🐚San🐚
Sentí los delgados rayos de luz colarse por la cortina y pegar en todo mi rostro, enseguida me levante, la casa estaba en silencio lo que me indicó que posiblemente Amelia estaba aún en la cama, nunca dormia hasta tarde, a menos de que hubiera bebido la noche anterior, camine hasta el baño y saqué mi cepillo de dientes de aquel vaso. Estaba tan cansada pero al mismo tiempo quería seguir con esto, necesitaba encontrar la verdad, me lave la cara, el agua fria corría entre mis dedos, y el reflejo de aquel espejo solo podía mostrar mi esterior.
Unas grandes ojeras me abarcaban el rostro sin embargo no use ningún tipo de maquillaje, al entrar a la habitación me saqué la pijama, me puse un camisón de color Beige y mis botas negras de cuero, sujete mi cabello con una liga y salí de mi casa. Bueno literalmente solo debía cruzar la calle y ya estaría en la casa de Alexa.
Toque varias veces a la puerta, sin embargo nadie me abrió, así que decidí llamar a Mai, después de sonar el móvil una 3 veces me tomo la llamada.
—Pequeña—Dijo con esa voz soñolienta.
—No estais en casa, he tocado varias veces la puerta y nadie responde.
—¿Es San? —Interrumpió la línea la voz de la rubia.
—Si, si, solo estábamos dormidos. —Confesó avergonzado.
—Al parecer ya va todo bien, te lo dije grandullon algún día se te daría... —Me burle.
—Ya, ya, solo dormimos juntos, no pasó nada. —Aseguró el castaño, aunque en el fondo me alegraba que estuvieran juntos.
—¡¿Será que puedes abrirme o tendré que colarme?!
Al cortar la llamada la puerta se abrió con rapidez y pude ver el rostro de la rubia, parecía feliz.
—¿Que tal Alexa?—Dije al momento que atravesaba el umbral.
—Creo que vienes muy emotiva hoy San ¿Por que tan madrugadora? —Inquiere la rubia mientras cierra sobre nuestras espaldas la puerta.
—Tengo noticias... Además me alegra saber que están juntos de nuevo.—Chisté.
—Noo—Hizo un gesto con su boca que me causó gracia. —Solo me dio lástima que Mai siguiera durmiendo en el sofá así que lo invite a la habitación, solo dormimos juntos.
—Ya te lo dije pequeña no hay nada... —Interrumpió el castaño al bajar por las escaleras.
—Bueno, aunque no pierdo la esperanza. —Tome asiento y empecé a revisar nuevamente los archivos que habían en la carpeta.
—Hablaste de noticias ¿A suscedido algo? —la ansidad de la rubia por saber que pasaba fue notable a primera vista.
—Anoche he hablado con Amelia y me confesó muchas cosas que tal vez tengan mucho que ver con esto.
—¿A que te refieres? —Mai estaba impaciente por saber que pasaba.
—Al parecer Karen y su difunto esposo pertenecían junto a mi padre a un cartel de estafa, de allí tienen tanto dinero estas dos partes.
—¿Tu madre te lo ha confesado así como así? ¿Acaso Amelia no era la que hace una semana los defendía a capa y espada San? —Preguntó el castaño.
—Pues si anoche tuvimos una exhausta conversación y me confesó eso, también hay algo más, no sé por qué todo el pueblo creyó en la vaga historia de Karen, cuando según la versión que me dio mi madre a el señor lo mató alguien que desconocen, de hecho este incógnito mató a todos los socios de mi padre.

ESTÁS LEYENDO
Nuestro Pacto
RastgeleMi nombre es Susana Bryne,pero mis amigos me llaman San,mi vida a sido una locura,una aventura tras otra,nunca fui de romances ni de amores, pero terminé comprometida, permitanme contarles un poco de mi historia. Universidad,viajes,fiestas,amigos,mi...