Capítulo 78

26 6 4
                                    

Maria Raquel

Veo entrar por la puerta al chico de la mirada mas preciosa y a Adrian, es como si no hubiese pasado nada hace unos minutos y me siento confusa...

Son mas amigos de lo que imaginaba y eso me alegra, en parte...ya que me incomoda que se desarrolle una escena de celos originada por Adrian...

Nunca se me hubiese cruzado por la mente que los dos se peleen a causa mía...

Mi gran amor se sienta con una expresión sosegada en su rostro y mi amigo también...

-voy a dormir, que nadie me moleste...- exclama de pronto Adrian y se agacha en su carpeta

¿es enserio que pretenda dormir cuando en el salón hay una aborrecible bulla y que sobre todo yo este aquí delante suyo?

Desvío mi mirada hacia Rodrigo quien sonríe y con sumo cuidado levanta su mano y le da un golpe no tan fuerte en la cabeza a Adrian, este se levanta de inmediato y se encuentra con mis ojos.

-¿quien ha sido?- pregunta

No hay rastro de enojo en su voz mas bien de diversión y me apresuro a decir

-yo no he sido

Creo que soné un poco estúpida al decir eso, pero no importa...

El sonríe de manera leve y susurra mirándome fijamente

-¿por que sola te echas la culpa?

Su tono de voz es tan suave y tan tierno que me resulta inverosímil que este chico sea el mismo que inicia peleas con el chico con lentes del que me enamore...

De pronto sin esperarlo dirige sus dedos hacia mi rostro y me acaricia con apacibilidad la mejilla izquierda.

-yo no he dicho que tu has sido- dice con dulzura y continua rozando la yema de sus dedos sobre mi piel

Miro de reojo a Rodrigo y se encuentra sorprendido e inclusive hasta un poco dolido, su bella mirada transmite esta vez confusión y nostalgia, y no puedo evitarme sentirme culpable...

Vuelvo a observar a Adrian y balbuceo

-eh..yo..

-dime...- susurra

-es que...

¿como decirle que me desagrada su manera tan aventada de acariciarme sin mi consentimiento?

Lo haré de la forma mas fácil...

Quito sus dedos de mi rostro con firmeza, dándole a conocer mi incomodidad y el comprende de inmediato, carraspea y parpadea varias veces, y yo atino a dirigir mi mirada hacia el chico de la mirada mas preciosa, quien de manera imperceptible esboza una sonrisa ante mi acción...

Mi destino en tus ojosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora