Nuestro Pacto

Besos mojados

🐚San🐚

Al despertar me encontré con el rostro de mi amado padre, me miraba desde el umbral de mi habitación, esperando que una palabra saliera de mi boca, no tenía cara de buen amigo, a cambio llevaba un espantosa arruga en su frente, que solo significaba problemas.

—Buen día Susan—Saludo con su penetrante voz, llevaba una chaqueta de vestir y un pantalones negros.

—¿Que tal va todo? Es raro verte por aquí tan temprano—Bromeo, pero no le hizo ni un poco de gracia.

—Son las doce del medio día, crees que es temprano—Bufo, realmente si estaba molesto, aunque no entendí el por que.

—¿Pasa algo?—Me senté en mi cama, sin deshacerme de las cobijas, esto ya estaba empezando a asustarme.

—Pasa que tu madre me ha llamado anoche unas veinte veces preocupada por que tú no llegabas a casa—Se puso su mano sobre la frente, como si le molestara esto.

—¿Preocupada por mí? O dirás preocupada por que si me pasa algo no habrá boda, lo que para ella solo significa una cosa, No dinero.—Ruedo los ojos, enserio que me molestaba que ahora si querían hacerse los buenos padres.

—Vístete que nos vamos —Me indicó y salió de mi habitación a toda marcha.

No me dio ni un segundo para cuestionarme, solo se alejo y cerró la puerta detrás de él. Me puse de pie, camine hasta la ducha entre dormida, al entrar dude varios segundos en meterme, el agua estaba fría, lo que causaba que mi piel se pusiera de punta, me aplique el shampoo, y luego me termine de enjuagar. Al salir del baño pude escuchar la voz de la señora Karen en el Ala bajo, y también la de su desesperante hijo.

***
—Bueno ya estoy lista—Me había puesto unos jeans, una camisa y mis tenis favoritos.

Al parecer mi outfit no le agrado mucho a la señora Courtney, su expresión de desagrado fue muy notable.

—¿Ya que San esta lista podemos irnos?—Preguntó el magnate desde su lugar de reposo. —Ella ira conmigo en mi auto, no se preocupen llegaremos a la dirección.

Él se dirigió a la puerta y yo lo seguí, no sabía a que lugar nos dirigimos, pero prefería mil veces ir con el arrogante Alex Courtney, que con su patética e intolerante madre.

—¿A donde vamos?—Inquiero, él solo me sonrió.

—Ellos con el organizador del lugar de nuestra bellísima boda, Tú y yo iremos donde quieras—Me guiño el ojo, no puede evitar echarme a reír, definitivamente me gustaba más este Alex.

—¿No habrá problema con tu madre Caballero?—Pregunto, aunque ya conocía la respuesta, donde quiera que esa mujer fuera había muchos problemas.

—Quiero que conozcas un lugar, me trae muy bellos recuerdos —Espetó, aún no encendía el auto.

—Cuidado, no quiero que luego lo odies por mi culpa Courtney—Le amenazó, él solo me miraba sin mucho que decir.

—Valdrá la pena, así que me arriesgó.—Me dedicó una última sonrisa y puso en marcha el motor del auto.

Llevábamos más de 30 minutos conduciendo y aún no descifró a que lugar vamos, solo sé que esta muy lejos de la civilización.

—¿Has hablado con Alexa?—No quería sonar entrometida, pero cuanto antes mejor.

—No he tenido el valor—Contestó sin mirarme, solo tenia su mirada puesta en la vieja carretera.

—No se si es momento de decirte esto, pero creo que debes saberlo—Sentí un nudo en la garganta que casi que me quitaba el aire.