Mi destino en tus ojos

Capítulo 32

Adrián

Me siento al costado de mi mejor amigo y hablo con rodeos

-¿que te parece María Raquel?

Me mira extrañado ante mi pregunta y dice

-es una chica buena, inteligente, humilde, noble, simpática...¿por que me lo preguntas?

-¿tu te enamorarías de ella?

-¿a que viene todo esto?- susurra cansado de que no sea directo

-es que...- respiro hondo armándome de valor -me gusta María Raquel, estoy enamorado de ella..., la quiero- confieso

Le cuento a Rodrigo como poco a poco María Raquel se robo mi corazón y por lo cual ahora no puedo sacarla de mis pensamientos, le digo también que es la única persona a la que le estoy revelando esto, y que por favor, no se lo diga a nadie...

El me observa entre triste, confundido y pensativo y le pregunto

-¿pasa algo?

-no, nada- atina a decir

-¿seguro?

-si, solo que no me imaginaba de que de verdad te guste María Raquel

-¿por que?...si tu a cada rato me lo preguntabas- le recuerdo

-si, pero era solo para joderte..., tu respondías que no, que ella era solo tu amiga...

-lo ocultaba- contesto -pero el motivo de que te este revelando esto es que quiero que me ayudes a conquistar a María Raquel, quiero que este conmigo, quiero pedirle que sea mi novia...

-¿yo?- dice

-si, tu...eres mi amigo...¿no?

-si, pero...- lo interrumpo y le digo

-gracias por querer ayudarme

-de nada- susurra fastidiado

Me sorprende la repentina actitud de Rodrigo, es como si quisiera decirme algo, pero no se decide y estoy comenzando a pensar que le gusta María Raquel, y es por eso que no quiere ayudarme...

-¿estas seguro de que ella siente lo mismo que tu?- dice Rodrigo sin previo aviso mirando al vacío

-¿que?- necesito que repita lo que acaba de decir

-¿no crees que ella siente algo por otra persona?- voltea a mirarme

-¿a que te refieres?- me desespero -habla claro...

No estoy para indirectas, ahora...

-pregúntaselo a Alexia- responde

-¿que tiene que ver ella aquí?

-mucho- pronuncia por ultimo y se para -habla con Alexia, no conmigo...

Rodrigo se va caminando tranquilamente como si es que no hubiese pasado nada y yo por mi parte pienso de manera insistente en sus palabras y en tratar de decodificarlas para saber que es lo que realmente me ha querido decir, pero sin duda ha hecho que mi duda crezca pero no para bien, sino para mal...