Nuestro Pacto

Complicado Amor

🔥Alexa🔥

Cuando baje las escaleras mi me mente se repetía incontables veces que no lo hiciera, esa barrera que había construido alrededor de aquel fuerte sentimientos empezaba a colapsar, la alerta sonaba a todo sonido en mi cabeza, pero no me detenía seguía hacía ese peligro con lindos ojos.

—¿No pensé que te gustara el Basket?—jugaba con su balón, dándome la espalda.

—Después de estar un año encerrada prácticamente cualquier cosa se vuelve tu hobby Favorito—Respondí juguetona, enrollaba mis cabellos en mis dedos esperando que me volteara a ver.

—Hemos cambiado ¿no?—Una risa subió por su garganta.

—Hemos crecido Michael—Deje de sonreír, y me detuve a pensar un momento; cuanto tiempo había pasado desde ese entonces.

—Al menos espero que te siga encantando las patatas con miel—Lanzó la pelota y fue cesta segura. Se dio la vuelta, se veía bastante cambiado.

—Los malos hábitos nunca se olvidan Jens—hice la señal de un soldado, posando mi mano en mi frente.

—Ni los buenos recuerdos Cleark—me imitó.—Bueno ¿me quieres demostrar que tan buena eres? O ¿Tienes miedo que te parta el trasero?

—Te advierto que soy bastante buena —le señale con el dedo juguetona.

—Dejadme recordarte quien fue el mejor basquetbolista—Intenté quitarle el balón pero me fue en vano.—Michael Jordan, es que eso del nombre se me va bien, y también era hombre ¿Coincidencia?

—Mejor un duelo y lo comprobamos o te da miedo Michael—Me burle, al parecer eso le enfado un poco.

—Ese sera tu cesta, el que haga mas canastas gana—me indico sonriendo. —Vamos a ver si eres igual de buena en el Basket—me susurró en el odio,al alejarse me giño un ojo.

Empezamos el juego, al comienzo me era bastante complicado arrebatarle la pelota debido a su altura, pero después de unas cuantas tácticas lo empecé a lo gran, el marcador apuntaba 6 a 3 ganando él claramente, pero no me daría por vencida, mientras jugábamos su móvil sonó, la primera vez lo ignoró pero al segundo timbre lo cogió.

—Que si te sales ahora perderás —le advertí, pero él se veía preocupado.
—¿Todo esta bien?

—Si, si, tranquila, vuelvo enseguida— se alejo lo suficiente para que no escuchara su llamada.

Aunque la distancia era notable, podía ver sus gestos, sus manos en puño y como se meneaba de lado a lado, claramente discutía. Después de unos cuantos minutos regresó.

—Me iré más pronto de lo pensado—Soltó bastante extraño, su respiración y ánimo cambió de tope.

—¡¿Pensé que te quedarías hasta que terminara el verano?!—me senté a su lado.

—También lo había pensado, pero me ha llamado el Coach y dice que debo volver la próxima semana, al parecer un chico se ha lesionado y necesita que juegue ese partido.—Trajo hasta su lado el balón, ambos reposábamos sobre un escalón, este jugaba con el, pero no me dirigía mirada.

—Tal vez es lo mejor —me encogí de hombros , pero a él no le hizo gracia mi comentario.

—¿Quiero que me expliques que fue lo que paso a noche?—Cambio su postura, sacó un cigarro de su bolsillo, lo encendió, y me miró como si jamas lo hubiera hecho.

—Tuvimos sexo—Solté, aunque actuaba normal tenía un gran nudo en la garganta.

—Me quita un peso de encima que pienses que solo fue eso— Espetó, pero supe enseguida que mentía, esa manera en la se mordía el labio era la señal que conocía a la perfección.