Alyssa
La puerta se abrió lentamente, mis ojos recorrieron sus tenis de marca y su Jean descolorido, traía una camiseta blanca y una chaqueta negra y sus cabellos despeinados, como solía llevarlo la mayoría del tiempo.
En aquel momento la imagen de él y yo besándonos se reflejó en mi mente, aunque podía recordar lo que sentí cuando sus labios tocaron los míos. Debía de ser sincera, hace mucho no besaba a alguien que lo hiciera bien, es más, había tenido la oportunidad de besar a solo tres personas en mi vida y, con esas experiencias podría decir que aquellas personas besaban asqueroso. No me sorprendió que Andrew besara bien, pues aceptaba que, a pesar de que era un hombre con muy mal gusto para vestirse él podría conseguirse a la mujer que quisiera, era atractivo, muy atractivo. No sé por qué pero no podía sacar de mi cabeza el beso de anoche.
—No sabía que se nos permitía llegar tarde. —Le dije mientras intentaba rizar mi cabello con uno de mis dedos.
Observé como seguía de largo y se sentaba al otro extremo de la mesa. Me ignoró completamente, como solía hacerlo la mayoría del tiempo.
Nos encontrábamos en la sala de juntas, mi padre y el padre de Bethany nos habían citado aquí para hablarnos sobre aspectos importantes de la empresa en New York, cuando mi padre me mencionó que tendría mi primera reunión en una sala de juntas simplemente grité de la emoción, había esperado estar en una reunión así desde hace mucho tiempo, era mi momento para brillar y proponer cosas importantes. Al fin y al cabo yo sería quien tendría el puesto de Gerente general, eso ni dudarlo.
— ¿Dónde está Bethany? —Mencionó Andrew.
—No lo sé. —Dijo su padre observando su reloj. —Anoche estuvo en una fiesta, no debe tardar.
—De hecho ella no vendrá. —Mencioné con la sonrisa en mi rostro. —Está enferma, tiene resaca.
Mi relación con Bethany había mejorado notoriamente después de todo, aunque no éramos TAN amigas aun creo que de alguna manera el tenerle cerca me hacía olvidar un poco que mi padre me había traído a una ciudad completamente nueva, se me olvidaba que había tenido que dejar a Pam, mi mejor amiga de Boston. Ahora hablábamos por mensajes de texto todo el tiempo, y me hacia reír con sus tonterías, al fin y al cabo estar con Bethany no era tan malo como yo lo creía al principio. Con respecto a Rusty, era el mejor chico Gay que había conocido en mi vida, era divertido, me cepillaba el cabello y me contaba todas las relaciones fallidas que le había tocado vivir.
Al fin y al cabo, ya de alguna manera me estaba acostumbrando a la ciudad y, sobre todo al clima. Desde que tenía uso de razón había vivido siempre en un clima frio, me había acostumbrado a las noches lluviosas, los días fríos y poco soleados de Boston, mientras que aquí en California hacía un calor de infierno. Ahora ya no tenía que usar mis vestidos con abrigos como en mi antigua ciudad, ahora los podía usar de manera libre sin necesidad de tener algo más encima para cubrirme.
La junta que mi padre y su socio tenían preparada para hoy había finalizado, tomé mis cosas y me dirigí a la oficina de prácticas con Andrew pisándome los talones. Silenciosamente tomé asiento en mi escritorio y, observé como Andrew ponía el seguro en la puerta, tan solo fruncí el ceño pero no le presté mucha atención.
El transcurso del día siguió de lo más normal, había estado preparando informes y asegurándome que aquellos estuvieran bien redactados, mientras Andrew hacia lo suyo, aunque le había notado algo tenso e incómodo, estaba segura de que quería hablar pero yo no pensaba comenzar una conversación con él.
— ¿Por qué te fuiste? —Dijo al fin.
Más que una pregunta parecía un reclamo Pensé.
— ¿De que estas hablando? —Respondí sin retirar mi vista de mi computadora.
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Del Egoísmo Al Amor I ©
Teen Fiction¿Era simple deseo carnal o aquello que sentía iba más allá de lo que yo podría llegar a imaginar? Mi identidad, mi respetuosa imagen y, sobre todo, mi elegancia me había caracterizado y me habían llevado por el camino más prestigioso del mundo de lo...