de lado a lado,ya esta anocheciendo,es una noche fresca,una llena de estrellas que adornan el cielo.
—Yo...—Balbucea entre si,pero no logró entender nada,así que cuelgo la llamada y continuo mi camino.
Al llegar a casa lo primero que puedo observar es a mi madre muy furiosa en la entrada,acecha como leona hambrienta.
—¿Esperas a alguien?—pregunto al instante que cruzo el umbral.
—Espero a tu padre—Responde molesta,lleva un vestido de seda y el cabello recogido.
—¿Vas a salir?—Inquiero con mi mirada puesta de pies a cabeza.
Aquí vamos otra vez,la señora Amelía arrastrándose a los pies de Byrne,como si no supiera la realidad del problema, he repetido tantas veces este mismo momento que ya me desespera solo imaginarlo.
—No,bueno si,pero no como tu piensas—Hace una pausa,analizo su mirada que busca con auxilio escapar de esta situación—No como una cita,sino como un negocio—intenta explicarme pero muere en el intento.
—¿Negocios?¿Con Byrne?—Estoy asombrada,lo suficiente para no entender nada.
—Ya tu sabes San acerca de la casa,se que te irás...
—¿Y cual es el problema?—Estoy apunto de estallar,son tantos problemas para una sola persona,pero bueno cada acción trae su reacción y aquí estoy pagando las consecuencias.

ESTÁS LEYENDO
Nuestro Pacto
AléatoireMi nombre es Susana Bryne,pero mis amigos me llaman San,mi vida a sido una locura,una aventura tras otra,nunca fui de romances ni de amores, pero terminé comprometida, permitanme contarles un poco de mi historia. Universidad,viajes,fiestas,amigos,mi...