Del Egoísmo Al Amor I ©

Capítulo 15

Alyssa 

    Cada parte de mi cuerpo temblaba, me sentía tan nerviosa, quería morderme las uñas, pero sabía que si lo hacía terminaría dañándomelas y eso claramente no podía pasar. Me encontraba caminando hacia la sala de juntas del señor Hudson, seguramente mi padre debe de estar esperándome. Mis tacones eran lo único que resonaban en aquel pasillo mientras yo intentaba estar calmada y hacer como si no estuviese muriendo de miedo.

         Hace un par de semanas había regresado a las practicas, después de aquella discusión con Andrew había decidido algo importante. Aquel día regresé a mi casa, sintiéndome confundida, me había dado cuenta de que aquel hombre me estaba importando más de lo normal, no podía permitirme algo así. Decidí que saldría a conocer personas, necesitaba conocer chicos, necesitaba una distracción, cualquier cosa que evitara que yo pensara en Andrew, pero debo aceptar que estaba bastante difícil.

      Ningún chico me llamaba la atención, y por más que quisiese no podía estar con el primero que se me aparezca. Por eso, había decidido también tomármelo con calma, esperar a que el amor me encuentre, ¿Se supone que es así, ¿no? Tu no buscas el amor, el amor por si solo te encuentra, o eso fue lo que leí en un sitio web hace algunos días.

      Pero ahora mi única preocupación era la asignación de puestos, hace algunas semanas mi padre y su socio habían decidido que sería correcto asignar los puestos de la empresa en New York, claramente yo sabía que yo formaba el perfil perfecto para el puesto de directora ejecutiva, era lo que más deseaba, y para ellos nos habíamos tenido que enfrentarme a un examen echo por algunos empresarios cercanos a nuestros padres.

  Entré a la sala de juntas sin siquiera saludar o golpear, mi padre me observó, su mirada era seria y neutra, no veía nada más en sus ojos que eso.

       —Llegas media hora tarde. —Mencionó mientras yo tomaba asiento.

    Decidí ignorar a mi padre y presté atención al señor Hudson, quien era la persona que tenía los exámenes en sus manos.

      —Bueno, pues ya estoy aquí. —Pronuncié. —Díganme que yo he obtenido el puesto para poderme ir a descansar.

     Todos en aquella habitación me observaron serios.

        —Mira Alyssa...—Carraspeó el señor Hudson. —Tuvimos que empezar la junta sin ti, no disponemos de mucho tiempo.

        Primero observé a mi padre quien ahora, no era capaz de mirarme a los ojos, luego observé a Hudson el cual notaba nervioso, mi mirada se posó esta vez hacia Bethany, quien me observaba con lastima, como si lo que fuese su padre a decirme fuese la cosa más terrible del mundo. Por último y, por desgracia, observé a Andrew. La pupila de sus ojos estaba más grande de lo normal, sus mejillas sonrojadas y, esa fastidiosa sonrisa con sus perfectos dientes me lo hicieron comprender todo.

      Mi cara se desencajó por completo.

        —¡No, eso sí que no! —Vociferé levantándome de golpe. —¿Estáis locos? Él ni siquiera sabe en donde está parado en este mismo instante, no pueden darle mi puesto.

    —Alyssa sabes que no fue nuestra decisión, él pasó todas las preguntas del examen. No es importante aquel puesto, serás la administradora y además la dueña, de igual forma nosotr...

     Tomé mi bolso y, antes de salir decidí inclinarme hacia Andrew susurrándole al oído:

   —Tal vez hayas obtenido el puesto, pero seguirás siendo un completo imbécil.

    Sin más Salí dando un portazo.

       Escuchaba como empezaban a caer las gotas aun estando dentro del edificio, mi corazón latía a mil, sentía que en cualquier momento me caería o perdería el conocimiento. Me sentí como una fracasada, era la primera vez que experimentaba esta sensación, pero, ¿Qué había hecho mal? ¿En qué me había equivocado? ¿Qué les había hecho creer que ese perdedor merecía Mi puesto? Tantos pensamientos pasaban por mi cabeza, ¿Cómo había sido capaz de besarle? Lo detestaba, detestaba a Andrew.