No era un lugar elegante, pero tampoco desagradable. Chan eligió una mesa alejada de la gente que se encontraba almorzando en ese momento y le entregó una carta del menú a Minho.
-Elige lo que quieras.-Dejó que el menor comiera tranquilo antes de comenzar a hablar.
-¿Por qué desapareciste? ¿Atrapaste un resfrío o algo por el estilo?-La vista de Lee, pasó por todo el lugar, luego se dirigió a la ventana y soltando un pesado suspiro respondió -Yo.. Tengo depresión y sufrí una recaída.- Dijo lo último lo más bajo posible, pero aún así Chan lo oyó.
-Oh...- No sabía qué más decir, pero temía que quedarse callado hiciera sentir mal al chico que tenía enfrente. -¿Cómo te sientes ahora?-
Minho quería creer que era sólo imaginación suya la preocupación en la voz ajena. -Bien... supongo.-
Bang quería hacer muchas preguntas, quería saber más de él y así lograr ayudarlo, pero sentía que era indebido.
-Seguro todos te lo deben decir, pero si necesitas algo, si quieres hablar o simplemente algún consejo puedes contar conmigo ¿si?-
Los ojos de Lee se aguaron inmediatamente y no pudo evitarlo. No, no todos se lo decían. Nadie nunca se lo había dicho. Nadie nunca se había preocupado por él.
Vió como un pequeño paquete de pañuelos desechables aparecía frente a él y levantó la vista para encontrarse con los ojos de quien se los entregaba.
-Cuando era pequeño odiaba llorar porque me sentía débil y vulnerable. Pero mi mamá dijo que está bien hacerlo, que ayuda a sacar todo lo que nos pesa en nuestro interior y ayuda para que nos sintamos mejor. Así que no importa el momento ni el lugar, lo mejor es desahogarse.-
Y así fue como Minho siguió llorando diez minutos más, sin importar nada ni nadie alrededor.Caminaron nuevamente al auto de Chan, ya que se había negado a dejarlo volver a casa en bus. Minho estaba un poco avergonzado por eso no hablaba más que para indicar el camino. Cuando el auto frenó, le costó unos segundos tomar valor para mirarlo a los ojos. -Gracias profesor... Muchas gracias.-
-No agradezcas, gracias a ti por hacerme compañía para almorzar.- Le regaló una sonrisa. Minho ya tenía un pie fuera del auto cuando volvió a hablar. -Minho.- El nombrado volteó a verlo -Puedes decirme Chan fuera del horario de clases.-
-Está bien.. Gracias, Chan.- Y huyó sintiendo su cara arder y su corazón golpeando su pecho con fuerza.
Chan se dejó caer en el sofá apenas ingresó al departamento. Cerró sus ojos y la imagen del chico completamente indefenso, sollozando frente a sus ojos, llegó a su mente.
Recordó su infancia. El pequeño Thomas, su compañero de clases. Notaba como el niño era solitario, notaba las burlas de los demás compañeros hacia él. Notaba como día a día se apagaba más.
Hasta que la noticia de su muerte llegó.
"Tu compañero de clase, Thomas, falleció Chris. Debemos ir a darle apoyo a su madre." había dicho su madre intentando explicarle lo ocurrido. Claramente él no lo había entendido en ese momento.
Después supo que el bullying que recibía, los problemas en su casa y el repentino abandono de su padre, lo habían llevado a un cuadro de depresión, a tan corta edad, y que ese día, al salir por un helado con su madre, había visto a su padre con ahora su nueva novia. Thomas había soltado la mano de su madre y había huido, y en el camino, cuando vió el autobús a una distancia cercana, se había arrojado frente a él. Lamentablemente el chófer no pudo frenar a tiempo y el pequeño Thomas logró su objetivo.Abrió los ojos repentinamente y una extraña sensación en su pecho se hizo presente. No, él no quería que eso pasara con Minho.
Haría lo posible para que eso no pasara con Minho.Holaaa💞 Primero que nada quiero agradecerles por leer, veo como las vistas van subiendo de a poquito y eso me alegra mucho. Llevo varios capítulos escritos ya, y me emociono cada vez más mientras los escribo así que esperenlos.
También me gustaría que me cuenten lo que piensan o sienten al leer, me pone muy feliz leer comentarios🥰
Estoy pensando en hacer una maratón de capítulos, ¿lo quieren? 👀
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INSOMNIA [MINCHAN-BANGINHO]
FanfictionPrimer día de clases, nueva escuela, nuevos alumnos. Había varias cosas de las que el profesor Bang podía preocuparse. Sin embargo, todo eso se esfumó de su mente cuando al entrar a su nuevo salón de clases y presentarse se percató de aquel muchacho...