CUARENTA Y OCHO.

950 138 4
                                    

Le haría caso a su madre.
Disfrutaría lo máximo posible sus últimos días juntos, quedaban sólo 5 días antes de la ceremonia de egresados.
Chan había conseguido un boleto para ese mismo viernes, pero por suerte podría estar y ver a su novio graduarse, nada podía poner más feliz y triste a Minho.
Pues si bien su novio estaría a su lado en un momento tan importante, también significaba que horas después debería dejarlo ir.
Pero no dejaría que la tristeza le impidiera disfrutar, no cuando veía a Chan también un poco triste, ansioso y nervioso, por más que quisiera ocultarlo.
Sabía que en parte era porque también lo extrañaría, pero lo que más preocupado lo tenía era volver a su país y con ello, volver a ver a su familia.
Recordaba el día donde habló de ellos por primera vez con él.

•••

–Todo fue difícil para mí también, así como tú, yo soy su único hijo y el mayor. Siempre fui muy consentido y amado por ellos, y sin dudas era demasiado feliz. Pero todo se desmoronó cuando me abrí ante ellos y les hablé sobre mi inclinación hacia el mismo sexo.
Primero creyeron que era una broma, después todo se tornó oscuro. Gritos de mi madre, mi hermana que sólo abandonó la sala y papá...- Su voz quebró. –Me golpeó. Dijo que estaba decepcionado, que había arruinado a mi familia y que ya no quería volver a verme. Esas fueron las últimas palabras que oí de él.–

Minho lo abrazó en un intento de reconfortarlo lo máximo posible, haciéndole saber que estaba ahí para él. Que siempre lo estaría.
–¿No volvieron a hablarte?–

–Todo terminó ahí, ni siquiera dijeron algo cuando les dije que vendría a estudiar aquí, ni cuando los saludé por última vez antes de salir para ya no volver. Sólo mi hermana corrió hacia mí para decirme que estaba asustada, que temía que mis padres le hicieran lo mismo que a mí si se enteraban que seguía en contacto conmigo, así que no lo haría, pero me dijo que me quería y esperaba que encontrara a alguien que me ame y sea feliz. Ella fue mi fuerza para continuar.– Las lágrimas caían por sus ojos, pero su brillo era diferente, hablar de su hermana dolía pero daba calidez al mismo tiempo.
Pues fue la única en apoyarlo, aunque no pudiera hacerlo abiertamente.

•••

Minho entendía si su novio se perdía por instantes en sus pensamientos, y el aura de preocupación que lo rodeaba, no estaba siendo fácil para Chan y por ende tenía que dar su mayor esfuerzo para hacerlo sentir bien y darle fuerzas.
Por eso esos últimos días lo mimó cuanto más pudo, cocinó para él, salieron a muchos lugares y tomaron miles de fotos para tener recuerdos, y en la noche se mimaban y daban todo el amor posible hasta quedar dormidos abrazados como koalas.
Mark los había dejado solos para que tuvieran su privacidad.
También estaba siendo difícil para él, su amigo (casi hermano) con quien pasaba todos los días de su vida, se iría.

••• Días antes •••

Cuando Minho entró al departamento supo que algo no andaba bien, o al menos, el ambiente se sentía tensionado.
Chan sonrió al abrirle pero sus comisuras no fueron del todo honestas, estaba fingiendo.
Al ver a Mark salir de su cuarto con una maleta, y a Chan esquivándolo con la excusa de que iría a la tienda a comprar algo de comida, una nube de confusión lo rodeó.

Cuando quedaron los dos solos fue Mark el que se apresuró a hablar.

–Serán sólo unos días.– Sonrió de la misma manera en que Chan le había sonreído. Algo estaba mal, pero todavía no sabía qué.

–Mark ¿qué está pasando?–

Voy a dejarlos solos. Quiero que disfruten sus últimos días juntos, darles su privacidad y yo... acostumbrarme a  quedarme solo otra vez.– Y allí Minho entendió. –Voy a volver después de que se vaya, iré a tu graduación pero quiero decírtelo ahora. Siempre voy a estar para ti Minho, siempre me podrás encontrar aquí. Aunque él se vaya, podrás venir cuando quieras, es tu hogar también. Y si las cosas se nos ponen difíciles aquí y tengas que ayudarme a mudar mis cosas hacia otro lugar, ese también será tu hogar y serás bien recibido siempre. Estoy de tu lado.– Estaba llorando, era la primera vez que veía a Mark llorar y no podía descifrar qué pasaba por su cabeza en ese momento. Realmente la partida de su amigo le estaba afectando y no había podido aguantarlo hasta el último día. –¿Okey?–

Minho asintió y se acercó para darle un abrazo. Apreciaba mucho a Mark, desde el primer momento lo recibió de la mejor manera y fue un gran amigo para él. Sus palabras lo habían conmovido y verlo así aún más. Por supuesto que seguirían viéndose. Ambos quedarían en la misma situación luego de que Chan se fuera, y ninguno iba a dejar solo al otro.

–Te veo el viernes niño bonito.– Le sonrió, esta vez con una sonrisa súper honesta, y luego salió del departamento  sin siquiera esperar a que Chan volviera.

•••

La mañana del jueves se pasó entre ensayos, arreglos al salón de ceremonia e idas y vueltas por todo el colegio ultimando detalles para el día siguiente

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

La mañana del jueves se pasó entre ensayos, arreglos al salón de ceremonia e idas y vueltas por todo el colegio ultimando detalles para el día siguiente.
A la tarde se dedicaron a empacar las cosas de Chan, con un nudo en sus gargantas.
Y por la noche, Bang reservó una cena para dos en un bonito restaurante.

–¡Es hermoso!– Los ojos de Minho brillaban al ver el tan bello lugar elegido por Chan.

–Quería que disfrutemos mucho esta cena, hasta la próxima.– Ambos se miraron y sonrieron con melancolía, pero inmediatamente empezaron a disfrutar su comida. Ya habría tiempo para tristezas.

Cenaron, caminaron bajo el cielo nocturno y luego volvieron a casa.
Entre besos y caricias, sus ropas fueron desapareciendo, y ya sabemos qué pasó después.

–Te amo y te voy a amar toda mi vida.– Susurró Chan sobre la frente de Minho.

–También te amo Chris.- Levantó su cabeza para poder mirarlo a los ojos. –Y voy a extrañarte mucho.–

Los ojos de ambos se aguaron y se abrazaron muy fuerte.

–Yo también mi ángel. Por favor no vuelvas a sentirte triste nunca más ¿si? No dejes que nunca nadie decida qué debes hacer con tu vida ni permitas que te hagan sentir culpable de nada, serás fuerte de ahora en adelante ¿me lo prometes?–

–Te lo prometo.–

–Aunque esté lejos, estoy contigo siempre.–

–Y eso es lo que me va a ayudar a cumplir mi promesa.– Ronroneó contra su cuello para luego quedar rendidamente dormido.

Chan sonrió, pero las lágrimas seguían cayendo.

.

HOLAAA🥰
Es pasada la 1am en donde vivo y yo aquí publicando un nuevo capítulo🤭😂
En mi defensa, quise publicarlo antes pero entre el trabajo y las cosas de las que me tuve que encargar se me pasó la hora.
Así que, ya sea ahora o cuando despierten, espero que lo disfruten y esperen con ansias lo que viene😊
Les quiero 💖

INSOMNIA [MINCHAN-BANGINHO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora