Capítulo 7

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Rodrigo

Termina la clase de Religión, de hoy jueves, e inmediatamente llega la profesora de matemática, hacemos la clase de función lineal y para reforzar lo aprendido, la maestra dice que iremos a la sala de innovación.

Nos colocamos en filas de hombres y mujeres, y nos dirigimos a nuestro destino, converso con Noé en el camino, soy uno de los últimos en entrar y para mi mala suerte, todas las computadoras ya están ocupadas en grupos de tres, excepto dos...

el grupo de María Raquel y Brenda, y el grupo de Liz y Yazuri...

¿y si me toca con Liz?...no...no, me pondré muy nervioso...

-Al grupo de allá- dice la profesora y señala 

Observo lo indicado y es el grupo de María Raquel, iría sin problema, pero existen dos razones por la cual quiero desistir:

1. No me hablo con ella y seria muy incómodo...

2. Y lo más importante...Liz esta cerca de allí...Y ME PONDRÉ MUY NERVIOSO...

Le pido a la maestra la oportunidad de cambiarme de grupo, y accede con la condición de que compartiré la computadora con Henry...

Me dirijo al costado de mi compañero y le hago el habla, prende la máquina, entra a google e instala con un USB, el acceso rápido a una pagina de función lineal, presiona unas teclas y comienza a resolver...

no puedo negar que es inteligente y tiene una vida casi perfecta...

todos en el salón lo respetan, se hace querer por los demás, la chica que le gusta es su mejor amiga, y esta a un paso de ser su novia, sus padres y el se llevan bien, posee excelentes calificaciones y para cerrar con broche de oro, es el preferido de varios maestros, sobre todo de la tutora...

Desvío mi mirada de la computadora y veo a Liz, está riendo feliz y habla con sus amigas de manera confiable, sonrío al observarla, y ahora si, coloco la debida atención al tema que se desarrolla en la computadora...

Identifico la función y sus valores, me sorprendo de que sea tan fácil..., contando que el martes dimos un examen de esto y no resolví absolutamente nada, ya que no tenia la menor idea de por donde empezar, la verdad es que no había entendido para nada la clase, y para colmo no estudié, confiando que tal vez por un golpe de suerte aprobaría...

Me acomodo los lentes y peino mi cabello con los dedos ligeramente hacia atrás, es una mala manía que tengo, supongo...

Suspiro aburrido y desvío mi visión a cualquier cosa que sea interesante...

Mi destino en tus ojosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora