Capítulo 109

22 3 2
                                    

Adrián

Se fue...

Ni siquiera me dio la opción de decirle abreviadamente el motivo por el cual quería hablar con ella...

Y para colmo de los males me llamo Rodrigo.

Ya no sé si reírme o llorar...

Supuestamente este día iba a ser maravilloso...

Ella iba a aceptar ser mi novia...

¡sucedió todo lo contrario! 

No fue como esperaba...

En mi imaginación la abordaba, la llevaba a un rincón solitario y comenzaba a decirle todo lo que sentía, ella me miraba fascinada, le proponía ser mi novia, ella aceptaba inmediatamente sin dudarlo y yo la abrazaba susurrándole al oído que nunca dejaré de amarla...

Pero como la imaginación no se asemeja a la realidad, puesto que la realidad es muy cruel, ella me ignoró, huyó de mí, simplemente se fue...

¡y para cerrar con broche de oro me llamo Rodrigo!

Comienzo a reírme por lo estúpido que soy, pero mi fingida alegría se combina con la melancolía haciendo que algunas lágrimas nublen parcialmente mis ojos...

Me enjugo las lágrimas con enfado y no sé como he acabado a parar al frente de la puerta de mi casa.

Saco del bolsillo derecho de mi casaca la llave de entrada a mi hogar, y abro la puerta, ingreso y me dispongo a cerrarla con el pestillo.

Aviento mi mochila a uno de los sillones de mi sala y subo apresuradamente a mi cuarto, ya ahí me siento en mi cómoda cama...

Y a pesar que mis pensamientos me abruman en este momento, cabizbajo murmuro

-María Raquel, eres todo para mí....nunca me dejes...

Mi destino en tus ojosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora