Primeros indicios del final

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Capítulo LV: Primeros indicios del final.

Connor

Han pasado dos semana y medio desde que no veo a Dan, ni a nadie. No me tengo que presentar demasiadas veces en la universidad y lo agradezco porque verla seria doloroso, sé que está yendo a clases porque Mathew me lo dijo la última vez que hable con él y le agradezco que me deje saber de ella.

Ian también me tiene al tanto de Sami y Nikki, pero solo es eso y eso también me mantiene tranquilo porque sé que Thomas no se ha acercado a ellos. Es lunes y por obligación tengo que llevar un avance. Fui por mi Aston para venir aquí y el Mercedes lo deje en el estacionamiento de mi apartamento. Donde se supone vivo.

Solo he ido unas cuantas veces cuando mi madre me dice que me visitara y esas son muchas veces, también deje ropa y algunas cosas personales y llene la nevera de cosas que no se descompondrán si no voy, al igual que la alacena, pero mi escusa es que no paso mucho tiempo ahí y me alimento fuera.

Me estaciono y bajo con el dosier que cada vez crece más y ahora tengo mucho tiempo para adelantar o eso se supone. Con un gorro de lana por la lluvia que no es mucha, pero moja y no hace demasiado frío y con mis auriculares comienzo a caminar sin prestar demasiada atención a mi entorno.

Solo unos metros más me faltan para llegar a mi destino, pero no todo resulta como quiero, muchos menos en esta ocasión.

—Lo siento, no te... —le digo antes de verla a los ojos.

Trago saliva, pero logro recomponer mi postura y no soy el único sorprendido. No debo hacer nada, debo ser frío me digo una y otra vez. Sus ojos se cristalizan y es cuando aparta su mirada y se aleja de mi como si no fuera nadie, en realidad corre de mí.

Duele.

Bien, sabía que dolería, pero no pensé que doliera tanto. Respiro hondo y me ordeno seguir mi camino. Quito mis auriculares y es cuando veo a Alison. Me regala una sonrisa amable.

—Hola. —me dice cuando está en frente de mí.

Parece más tímida de lo que es. Se sonroja por algo.

—Hola, Alison.

—Yo sé que es difícil. —dice viendo detrás de mí—. Ella me mira como si me quisiera asesinar.

—¿Nos está viendo?

Sonríe y asiente.

—Ella te ama. Solo quiere comprobar o saber si realmente lo hiciste.

Asiento, me muero por girarme, pero no debo.

—Me acompañas necesito entrar con el profesor Jack. Esto llevara tiempo —me pongo a pensar—. ¿Te parece si te envío un mensaje? Se que me quieres decir algo.

—Está bien, no te preocupes quizás te pueda esperar en la cafetería. —beso su mejilla.

Se que me quiere preguntar o decir algo. Además, se lo debo. Cuando veo al profesor le pido que me espere un segundo y camino hacia él.

—Que puntual, como siempre Connor. —son al menos cincuenta páginas y me pidió veinte—. ¡Vaya!

—Tuve tiempo para avanzar mucho, yo sé que eran solo veinte, pero no me alcanzo para acabar con mi idea y me explaye a cincuenta. Así que pido de antemano disculpas.

Asiente.

—Bien, se lo que te pasa, me paso, solo por eso te perdono esta vez, vamos de a poco, hay tiempo. Lo revisare y veremos.

—Lo sé. —sé que quizás hay mierda escrita y que tendré que quitar y profundizar en otras.

—Como en la vez anterior te diré como me pareció tu avance del trabajo anterior.

EL PRIMER LATIDO © | #SagaLatiendo (Libro #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora