Capítulo 86

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Adrian

Me retiro del salón para respirar un ambiente de calma y no de bullicio, cuando la melancolía y la incertidumbre encuentran cabida en mi corazón...

¿podre soportar no verla durante los meses de vacaciones?

No lo creo.

Necesito verla...

Contemplarla, es lo que me llena de una desbordante alegría...

Contemplarla, es el único motor y motivo de mi existir...

Contemplarla, es saber que todo tiene sentido...

Contemplarla, es pensar en una vida junto a ella...

Y es que simplemente contemplarla, lo es todo....¿para que necesito algo mas?

Continuo caminando sin rumbo fijo.

¿me quiere?

Haría todo con tal que me ame...

Se que los sentimientos no se fuerzan, que cada uno siente como quiere sentir, pero yo deseo que ella me quiera, que al menos su corazón pueda desarrollar un mínimo cariño hacia mi...

¿acaso, es tan difícil?

No, no lo es...

La amo, la amo tanto..., que no existe palabras para describir este incesante amor, este inacabable cariño...

Ella es todo para mi...

Mi vida depende de ella...

Lo que soy es por y para ella...

¡Maria Raquel, te amo demasiado!

¿por que no correspondes a mis sentimientos?

¿por que no me quieres como yo te quiero?

¿por que?

Suspiro tratando de auto-convencerme de que ella si me ama, al menos un poco...

Observo alrededor, los salones se encuentran cerrados, nadie camina por los pasadizos..., entonces opto por regresar a mi aula...

Avanzo a paso lento, anhelando ver a Maria Raquel, cuando a pocos metros de distancia, la encuentro en el balcón. Estoy a punto de correr hacia ella, cuando me detengo en seco al reparar que no esta sola, y que conversa con ¿Margot?...

Mi destino en tus ojosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora