Capítulo 112

27 4 1
                                    

Adrián

Me encuentro tumbado en mi cama boca arriba, miro al techo con una parsimonia apaciguadora y trazo líneas imaginarias que al final construyen dos palabras: María Raquel

Sonrío levemente y es que no dejo de pensar en ella...

A pesar de que mi declaración de hoy, mejor dicho mi intento de declaración, no tuvo los resultados deseados, no significa que no volveré a intentarlo otra vez. No me voy a dar por vencido tan fácilmente, ya que sé que al menos debo de tener una oportunidad. La vida siempre te da oportunidades y esta no es la excepción.

Amo a María Raquel con toda mi alma, cada vez el amor que le tengo se arrecia más y no puedo hacer nada para frenarlo.

Aún recuerdo como de manera equivocada pensaba declararme a Margot...

Esa idea cruzó mi mente en un momento muy confuso para mí. Y es que si hablamos con la verdad, yo no quise declararme a Margot porque esa fuera mi voluntad, sino porque quería quitar a María Raquel de mi mente....

Me estaba comenzando a enamorar de ella, y no quería que sucediera aquello....

¿y por qué?...porque era mi amiga, y de una amiga no te enamoras...

Intenté sacar a María Raquel de mis pensamientos, pero por más esfuerzo que colocaba en mi hazaña, era en vano, ella siempre regresaba....

Por tal motivo me dí cuenta que ya era muy tarde, había empezado a amarla y ese sentimiento no se iba a ir por mucho tiempo....

La sigo amando con la misma intensidad del primer día en que confirme este amor y la seguiré amando aún...

No puedo olvidarla...

Lo mismo dije con Margot, lo sé...

Pero entre Margot y María Raquel hay una diferencia...y es que a una la amé más que la otra....

Y sé que nunca volveré a amar a alguien como la amo a ella..., puesto que María Raquel es la única chica de la cuál me he enamorado de verdad....


Mi destino en tus ojosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora