Capítulo XV: Cita inesperada.
Connor
Miro al cielo pidiendo ayuda para que Alison se vaya rápido. Miro de reojo a los chicos y a Dylan que me dejo solo con ella, ahora sí creo que es un mal hermano. Dan esta riendo, como si se estuviera burlando de mí, si hace eso es porque me debo de ver frustrado y sin ánimos de seguir escuchándola. Ni siquiera la estoy escuchando.
—¿Qué me dices? —pregunta con una sonrisa. Frunzo los ojos, mierda ni siquiera entendí.
—Mira Alison, voy a ser honesto contigo, no escuche ninguna mierda de lo que me decías, no estoy de humor, ha sido una noche de mierda —digo tajante—. Mentira, miento no todo mi día pero si las dos últimas horas, perdona mi lenguaje. Así que me despido, adiós. Que te vaya bonito.
Me disculpo por última vez y camino donde se encuentra estacionado el Mustang. Me siento en el capo y saco otro cigarrillo. Exhalo el humo cuando Dan se me acerca
—¿Qué le dijiste?
¿Qué demonios? Su ceño fruncido me dice no se encuentra muy feliz.
—Alto —digo para que pare, lo cual hace—. ¿Estás molesta? Porque si ese es el caso, no te me acerques. No quiero pelear, no quiero nada. Estoy de mal humor.
Sigue caminando y se sienta a mi lado.
—No estoy molesta, solo que se fue muy mal —comenta, ruedo los ojos.
—No fue lo que le dije, de hecho, fui sincero y también fue como se lo dije, fui algo pesado. —confieso mientras me subo al capo y me recuesto viendo el cielo estrellado con mi brazo en mi frente—. Tengo un genio de los mil demonios, Dan, creo que eso deberías saberlo y así me conoces.
—De acuerdo. —nos quedamos en silencio y quiero sonreír por como cada vez que la veo tiene ese brillo en el rostro—. ¿Tan de mal humor estas?
—Sí, solo necesito un momento a sola.
—Bien, entonces no te molesto más —parece desilusionada. Suspiro más frustrado porque no quiero que se vaya—. Ya sé, si te voy a molestar, ven.
Toma mi mano para levantarme y me quita las llaves del Mustang.
—¿Qué haces? —pregunto. No dice nada y se sube a mi auto, lo enciende.
» ¡Sal! —le advierto, esta loca si lo va a hacer.
Lo enciende y sonríe, mueve el Mustang. Por un momento pienso que me atropellará y me quito. Sonríe victoriosa cuando salgo de su camino y se aleja dejándome sorprendido.
—¿Dónde fue? —me pregunta Sami cuando llega a mi lado.
—Dijo que me haría enfadar —me encojo de hombros—. Dios, que no le haga nada al Mustang, por favor.
—Mierda, Connor —dice Luke llegando a nuestro lado también—. ¿Le pasaste el Mustang a Dan? Esa mujer está loca.
De acuerdo, eso me asusta.
—¿Qué? No. Me quito las llaves, es muy hábil, las tenía en mis bolsillos —digo demasiado sorprendido—. Luke ¿dime que no le va a hacer nada?
—No le va a hacer nada.
—¿Lo dice para hacerme sentir mejor?
—No, lo digo porque no lo sé, ella es a veces un torbellino y no sabes lo que va hacer pero va a dar un espectáculo increíble.
No sé si sentir miedo o no. No se ve nada por donde se fue Dan. Saco creo mi cuarto cigarrillo en menos de veinte minutos.
—Me contestó —anuncia Nikki con el celular en su mano—. Dice que está comprando pizza, que ya viene.
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EL PRIMER LATIDO © | #SagaLatiendo (Libro #1)
Teen FictionConnor es un chico de 20 años pronto a cumplir los 21 años. Un chico normal a la vista de todos, pero con una doble vida que comienza a crecer. Todo comienza a tomar un rumbo excitante, aunque desconocido para él. La familia, la maldad del mundo y t...