Capítulo LX: Pérdida, traición y sangre.
Connor
Salgo de la casa como siempre para ir a entregar mi tesis, otra revisión que espero pase la prueba. Ian está enterado de que Dan sabe todo y que no pienso dejarla. Solo han pasado tres días, los suficientes como para mejorarme. Thomas recuerda lo paso, pero poco, solo la parte en que me disparo y que lo golpeé, mi escusa es que me defendí.
Cuando llego me estaciono y camino hacia la cafetería donde pido un café negro para poder irme a la facultad de economía. Evalúo el lugar y me encuentro con los ojos de ella, quiero besarla, pero ambos concordamos con que no era buena idea que nos vean juntos y que no puede decirle a nadie lo que sucede.
Le doy las gracias y me voy, sonrío y niego cuando la veo, le guiño un ojo sin que nadie se dé cuenta. Han sido los tres mejore días de mi vida, aunque no la haya visto ni hablado con ella, pero sabe la verdad y eso me tiene feliz.
Tras pasar una hora y media con el profesor Prat me quedo esperando a Dan afuera de su clase. Cuando sale tiro de su mano.
—Shuu... soy yo, no hagas ruido —se gira al mirarme y sonríe—. Hola.
Me siento como la primera vez, pero esta vez no correré lejos de ella.
—Hola —susurra y observo a nuestro alrededor.
Acerco mis labios a los de ella y la beso porque la deseo. Quiero todo de ella. Me alegra saber que también me necesita. Abre su boca para dejarme entrar y acariciar su lengua con la mía. Me fascina que mordisquee mi labio inferior queriéndolo todo de mí, es incluso ridículo querer que tome todo de mí. Nos separamos cuando se nos agota el aire, debo decir que ha pasado mucho tiempo. Acaricio su labio mientras sonrío y suspiro.
—Te extrañe...
—Y yo a ti.
Acaricio mi nariz con la de ella, un gesto que nunca se irá supongo. Mi corazón podría salirse de mi pecho.
—Se que no hemos hablado todo, pero solo tienes que saber que te amo con mi alma, con todo de mí.
—Ahora lo sé y yo también te amo, siempre lo he hecho.
Sonrío.
—Toma —le doy las llaves de mi apartamento—. Mañana a medio día en mi apartamento y te lo contaré todo.
Asiente viendo las llaves.
—De acuerdo.
—No habrá otra cosa y será muy poco el tiempo que tenemos.
Sus ojos me observan tristes, pero asiente, le doy un beso de pico y sonrío.
—¿Te vigilan?
—No, pero tengo que hacer cosas.
—Oh... ¿Cosas malas?
—No lo sé. El día después de que Thomas me disparara había un operativo donde se supone tendrían a unos de los dos, pero algo salió mal y no pasó nada. Tengo que saber que paso y para eso tengo que ir con Damián a un lugar que no te diré.
—¿No te pasara nada?
—No, ya me han disparado, no creo que duela más.
Acaricio su mejilla. Tomo su barbilla para que me vea a los ojos.
» Todo va a estar bien, te lo prometo y cumplo con mis promesas, igual o mejor que tú. No quiero lastimarte más, ya bastante mal me siento por hacerte creer que te engañe. No quiero que vayas a las carreras, por favor.
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EL PRIMER LATIDO © | #SagaLatiendo (Libro #1)
JugendliteraturConnor es un chico de 20 años pronto a cumplir los 21 años. Un chico normal a la vista de todos, pero con una doble vida que comienza a crecer. Todo comienza a tomar un rumbo excitante, aunque desconocido para él. La familia, la maldad del mundo y t...