Capítulo 16

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Andrew

Caminaba por el pasillo mientras daba saludos aquí y allá a cada uno de los empleados, me sentia perfectamente, estaba tan jodidamente feliz. Pues aquí, en la empresa ya mi padre habia comunicado quien era el nuevo jefe, a muchos de esos empleados les convenia estar al pendiente de cualquier cosa que yo necesitara, pues claramente, yo tendría que decidir quién vendría conmigo a trabajar a Nueva York, aun no había decidido bien, pues no les conocía del todo aún, pero me tomaría el tiempo para hacerlo.

Abrí la oficina y puse algunos documentos sobre la mesa, me senté y comencé a trabajar, pues necesitaba terminar lo más temprano posible.
Pues hoy, tendría una carrera de motocicletas antes del anochecer a una hora de la ciudad.

Estaba tan sumergido leyendo los documentos, hasta que, escuché unos zapatos de tacón aproximarse. No me faltó mucho para saber de quién eran aquellos pasos.

Entró, ni me miró, y caminó ignorandome completamente. No pude más que pensar en lo jodidamente hermosa que se veía en aquel momento. 

Volví a posar mi mirada hacia la computadora cuando me di cuenta de que ahora era mi hermana quién entraba.

La tarde transcurrió de lo más normal, todos saliamos y entrabamos y continuabamos sumergidos...ahora, a dedicarnos a nuestros respectivos puestos.

De repente, algunos pensamientos comenzaron a cruzarse por mi mente, uno de ellos y, al parecer el más extraño, era que Beckham se habia metido en mi cabeza, era como una clase de virus, es capaz de meterse dentro de ti y arrasar con todo, incluso, también arrasar con todo lo que tiene a su alrededor.

Si, la tia no es que me fuese de lo más agradable, pero lo que yo sentía por ella, no era apatía, no era simplemente dependiendo si me caia bien o no, era algo mucho más allá pero menos profundo.

Lo que sentía era extraño, era como no tenerla cerca, y desear verla, aunque fuese de lejos, compartir el mismo espacio, el mismo aire. Pero al momento de que eso sucede, cambia, tenerla cerca y aborrecer su presencia, no poder soportar su voz e incluso no soportar que me mirase, pero añorar tocarla, aunque fuese solo un momento. Para calmar esta sed, este deseo que cada día se intensificaba más y más cada vez que tenia la oportunidad de verle. 
La tarde llegó, mi reloj hizo un sonido indicándome que ya podría irme, antes de levantarme, Alyssa lo hizo primero y comenzó a guardar sus cosas en su bolsa y organizar su escritorio.

-Aly, ¿Tienes planes para esta noche? - Dijo mi hermana y estuve a punto de hacerle callar en aquel momento, sabia claramente a que venia aquella pregunta.

-Aun no lo sé, ¿Tienes algo en mente? - respondió ella, mientras yo hacia que estaba concentrado mirando mi laptop mientras prestaba atención a su conversación.

-Hoy habrá una carrera de motos, no es nada ilegal, ¿Te gustaria venir con Rusty y conmigo?
Observé disimuladamente a Alyssa, estaba a punto de responder, pero de pronto, noté como algo pasaba por su cabeza, como si hubiese recordado alguna cosa. 

-No puedo-Respondió casi al instante- Tengo una cita.

Soltó aquellas palabras y volví a posar mi mirada en ella y luego en Bethany, quien mostraba el mismo asombro que yo. Quise en aquel momento que mi hermana fuese como siempre era, chismosa... Pero no, ella simplemente sonrió.

-Pues más vale que traigas a tu cita contigo.

-¿No hay ningún problema con eso? - Pronunció Alyssa emocionada.

-Claro que no-Dije mientras la traspasaba con los ojos- Mientras no se cague en los pantalones. Ya sabes que nuestro mundo no es igual que al tuyo y a todos con los que te rodeas.

Del Egoísmo Al Amor I ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora