Capítulo 48

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Adrian

Camino con las manos dentro de los bolsillos de mis pantalones y pienso insistentemente en ella...

Maria Raquel ha invadido mi mente de una manera obstinada como nunca nadie lo había hecho...

La amo, la amo demasiado, no se si corresponde a mis sentimientos, tampoco se si piensa en mi, como yo en ella..., o quien sabe que solo he confundido las cosas, pero no me importa..., lo único que me interesa es que es mi amiga, esta a mi lado, nunca me va a dejar...y es posible que dentro de pronto nuestro cariño se intensifique cada vez mas...

Te amo Maria Raquel...no sabes cuanto...

Es viernes por la mañana, entro a mi salón y mis ojos van directamente a buscarla, logro identificar donde esta y los celos se apoderan de mi al verla con Rodrigo...

Me dirijo a la escena que se desarrolla al frente mio y digo

-Maria Raquel, hola...

-hola- dice sin darme mucha importancia

-¿que haces?- pregunto

-decorando el mural de mi grupo para el día del logro, es hoy...¿recuerdas?

-ah, ya...¿y tu que haces?- susurro agresivamente dirigiéndome a mi amigo

-estoy ayudando a Maria Raquel...- responde

-si- añade ella -gracias a ti el mural esta quedando mucho mejor de lo que esperaba

-no es gracias a mi- dice Rodrigo con modestia -es gracias a ti

Mi amiga sonríe y sigue insistiendo en que gracias a la ayuda que le ha brindado Rodrigo, el mural ha quedado precioso, mi amigo por su parte continua con su humildad y suspiro fastidiado ante sus frases intercambiadas llenas de sencillez...

-¿pasa algo? ¿estas bien?- articula Maria Raquel al ver mi actitud

-no...nada

-¿seguro?- inquiere

Estoy a punto de decirle que si, que si pasa algo, que no me gusta verla cerca de mi amigo ya que no creo que tenga buenas intenciones, cuando Rodrigo interrumpe mis pensamientos

-déjalo, Maria Raquel- dice mi amigo -no le pasa nada...

Ella asiente un poco confundida y reanuda su labor, fulmino con la mirada a Rodrigo, y el atina a reírse de mi fastidio...

-¿te ayudo?- digo

Maria Raquel esta a dispuesta a responder a mi pregunta, cuando mi amigo vuelve a meterse

-no es necesario...preocúpate en tus asuntos...no en los nuestros- dice y remarca la ultima palabra

Ella mira hacia otro lado evidentemente incomoda y susurra desviando su mirada a mis ojos

-esta bien...quiero que me ayudes

Sonrío de felicidad ante su aceptación y comienzo a ayudarla, en el transcurso del apoyo que le estoy brindando, no puedo evitar mirarla fijamente, ella se percata de que mis ojos la observan insistentemente y sonríe...

No queda duda..., lo que siento es verdadero...la amo, y creo que esta es la primera y única vez que amo a alguien... con todo mi ser...

Mi destino en tus ojosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora